Hay tradiciones arraigadas a las diferentes estaciones del año. Una de las más comunes cuando el frío empieza a hacer acto de presencia consiste en comer castañas asadas de los puestos que abren en la calle. Aunque no es necesario salir para poder disfrutar del sabor de este fruto seco tan popular.

Se pueden preparar castañas asadas en casa, aunque lejos queda la sensación de rodear la chimenea con el frío intentando alcanzarte, ya que hay varias formas caseras de prepararlas. Se pueden hacer las castañas al horno, incluso en el microondas, pero desde que las freidoras de aire se han hecho un hueco en los hogares, se ha convertido en una de las opciones favoritas de la gente.

Las castañas son un alimento de lo más saludable que, no solo contienen una gran lista de vitaminas, sino también muchos nutrientes. Con las freidoras de aire, y el poco aceite que estas necesitan, las castañas se hacen sin ver alteradas sus propiedades.

Este sistema es rápido, ya que en un cuarto de hora puedes tener preparadas las castañas, además de limpio. Lo bueno de las freidoras de aire, que actúan como pequeños hornos, es que no necesitan precalentarse.

He probado una freidora sin aceite de Create y ya no quiero volver a cocinar de otra forma: ahorro tiempo y como sano (casi) todos los días

Cómo preparar castañas asadas en la freidora de aire

Asar castañas en una freidora de aire es muy sencillo. Lo primero que debes hacer es lavar las castañas que quieras hacer, secándolas posteriormente, y con ayuda de un cuchillo tendrás que hacer un corte a cada una que llegue hasta la carne del fruto. De esta manera estarás evitando que exploten con el calor.

Dentro de la freidora lo aconsejable es no amontonar muchas castañas, es decir, colocar máximo dos capas para que se puedan hacer correctamente. Tendrás que hacer varias tandas si tu intención es preparar muchas.

Depende del dispositivo que utilices, el grosor de las castañas o la humedad que tengan, el tiempo de preparación varía pero para 200ºC deberás dejar las castañas un cuarto de hora. Si eres una persona a la que le gustan más cocidas, o quizás menos, tendrás que estar pendiente de su estado. Si ves que estás demasiado crudas puedes ponerlas un rato más.