El olfato es uno de los sentidos más olvidados, pero puede ser la clave para que el cerebro frene la demencia en la vejez. Investigadores de la Universidad de California han descubierto que enriquecer el aire con fragancias agradables mejora el rendimiento cognitivo de personas de cualquier edad. Esto se debe a la conexión que se crea entre las áreas neurológicas encargadas de la toma de decisiones y la memoria. 

La Universidad de California ha realizado este estudio neurológico en base a un experimento en el que han participado 43 hombres y mujeres de entre 60 y 85 años con condiciones físicas y mentales similares. Las evidencias han demostrado que la demencia se puede ralentizar esparciendo perfume en el dormitorio antes de dormir.

El olfato es un sentido que funciona a plenas facultades incluso cuando la persona está dormida, por lo que se puede estimular de forma inconsciente. Este sentido está vinculado a la materia gris del cerebro, que tiene un papel esencial para frenar la demencia. El experimento pretende demostrar que se puede activar la memoria a través del olfato, y lo ha conseguido. 

Por otro lado, el olfato se deteriora con el transcurso del tiempo, por lo que estimularlo permite que se ralentice la capacidad para detectar olores en el futuro. Esta pérdida de olfato se correlaciona también con una pérdida de células cerebrales, lo que apunta a ser la clave de la degeneración neurológica en las personas mayores.

El estudio es pionero en su rama. "Todos los demás sentidos pasan primero por el tálamo. Sin embargo, a diferencia de las alteraciones de la visión, que tratamos con gafas, no se ha estudiado tomar medidas para prevenir o curar la pérdida de olfato", asegura el neurobiólogo Michael Yassa para Science Alert.

Resultados del impacto neurológico de estimular el olfato

Durante el estudio, el grupo se dividió en dos partes: una olió aceites naturales con fragancias de rosa, naranja, eucalipto, limón, menta, romero y lavanda; y la otra parte olió aceites con trazas de un odorante. Todos los participantes perfumaron su casa cada noche durante seis meses.

A continuación, se ha estudiado el impacto en ambos grupos con una serie de pruebas memorísticas, aprendizaje verbal y capacidad de atención. El grupo que utilizó fragancias naturales presenta una estimulación del cerebro de un 226% superior al grupo de control. Este grupo ha desarrollado mejores habilidades memorísticas y verbales después de los 6 meses de experimento.

Según Science Alert, los investigadores se proponen ahora comprobar si los resultados también son positivos para pacientes que ya experimentan cierto grado de pérdida cognitiva.