Por qué adoptar piedras como mascota es la nueva práctica de moda en Corea del Sur

Búhos pintados en piedras

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  • Lo más normal es tener un perro, gato o conejo de mascota, pero hay quienes ahora están adoptando piedras para cumplir esa función y no tener que invertir tiempo en los cuidados.
  • En Corea del Sur se han vuelto a poner de moda las piedras como mascota después de que hace 50 años Gary Dahl popularizase la venta de las llamadas Pet Rocks.

Tener una mascota implica alimentarla, asearla y pasearla, entre otras cosas. Salvo que te decidas por tener una piedra de mascota en lugar de un animal doméstico. Por muy raro que pueda parecer esto, algunas personas se han unido a esta peculiar moda, que tiene sus orígenes en los años 70.

Las llamadas Pet Rocks se hicieron muy populares en Estados Unidos hace ya 50 años. Su creador fue Gary Dahl, un redactor publicitario independiente, al que se le ocurrió la idea de vender piedras como mascota mientras estaba de cervezas con algunos amigos.

"Tengo una piedra como mascota", les confesó Dahl cuando, después de que sus amigos se quejaran sobre los cuidados que requerían sus compañeros peludos, el publicista afirmara que su mascota no necesitaba esa atención.

Aunque pueda parecer una auténtica locura, esa idea en apariencia tan disparatada le convirtió en millonario, y hoy en día se ha vuelto a poner de moda entre los trabajadores más estresados de Corea del Sur. Incluso The Wall Street Journal ha hablado sobre este fenómeno.

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Este país tiene una jornada laboral cuya media es de 52 horas semanales. Directamente relacionada a esta cifra se encuentra la alta tasa de estrés a la que viven sometidos los trabajadores. ¿Y qué hay mejor para reducir el estrés laboral que llegar a casa para reencontrarte con tu mascota? Claro que para eso uno debería tener tiempo.

Por eso tener piedras como mascota se ha vuelto tan popular entre los surcoreanos. Las piedras, a diferencia de otros animales como perros, gatos, cobayas, peces o canarios, no requieren grandes atenciones.

"Si realmente piensas en tu roca como en una mascota, creo que hace las cosas un poco menos solitarias y más divertidas", ha confesado Lee So-Jhee, oficinista que vive sola en la capital y que tiene una piedra de mascota. Algunas personas que se han unido a esta moda tienen pequeños fragmentos de roca decorados a los que han otorgado incluso un nombre.

Según testimonios que ha recogido Xataka, algunas personas han confesado sentirse mejor al llegar a casa y tener la presencia de su mascota piedra. Para ellos es como tener un amigo al que poder contar cómo ha ido el día. En cierto modo recibes casi el mismo feedback que si se lo narraras a tu perro.

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