Adobe y Figma han firmado un acuerdo de recesión para cancelar la fusión anunciada hace poco más de un año, debido a que ambas compañías no confían en que la regulación europea y británica les allane el camino.

Un terreno realmente difícil de allanar, ya que ni la Comisión Europea ni la Autoridad de Competencia y Mercados de Reino Unido ni el Departamento de Justicia de Estados Unidos están de acuerdo con esta compra, que pondría a dos de los mayores competidores en el mismo lado de la balanza.

Visto esto, ambas compañías han lanzado un comunicado de prensa conjunto para cancelar la compra ante la idea de que los reguladores no le den el visto bueno.

"Adobe y Figma no están de acuerdo con los recientes hallazgos regulatorios, pero creemos que es mejor para nuestros respectivos intereses avanzar de forma independiente", ha confirmado Shantanu Narayen, CEO de Adobe.

En este sentido, Adobe se ha retirado de esta adquisición, valorada inicialmente en 20.000 millones de dólares, ante el temor de la investigación antimonopolio llevada a cabo por Bruselas, que presentaría cargos esta misma semana, según informó Financial Times.

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"Pasar por este proceso con Shantanu, David y el equipo de Adobe solo ha reforzado mi creencia en los méritos de este acuerdo, pero en los últimos meses se ha vuelto cada vez más claro que los reguladores no ven las cosas de la misma manera", ha expresado Dylan Field, CEO y cofundador de Figma. 

Para los reguladores, si Adobe hubiera comprado Figma, este hecho habría afectado considerablemente a la competencia en el mercado, ya que habría unido a los 2 principales, eliminando la innovación en la industria y aumentando los precios para los usuarios.

Pero Europa no es la única que vigila de cerca este acuerdo ya cancelado, sino que Reino Unido y Estados Unidos también habían comenzado a estudiar esta fusión, que chirrió a los legisladores desde el primer momento.

Según Bloomberg, el Departamento de Justicia de Estados Unidos había comenzado una investigación para bloquear la compra. En definitiva, problemas que Adobe tendría que haber enfrentado en todas las regiones.

Por eso mismo, una retirada a tiempo parece una victoria temporal para la compañía, que no dejará de colaborar en el futuro con Figma.

"Aunque estamos decepcionados con el resultado, estoy profundamente agradecido a todos los que han contribuido a este esfuerzo y emocionado de encontrar otras formas de innovar en nombre de nuestras respectivas comunidades con Adobe", ha anticipado Field.