5 claves por las que el Banco de España mantiene sus previsiones de crecimiento para los próximos 3 años

Trabajadores de Seat en la planta barcelonesa de Martorell
  • El Banco de España mantiene sus previsiones de crecimiento del PIB para los próximos 3 años y asegura que en el primer trimestre de 2019 la economía creció mejor de lo esperado.
  • Justifica esta decisión por el mayor dinamismo de la demanda interna, aunque reconoce que esta aportación tenderá a moderarse a corto plazo.
  • La institución monetaria eleva en cambio su previsión de déficit público para 2019 hasta el 2,5%, lo que supone casi duplicar el objetivo del 1,3% pactado con Bruselas.

España sigue liderando las estadísticas de crecimiento del PIB en la Unión Europea, a pesar del clima de ralentización económica que se ha instalado en las finanzas mundiales. Las previsiones de instituciones y expertos coinciden en que el crecimiento de la economía española se contagiará poco a poco de esta tendencia global, aunque si atendemos a las últimas previsiones del Banco de España, el frenazo no será tan fiero como lo pintan.

De hecho, sus proyecciones macroeconómicas para el primer trimestre de 2019 mantienen sin cambios sus estimaciones de crecimiento para el próximo trienio. El Banco de España prevé que el PIB crezca un 2,2% este año, un 1,9% en 2020 y un 1,7% en 2021, frente a la corrección a la baja que prevén otros organismos, como el Panel de Expertos de Funcas o la OCDE y el optimismo de los sabios alemanes.

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Así, tras recortar sus previsiones en las anteriores proyecciones macroeconómicas, la institución monetaria española observa varios factores positivos que justifican el mantenimiento de sus expectativas y que compensan la ralentización económica, la volatilidad de los mercados, las tensiones geopolíticas y la persistencia de debilidades endémicas en la economía del país, como el déficit, el desempleo o la falta de políticas fiscales concretas.

En concreto, el Banco de España ha elevado una décima su previsión de déficit para este año, hasta el 2,5%, lo que supone casi duplicar el objetivo del 1,3% pactado por el anterior Gobierno con Bruselas. Respecto al paro, el regulador prevé que alcance el 12% en 2021, a pesar de que constata una desaceleración de la creación de empleo en los 3 primeros meses de 2019.

Y, sin embargo, las proyecciones consideran que estos factores negativos se compensan con otros mejores de lo esperado y permiten "la prolongación del ciclo alcista" pese a la ralentización de la eurozona. Así, estas son las 5 claves que explican por qué el Banco de España ha mantenido sus previsiones de crecimiento para España entre 2019 y 2021.

  • La economía creció más de lo esperado en el primer trimestre: El Banco de España constata que "el PIB habría continuado registrando al comienzo del 2019 un crecimiento robusto, si bien mostraría una cierta desaceleración", con un alza del 0,7%, una décima más de lo previsto. Esta estimación contradice los últimos datos del Termómetro de la Airef, que apuntaban a una ligera desaceleración.
  • Las condiciones financieras siguen siendo "holgadas": el documento destaca que el avance de un 8% del Ibex 35 en lo que llevamos de 2019 y la reducción del coste de financiación en el mercado español de deuda pública respecto al mismo periodo de 2018. Todo ello se refleja en el acceso a la financiación bancaria, que califica de "holgada", a pesar de que advierte de los primeros síntomas de agotamiento.
  • La demanda interna se mantiene elevada, de momento: la institución asegura que "la tasa de avance más elevada de la economía española está vinculada principalmente al dinamismo de la demanda interna privada, al igual que ocurrió en 2018". Además, augura que el consumo privado prolongará su dinamismo en el primer trimestre, aunque "acompañado de una menor tasa de ahorro" y del aumento del crédito, por lo que se advierte de que esta tendencia podría estarse agotando.
  • La inversión residencial mantiene un comportamiento positivo: el Banco de España augura que se recupere entre enero y marzo, tras 3 trimestres en negativo, debido a la mejora de la actividad y las expectativas de la construcción y al "relativo" dinamismo del mercado inmobiliario que se refleja en sus precios y en el volumen de operaciones.
  • El aumento de salarios no se está reflejando todavía en la inflación: las proyecciones destacan que la inflación se ha desacelerado 7 décimas respecto al último trimestre de 2018, "situándose por debajo de los previsto". Sin embargo, alerta de que, aunque todavía no se esté reflejando en los precios", las subidas salariales pactadas para este año, de un 2,5% podrían dar lugar a presiones inflacionistas internas a futuro.

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