8 enfermedades que los perros pueden oler, según la ciencia

Los perros tienen algunos de sus sentidos mucho más desarrollados que los del ser humano. Por ejemplo, su rango de audición abarca 10,000 a 50,000 hercios, mientras que el de las personas solo de 16,000 a 20.000 Hz. Escuchan a una distancia 4 veces superior a la tuya, su oído está 4 veces más afinado y son capaces de registrar 35,000 vibraciones por segundo.

Pero el olfato de los perros resulta todavía más impresionante: tu amigo peludo huele 10.000 veces mejor que tú. No es sorprendente teniendo en cuenta que estos animales poseen unos 220 millones de receptores olfativos, mientras que los humanos tienen apenas 5 millones. Además, inhalan respiraciones cortas hasta 300 veces por minuto. ¡Son auténticas máquinas de oler!

¿Los perros pueden oler enfermedades? Por supuesto que sí, y la ciencia ha dado buena muestra de ello a través de diferentes estudios. Cuando una persona enferma o tiene determinada condición corporal, produce compuestos orgánicos volátiles (COV) que se emiten en el aliento, la sangre, el sudor y la orina, creando una volatiloma o "aura" de moléculas alrededor del cuerpo humano.

Los compuestos volátiles emitidos en estados infecciosos o patológicos provocan cambios en el olor corporal que las narices caninas saben identificar. Estas son las 8 enfermedades que los perros son capaces de detectar solo con el poder de su olfato, según New Atlas

Cáncer

Tras recibir entrenamiento, los perros son capaces de oler diferentes tipos de cáncer, como el melanoma, el cáncer colorrectal o los cánceres de pulmón, ovario, próstata y mama. 

Destaca una investigación de 2021 en la que se demostró la capacidad de los perros para detectar cáncer de mama en muestras de orina de 200 personas con un 100% de precisión. De estas personas, 40 tenían cáncer de mama, 182 tenían otros cánceres y se descubrió que 18 no tenían cáncer.

Incluso aunque no hayan sido entrenados para ello, los perros pueden detectar el cáncer: en un estudio de caso de 2013, un perro lamió persistentemente una lesión asintomática detrás de la oreja de su dueño de 75 años. Cuando fue al médico a ver qué le pasaba, al hombre le diagnosticaron melanoma maligno.

Diabetes

Desde Kiwoko explican que una investigación realizada por el Instituto de Ciencia Metabólica Trust-MRC y la Universidad de Cambridge descubrió que el componente químico natural que detectan los perros para saber que a sus dueños les va a dar una bajada o subida de azúcar con hasta 20 minutos de antelación es el isopreno.

Esta sustancia está en la respiración humana, y los perros de alerta diabética (DAD), específicamente entrenados para ello. Otra investigación halló que, en promedio, el 81% de las alertas ocurrían cuando los niveles de azúcar estaban "fuera de rango", es decir, demasiado altos o demasiado altos.

Narcolepsia

La narcolepsia es una afección neurológica de larga duración que provoca sueño fragmentado, somnolencia diurna, niebla cerebral y otros síntomas, según Medical News Today. Probablemente se debe a la falta de un neurotransmisor llamado hipocretina, que afecta la capacidad del cerebro para regular los ciclos de sueño-vigilia.

Un estudio de 2013 demostró que perros entrenados pudieron detectar a 11 de 12 narcolépticos, lo que llevó a los científicos a sospechar que estas personas también emiten un olor diferencial. 

Epilepsia

Los perros entrenados también pueden oler un aroma específico que avisa de una convulsión inminente en personas con epilepsia, según advierten los estudios. Incluso pudieron detectar el olor a convulsión con una sensibilidad entre el 67% y el 100% en pacientes con diferentes tipos de epilepsia.

Pero no solo los animales sometidos a entrenamiento tienen esta cualidad: otra investigación de 2019 recogió que perros de diferentes razas hicieron más contacto visual y mostraron otros comportamientos de llamada de atención cuando detectaron olores en muestras de sudor tomadas de epilépticos, en comparación con muestras de no epilépticos. 

Migrañas

La primera fase de una migraña se denomina premonitoria: la persona que las sufre tiene señales de advertencia como cambios de humor, antojos de comida, náuseas y confusión mental.

En un estudio, el 53,7% de 1.029 adultos que padecían migraña informaron que el comportamiento de su perro (no entrenado) cambió antes o durante la fase inicial de la migraña, y los cambios generalmente se notaron dos horas antes de los síntomas.

Los perros los miraban fijamente, se acostaban sobre ellos y se negaban a apartarse del lado de su dueño. También los conducían a la cama o al sofá. 

Párkinson

Otra investigación realizada en China demostró que los perros rastreadores mostraron una sensibilidad del 91% a pacientes con párkinson medicadas y de un 89% a personas no medicadas con respecto a un grupo de control. 

También se está realizando un ensayo clínico en la actualidad para medir la capacidad de detección de esta enfermedad neurológica y poder utilizar en el futuro a perros para los diagnósticos tempranos de párkinson. 

Malaria

Quienes están infectados de malaria producen un olor atractivo para los mosquitos, y que los canes también son capaces de olfatear, como demuestra un estudio de 2019 publicado en The Lancet.

En dicha investigación, niños gambianos con y sin malaria asintomática usaron calcetines durante la noche: los perros detectaron correctamente al 70% de los niños con malaria y al 90% de los niños sanos, incluso a aquellos con bajas cargas parasitarias.

COVID-19

Los perros también son potentes sensores de COVID: estudios revisados por pares concluyen que estos animales entrenados son igual de eficaces e incluso más que las pruebas de PCR o las pruebas rápidas de antígenos (RAT).

Además, la capacidad de un perro para detectar el virus SARS-CoV-2 no se ve obstaculizada por la presencia de otros virus, como el resfriado común o la gripe, según New Atlas.