10 datos científicos y 100% objetivos que demuestran que los gatos son mejores mascotas (y políticos) que los perros

Gato con perro
  • Ha llegado la hora de poner las cartas sobre la mesa y demostrar que los gatos son mejores en casi todo. O, al menos, en los apartados que aparecen curiosamente listados en este artículo.
  • Los gatos son hasta mejores en trayectoria política: el único alcalde gatuno conocido hasta ahora duró 20 años en su cargo mientras que su homónimo perruno solo estuvo 5 años de alcalde.
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Gatos contra perros, ¿quiénes son los mejores? ¿Quiénes son las mascotas ideales? 

Aquí tienes el artículo que demuestra con datos objetivos, científicos y wikipedianos que los gatos son los mejores en casi todo. Si eres fan de los gatos, comparte este artículo a tus amigos pro-perros para que no tengan más remedio que aceptar la verdad.

(Es posible, solo posible, que el hecho de que el redactor de este texto tenga gatos en casa haya alterado mínimamente la balanza hacia cierto lado)

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Los gatos ganan a los perros en la guerra de los sentidos

Gatos vs perros

En concreto, los gatos tienen dos sentidos más afinados que los perros.

Para empezar, los gatos tienen mejor oído que los perretes. Según un artículo de Animal Planet, un minino sano tiene oídos que son como "un satélite sofisticado que puede coger cualquier señal". Eso se debe a que la parte externa del oído puede girar en 180 grados. Eso le permite al gato identificar la localización de todo tipo de ruidos, por pequeños que sean.

Más concretamente, los gatos escuchan sonidos 1,6 octavas por encima del alcance humano, y una octava por encima de los perros.

En cuanto a olfato, aunque la ficción puede hacerte creer que ganan los perros (esa clásica imagen de Sherlock Holmes usando a un sabueso para detectar a quién pertenece un zapato), en realidad ganan los gatos de nuevo. Según explica el blog Canidae, los gatos tienen mejor sentido del olfato y pueden identificar un mayor rango de olores.

¿La explicación detrás de esto? La proteína V1R es la encargada de ayudar a los mamíferos a distinguir olores. Los seres humanos tienen dos formas de esta proteína, los perros nueve y los gatos… ¡30! Así que si necesitas encontrar a un asesino a través de una prenda que haya dejado, dásela a un gatete. Lo más seguro es que acabe jugando con ella por eso. Pero te echarás unas risas.

Para que la derrota no sea tan bestia, en defensa de los perretes se destacará que tienen un sentido del gusto mucho mejor que el de los gatetes. Un ser humano puede detectar cinco tipos de sabores: dulce, amargo, sabroso, salado y agrio. Los gatos pueden detectar 470 sabores, que no está mal, ¡pero es que los perros distinguen 1.700 sabores! Deberían ser catadores en restaurantes.

En cuanto a vista y tacto, perros y gatos empatan. Los especialistas de Eye Consultants of Atlantadescubrieron que los gatos tienen una visión más ancha que la de los perros, pero estos ven más lejos. En cuanto al tacto, los dos son tremendamente sensibles; pueden detectar el ambiente hasta tal punto que cazan perfectamente en la oscuridad.

Resumen del partido de los cinco sentidos: 2-1, ganan los gatetes.

Expertos en extinguir cánidos

Dientes de sable

Otro apartado en el que los gatos son mejores que los perros tiene lugar en el ámbito evolutivo. Un estudio recogido por Independent reveló que los gatos son mejores supervivientes que los perros. Es más: la dominación de los felinos, la familia a la que pertenecen los gatos, ha afectado gravemente a los cánidos, la familia de los perros.

En concreto, 40 especies de cánidos se han extinguido debido a que los felinos eran mejores cazadores y les quitaban la comida. En cambio, no hay datos científicos que revelen que los perros hayan extinguido a los gatos (más allá de las series de dibujos animados).

"La llegada de los gatos a América del Norte tuvieron un impacto mortal en la diversidad de los tipos de perros", explicó el director del estudio, la doctora Danielle Silvestro, de la Universidad de Lausana. "Normalmente lo habitual es que sean los cambios climáticos los que jueguen un factor definitivo en la evolución de una especie. No obstante, la competición entre diferentes especies carnívoras es más importante en el caso de los perros".

La gran ventaja de los felinos vs. los cánidos en cuanto a la cacería podrían ser las garras retráctiles, una ventaja que aún tienen los gatetes de hoy en día. "Los felinos pueden guardar las garras así que se mantienen afiladas para el momento de la caza. Los cánidos no pueden hacer eso así que están en desventaja".

Y sin salir de la supervivencia…

¿Quién vive más años: el gato o el perro?

Edad gatos

De nuevo, la victoria es de los gatetes, aunque por muy poco. Según Science Magazine, los gatos viven una media de 15 años, mientras que los perros viven unos 12. 

