Los 6 negocios que van a hacer posible el coche autónomo

En la presentación del Renault Symbioz, el prototipo autónomo de Renault, estuvieron presentes algunos de los proveedores con los que el fabricante está desarrollando este modelo de movilidad. Qué pasará dentro del coche cuando no tengas que conducir, esa es la cuestión a la que se empieza a responder aquí. 

La prueba del Renault Symbioz es todo lo normal que puede ser, teniendo en cuenta que es un prototipo basado en un coche de salón: 4,9 m de largo, 2.200 kg de peso por culpa de todo el equipamiento y de unas baterías que añaden 600 kg. Gracias a ellas, este coche eléctrico se mueve sin emisiones.

Sin embargo, se nota muy pesado y esos 2.200 kg lastran demasiado su autonomía. Antes de que llegue el coche autónomo, hará falta aligerar tanta tecnología porque este prototipo está hecho a base de magnesio, aluminio y fibra de carbono, materiales que lo harían demasiado caro hoy por hoy. 

Pero a pesar de todo, “el coche se ha pensado para no llamar excesivamente la atención” afirma Nicolas Dortindeguey, uno de los diseñadores de Renault responsables de este proyecto. De hecho, me recuerda en algunas cosas al Renault Mégane de segunda generación, lo cual te hace sonreír y congratularte con esta extraña especie que son los diseñadores de coches. 

¿Por qué tanta discreción? La razón es simple, este es el primer coche autónomo de la historia, así que no le hará falta dar la nota para aparecer en los libros. Centenares de vehículos robot llevan más de una década en pruebas en varios países y, desde hace unos años, muchos circulan por carreteras en las que se permite desarrollar esta tecnología. Pero nunca hasta ahora lo había hecho uno pensado y desarrollado como tal.

Y, lo que es más importante, equipado con las seis tecnologías que usarás en tu coche autónomo y que, de paso, abrirán de par en par las puertas a nuevos negocios. Estas soluciones no solo harán posible la movilidad en pocos años y también te harán más fácil la vida a bordo. 

Inteligencia artificial

La conducción automatizada nivel 4 SAE no es una broma. Durante mi experiencia en el coche autónomo, este circuló en modo autónomo a 120 y 130 km/h por una autopista entre París y Normandía. Pasamos entre decenas de camiones. 

Este avanzado prototipo de Renault puede efectuar adelantamientos en modo autónomo sin requerir tu atención. Para ello, necesita de un cerebro capaz de anticiparse a las maniobras del resto de usuarios de la vía, y no me refiero a otros robots. 

Hace 20 años que la compañía alemana IAV ha estado desarrollando algoritmos de aprendizaje para ello, entre otras cosas, participaron en un desafío de la DARPA Challenge que durante años convocó una carrera de coches autónomos a través una zona desértica de EEUU. 

En muy pocos años, el concepto de vehículo de lujo cambiará y estos podrían pasar a ser los coches capaces de interactuar mejor con sus propietarios, u ocupantes. 

Pago automatizado

Otro de los socios de Renault en este proyecto, y probablemente el que menos ha tenido que invertir dado el presupuesto de las empresas de infraestructuras, es Sanef, del Grupo Abertis. 

Para circular en modo autónomo nivel 4, el coche debe comunicarse con la infraestructura. Con la última evolución de la tecnología 4G, esto se consigue con antenas a un máximo de un kilómetro de distancia. Esto significa que el peaje sabe que el coche se acerca con un kilómetro de antelación y viceversa. 

Teniendo en cuenta que la inversión por punto es de 3.000 o 4.000 euros, esto es una nimiedad para una empresa de este sector y mucho menos si lo comparas con los ingresos de explotación de la red o los servicios adicionales que presten, no parece un mal negocio. 

Gracias a esta conexión, el Symbioz pasa por un peaje de Sanef sin requerir de la atención del conductor, aunque hoy todavía no puede decirse lo mismo de los otros conductores cuando ven al piloto tumbado viendo una película. 

