He probado una freidora sin aceite de Create y ya no quiero volver a cocinar de otra forma: ahorro tiempo y como sano (casi) todos los días

Lo sé: he tardado años en subirme a la moda de las freidoras sin aceite, pero nunca es tarde si la dicha es buena.

Todo empezó cuando hace un mes, aproximadamente, me propusieron probar uno de los últimos modelos de Create, la Fryer Air Pro Large, la versión de 6,2 litros.

La firma española de electrodomésticos es la marca de moda en Amazon, ya que apuesta por el diseño retro y colores pastel, a lo que se une que cuenta con un precio bastante razonable. Para que os hagáis una idea, el modelo que acabo de nombrar no supera los 80 euros ahora mismo —tiene descuento, antes valía 110 euros—, una cifra atractiva para los que se quieran adentrarse a este mundillo y no quieran gastarse un dineral. De hecho, las hay desde 50 euros (3,5 litros).

Por poner un poco de contexto con Create, hay que decir que se conocía anteriormente como Ikohs, hasta que la compañía cambió de nombre a mediados de 2020. Su popularidad y gran parte de sus ventas vienen de canales digitales y de plataformas de ecommerce como la de Jeff Bezos, donde han ido ganando popularidad con el tiempo.

En cualquier caso, y después de adentrarnos en los orígenes de la compañía, os adelanto que en esta review os va a dar hambre (sorry not sorry, que diría la generación Z), ya que no hay un solo plato que haya salido mal —de todos los que he probado—. 

Si quieres saber qué me ha parecido la Create Fryer Air Pro Large a nivel técnico y experiencial, sigue leyendo.

Su diseño es uno de sus mejores puntos: es bonita y los materiales de los que está fabricada son de buena calidad.

En el diseño de la Create Fryer Air Pro Large hay que destacar su aspecto retro, muy en la línea de la marca. Nada más verla te das cuenta que está inspirada en aquellos grandes electrodomésticos de los 60 con tonos pastel y curvas en sus laterales.

En mi caso me ha tocado la de color blanco y negro, que combina la perfección con  el resto de muebles de la cocina. Sus dimensiones son de 387x319x303 mm y pesa 4,8 kg, lo que hace que sea un electrodoméstico más encima de la encimera y que se note. En otras palabras: necesitas espacio de sobra para colocarla.

En la parte superior cuenta con 8 dibujos que corresponden a los programas automáticos de cocinado que incorpora, pero siempre puedes modificarlos en función de lo que quieras hacer —o lo que encuentres por Internet, que, por cierto, hay infinidad de recetas para freidoras de aire (o incluso puedes mirar en su app, de la que hablaré más adelante)—.

Además, viene con una pantalla de visión angular en la que te muestra el tiempo y la temperatura de los alimentos que estás cocinando, así como una cuenta atrás según va pasando el tiempo.

Para encenderla solo tendrás que enchufarla a la corriente, pulsar el botón de encendido, y en la P (Programa) ir clickando hasta que se ilumine el dibujo del alimento que vayas a cocinar. 

De 40º a 200º y 6,2L: perfecta para una familia.

Esta freidora de aire se puede programar con una temperatura que oscila entre los 40º a los 200º, por lo que no necesitarás más. Además, tiene una potencia de 1800W.

Su capacidad asciende hasta los 6,2L, lo que hace que sea perfecta para una familia, ya que en la mayoría de las recetas te permitirá hacer unas 4 raciones.

Limpieza: solo necesitarás una bayeta.

En este caso, cuenta con una manivela que permite separar en dos al pulsar un botón para poder limpiarla más fácilmente. De hecho, la separación entre ambas se realiza de forma sencilla y sin mucho esfuerzo, con apenas un clic.

Solo tendrás que pasar una bayeta y listo: no tardarás más de 2 minutos en cada caso.

No tiene WiFi, pero no es indispensable.

Una de las cosas que he echado de menos en esta AirFryer es la posibilidad de que tenga WiFi para poder programar mis recetas, aunque por los 80 euros que cuesta creo que se puede prescindir de ello sin que suponga una gran necesidad.

¿Qué se puede hacer con esta freidora de aire y cómo ha sido mi experiencia de uso? 

Durante un mes me he propuesto hacer tantas recetas como pueda, olvidándome de la sartén todo lo posible.

En este sentido, he cocinado de todo: desde pescado hasta nuggets, pasando por pollo fileteado, alitas, patatas fritas (congeladas y naturales), así como brócoli o filetes.

En cualquiera de los casos el resultado ha sido el mismo: todo estaba excelente. Lo cierto es que si sigues los pasos de los 8 programas predeterminados no tendrás ningún tipo de problema, independientemente de si te gustan los alimentos más o menos hechos.

Un salmón exquisito...

El salmón ha sido mi plato favorito. Normalmente cuando cocino este alimento tengo que meterlo en el horno, esperar mínimo 30-40 minutos para que se haga y gastar mucha luz. 

Sin embargo, con 20 minutos, este pescado ha quedado en su punto (como puedes ver en la foto)... 

... incluso por dentro. Un 10/10.

... la carne también está muy bien, especialmente el pollo...

Las alitas en sus diferentes formas (9/10), así como los nuggets (7/10) o filetes de pollo (8/10), quedan crujientes. 

Son de los productos que más me ha gustado su textura.

... ¿y las patatas? Doy un 8/10...

Como gran aficionada a las patatas fritas, he de decir que esta prueba me resultaba de las más difíciles. ¿Quedarán igual? ¿Cuál es la mejor opción?

Así que me dispuse a probar este producto en sus diferentes formas, y el resultado varía mínimamente según el tipo de producto.

Si son patatas alargadas congeladas quedan mejor de lo que esperaba (8/10), mientras que si son tipo gajo el resultado es casi exacto al de la freidora tradicional y tiene el plus de ser mucho más sano (9/10). 

En cambio, si son naturales la experiencia queda un poco mermada, ya que se nota más que no están fritas (7/10).

Un punto en común de todos los productos: adiós al grasiento aceite, hola comida sana.

Si algo tiene en común este tipo de cocina es que no manchas nada más allá del recipiente. Esta cocción permite, además, ganar tiempo en otras cosas, ya que mientras se realiza el plato puedes estar realizando otras labores.

Si te quedas sin ideas hay cientos de recetas que puedes probar en su app, aunque echo en falta más ejemplos de este modelo en concreto.

Create tiene una app por la que controlar los dispositivos de la marca que tengan WiFi, aunque también puedes acceder a cientos de recetas que te proponen. Estas se pueden filtrar por tipo de plato, dietas, autor, tipo de alimentos, ingredientes, etc.

Sin embargo, echo en falta más opciones especialmente diseñadas para este modelo (aunque hay muchas que sirven igual que en su hermano mayor con WiFi).

Me ha encantado, ya no viviría sin ella.

Esta forma de cocinar me ha encantado. De hecho, no volvería atrás ni por un segundo. El tiempo que me ahorro al cocinar y limpiar, con el extra de que es mucho más sano, es fantástico.

Este modelo Create Fryer Air Pro Large tiene cosas a mejorar como que no tiene WiFi o que, a veces, he echado en falta 2 recipientes para cocinar cosas a la vez (cosa que sí ofrecen otros modelos de la firma), pero por 80 euros creo que es un coste bastante razonable.

En definitiva: si lo que buscas es una Air Fryer con una buena relación calidad/precio para 4 personas, este modelo es perfecto para ti.