¿Existe una razón para la ventaja de los felinos en este caso? Sí: su soledad. Como suelen vivir a su aire y no juntarse con otros mininos, tienen menos posibilidades de transmitir y recibir enfermedades infecciosas. 

Por otro lado, los cruces entre razas de perros a cargo del ser humano han provocado, tristemente, que algunas razas tengan problemas de salud hereditarios. Seguro que has pensado en los problemas respiratorios de los bulldogs o de la tendencia a tener cáncer de los boxers.

Para acabar esta comparativa con una nota más alegre, los gatos vuelven a ganar si se recurre al Libro Guiness de los Récords.

El perro con más años según el Libro Guiness de los Récords fue Bluey, un pastor ganadero australiano que vivió 29 años y medio. Hay un gato que le gana pero por muy poquito: Scooter, un gato siamés de 30 años. En este sentido, su dueña cree que aparte de su longevidad se debe a que siempre quería viajar: visitó 45 de los 50 estados de Estados Unidos.

Toma nota de los dos, aunque gane Scooter: vete a vivir a una granja y viaja, viaja mucho. Vivirás más.

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Tener gato = rasgo de persona inteligente

Gato inteligente

Los datos han demostrado empíricamente que los dueños de gatos son más inteligentes que los perros, aunque existe un motivo lógico detrás: la gente inteligente suele trabajar más fuera de casa así que prefiere un gato, que va a la suya, que tener a un perrete, ya que este al final este último estaría muy triste si pasara mucho tiempo solo en casa.

"Un estudio con más de 600 estudiantes ha descubierto que la gente que prefiere perros son más sociales mientras que los que prefieren gatos tienen una mente más abierta", explicó el psicoanalista Steve McKeown para UNILAD.

McKeown siguió resumiendo el resultado: los pro-gatos son más inconformistas, prefieren defender su forma de pensar. El psicoanalista cree que es producto de la ley del espejo: la gente suele ser afín a animales que se les parece.

Finalmente, el estudio descubrió que los estudiantes con gatos sacaban mejores notas. "La gente con gatos suele tener mejor educación que los que prefieren perros. Eso se debe a que la gente con mayor educación trabaja más fuera de casa y deben tener mascotas que se adapten a ese estilo de vida".

Los gatos caben en todas partes

Gato pequeño

Los gatos están mejor preparados para la atribulada vida moderna: ocupan menos espacio que los perros así que te puedes llevar al gatete a cualquier tipo de piso. De nuevo, los datos: el portal Pets WebMD, centrada en la salud de las mascotas, destacó que, de media, un gato doméstico pesa 4,5 kilos. Mientras tanto, un perro casero pesa 22 kilos.

(¿Es este apartado corto una excusa para poner a un gatete? Puede)

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Gatos durmiendo

Es un hecho 100% objetivo que un animal está muy mono cuando duerme. Se puede hasta afirmar que una mascota cuando duerme es cuando está más cuca. Por lo tanto, y ojo al salto lógico, el animal que más duerma es por lo tanto el más mono.

¿Gatos o perros: quiénes duermen más? Los gatos, obvio. National Sleep Foundation destaca que como los gatos son animales crepusculares, se pasan casi todo el día en modo off para estar alerta al ponerse el sol.

"Como media, los gatos duermen 15 horas al día, un rasgo que heredaron de sus ancestros de la vida salvaje, como los leones", explica la doctora Danielle Bernal en Wellness Natural Pet Food. "Aunque los gatos caseros están muy domesticados, siguen teniendo instinto salvaje y por eso dormirán mucho por el día para ponerse en modo caza durante el crepúsculo".

Pero este dato tiene más ventajas. Tener un gato te va a conseguir más me gusta en Instagram y en redes sociales que un perro. ¿Por qué? Porque una mascota durmiendo consigue muchos me gusta, así que si tienes un gato vas a poder sacar mucho material de sus siestas de quince horas para luego colgar las mejores fotos en redes. 

Ojo, eso no significa que no haya perros influencers: los hay y muchos, sobre todo en España.

Y hablando de cacería…

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Los gatos son mejores cazadores domésticos

Gato cazando

Es verdad que los cazadores suelen llevar perros consigo para que les ayuden en sus actividades. Pero en el ámbito que realmente importa, la casa, los gatos vuelven a ser los reyes.

Un estudio publicado porBiological Conservationexplicó que los gatos domésticos son responsables de la muerte de 2,9 miles de millones de roedores y pájaros cada año. 

Hay un motivo detrás de esta ventaja evolutiva: los felinos desde siempre han estado obligados a encontrar su sustento. Por eso los gatos duermen muy ligeros; en cualquier momento se despiertan a la mínima señal de una posible presa.