Este será, sin duda, uno de los puntos oscuros de la movilidad autónoma porque eliminará a los trabajadores de los peajes, entre otros muchos puestos de trabajo, de conductores, por ejemplo. 
 

Mapas en 3D y HD

TomTom lo pasó un poco mal hace unos años, cuando todos empezaron a lleva GPS en el móvil, pero por entonces ya había adquirido a una compañía especializada en cartografía y se decidió a reorientar sus servicios hacia allí. 

Con sus coches, han mapeado en 3D y alta resolución 400.000 km de autopistas. Si unes esto a la señal de navegación, el coche autónomo puede ajustar su posición con una precisión de 15 centímetros. Por suerte había unos 80 de holgura total en el paso del peaje de antes. 

Por ahora, estos mapas solo cubren las autopistas, ya que el entorno de las ciudades es mucho más cambiante y la inteligencia de los coches no daría para tanto, todavía. Pero pronto habrá que hacerla, así como mantenerla constantemente actualizada. Y cuanto mejor sea, más y mejores servicios se podrán vender a bordo. 
 

Interfaces de entretenimiento

En este caso el socio es LG, que todavía no tiene desarrollada una pantalla del tamaño del salpicadero y por eso estaba partida en este prototipo. Sin embargo sí que ha creado un montón de aplicaciones para este coche. 

Además de un sistema de entretenimiento similar al que dispones en la TV de tu casa -si tienes banda ancha-, el HMI del salpicadero te ofrece información sobre los puntos intermedios, por si quieres hacer un alto en esa población tan bonita. 

La integración del teléfono móvil con las funciones del vehículo, a lo que ayuda que sea 100% eléctrico, o de este con los electrodomésticos de tu casa será total. 

Sonido

Cuando no tengas que conducir, verás series de TV, películas... es una buena idea tener el mejor sonido a bordo posible. Devialet ha creado un sistema que no se parece a ningún otro, con sus altavoces suspendidos sobre unos cojinetes de goma. 

Estos usan además la carrocería como caja de resonancia, lo que consiguen sin que notes una sola vibración en los paneles. Y el sonido es quadrafónico, así que puedes recrearte escuchando cada instrumento. 

Realidad virtual adaptada al automóvil

Ubisoft se apuntó al proyecto del Renault Symbioz y ha desarrollado una experiencia que discurre en tres fases. La primera está próxima al entorno de conducción original y va modificándose muy poco a poco. En el vídeo de abajo, puedes ver cómo funciona.

Cambios de luz y de música acompañan a un escenario que va mudando hacia más surrealista hasta hacerse muy onírico. Lo mejor de esta experiencia es que se acompasa a la velocidad y condiciones de conducción o lo intenta. Una tecnología que será parte de la experiencia a bordo de una u otra manera. 

¿Necesitas descansar?

Este proyecto es de Renault y no lo incorporaba este prototipo, pero se mostró en la misma presentación y parece pensado para la movilidad autónoma. Una cámara es capaz de leer tu estado de ánimo, pulso y otras constantes vitales solo apuntándote al rostro. 

Así, es capaz de deducir que vas a quedarte dormido y, a través del sistema de música, enviarte una serie de ondas que te mantengan despierto. Estas se envían a 18 Hz, una frecuencia inaudible para los humanos, pero entran al cerebro a la vez por cada oído y se corresponden con los impulsos que el córtex genera cuando se está en alerta. Así se consigue, sin darse uno cuenta, no caer rendido. 

Y lo mismo puede hacerse para conseguir lo contrario. Solo tendrías que programar cuánto tiempo quieres descansar, cosa que el asistente de LG te calculará casi al milímetro en función de tu trayecto, que podrás pasar entero durmiendo gracias a que el coche te enviará ondas a 8 Hz, la frecuencia del cerebro durante el sueño. 

Renault espera poner un coche autónomo nivel 4 en el mercado hacia el año 2023. Puede que cuando llegue ese día no estén completamente desarrolladas estas tecnologías y negocios. O a lo mejor se han quedado pequeños al lado de otros que han surgido posteriormente.