Los gatos ensucian menos la casa

Gato lamiéndose

Los gatos no solo son tan aseados que casi no es necesario lavarlos (y menos mal: intenta meter a un gato en un barreño de agua sin salir ileso de la experiencia): también son en general más limpios y decorosos que los perros.

¿Datos? Un estudio que salió en la edición online de Science en noviembre de 2010, recopilado porMIT News, se centraba en cómo los felinos identifican dos fuerzas físicas opuestas y se benefician de dicho choque. 

En concreto, el estudio estudió cómo los gatos lamen el agua o cualquier otro líquido para beber. Mientras que los perros introducen las lenguas dentro del cuenco, lo que normalmente provoca charcos alrededor (¡sobre todo si están sedientos, los pobretes!), los gatos son más sutiles, elegantes y finolis. 

La punta de sus lenguas apenas tocan la superficie del líquido. Cuando ocurre este encuentro entre dos fuerzas opuestas (lengua y líquido), los gatos inmediatamente retraen la lengua, cierran la boca, y beben. Con este movimiento tan rápido, los gatos crean una inercia (la tendencia del líquido a seguir en la lengua) que vence a la gravedad (la tendencia del líquido a caer en el cuenco) y consiguen llevarse el agua pese a que apenas la han rozado.

Si los gatos no fueran metódicos con este proceso, el líquido caería de sus lenguas antes de cerrar las bocas. Pero no ocurre. Porque son limpios. Y menos mal que no usan esa precisión exacta para dominar el mundo.

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Es posible que tu gato tenga estirpe divina

Gato egipcio

Hay más dioses inspirados en gatos que en perros. Eso se debe a que algunas civilizaciones antiguas veneraban a los mininos como dioses (un poco como ahora en casa de cada uno).

Como resultado, en el Antiguo Egipto está Bastet, diosa con cabeza felina que encarnaba a la guerra, la protección y la luna. Su hermana, Sekhmet, era la encargada de la sanación y de la caza. 

Sin salir del Antiguo Egipto todavía, tener gato en esa época daba caché a la familia, ya que al ser un felino se asociaba al león que a su vez representa a Ra, dios del sol. Si un gato familiar moría, la familia permanecía en luto durante setenta días y se afeitaba las cejas en señal de tristeza.

En los palacios de los faraones, los gatos eran EL animal doméstico. A veces se las ha visto acompañando a sus dueños en las esculturas y jeroglíficos, y no era raro que acabaran también embalsamados.

Los faraones egipcios no eran los únicos que tenían gatos a su lado. Se dice que los orígenes del gato siamés se remontan a Siam, la actual Tailandia, donde eran animales exclusivos de la realeza. Detrás de este dato estaría el motivo de la asertividad de los siameses: son los gatos que más maúllan porque están acostumbrados a que se cumplan sus caprichos.

Gato siamés

Más dioses gatunos: Dawon, una tigresa sagrada del hinduismo; Barong Ket, el rey atigrado de los espíritus; los dioses en forma de jaguar de la Era Maya…

No hay datos científicos al respecto, pero es 99.9% que tu gato o bien provenga directamente de un dios, o bien se comporta como si lo fuera, que viene a ser lo mismo.

El dato final: los gatos gozan de mayor trayectoria política que los perros

Leon del Congreso de los Diputados

Los gatos permanecen más tiempo en sus cargos políticos que los perros. Si bien es cierto que solo han existido un gato y un perro metidos en política, los datos son los datos.

El gato Stubbs fue alcalde honorífico de Talkeetna, Alaska, durante 20 años: desde el 18 de julio de 1997 hasta el 21 de julio de 2017, cuando murió.

Su vida política empezó cuando su nombre apareció durante las votaciones de esta pequeña ciudad. Y es que el gatete, adoptado por el gerente de una tienda local, era muy querido por los vecinos que, al mismo tiempo, no congeniaban con ninguno de los candidatos humanos. Así que para demostrar su desapego hacia los candidatos oficiales, la gente votó a un gato. Al final, Stubbs pasó a ser alcalde simbólico y sus oficinas estaban en la tienda.

Hasta poco antes de su muerte, Stubbs conseguía atraer entre 30 y 40 turistas a Talkeetna. Se desconoce su número de miau-discursos, pero tuvieron que ser bastantes, ya que era parlanchín.

El alcalde Subbs, descansando de la vida política
El alcalde Subbs, descansando de la vida política

En cambio, el alcalde simbólico Duke, de Cormorant Village, una pequeña ciudad en Minnesota, solo estuvo 5 años, una cuarta parte de la vida política de Stubbs. 

¿Quién puede resistirse a votar a un alcalde así?
¿Quién puede resistirse a votar a un alcalde así?

Curiosamente, comparte la misma historia que el gato alcalde: la gente puso su nombre en las votaciones por su carisma y porque el resto de candidatos no convencían. ¿Qué hubiera pasado si Stubbs y Duke se hubieran conocido? Hubieran sido imparables.

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