Cómo cuidar de tu perro en verano para que sufra lo menos posible con el calor y los cambios que suponen esta época de año

El verano es la época idea para que recuperes ese tiempo perdido con tu mascota. Tienes más tiempo libre y puedes disfrutar muchas más horas al aire libre. El problema, es que debes poner atención a las actividades que realizas para no poner en riesgo a tu amigo peludo. 

Uno de los peligros durante el verano, es el conocido golpe de calor, sí ese que también le ocurre a los humanos. Es una reacción que se produce cuando sube la temperatura corporal de manera muy brusca y el organismo no es capaz de compensarla.

Los principales síntomas del golpe de calor suelen aparecer cuando el perro supera los 42ºC, pero también se observa un jadeo excesivo y una respiración acelerada. Es posible que se tambalee y llegue a tener convulsiones, perder la conciencia y en ocasiones pueden aparecer vómitos y diarrea.

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Para prevenir los golpes de calor, cuidar de las almohadillas y las zonas más sensibles de tu perro, y todas las amenazas que supone el verano, en el blog de Affinity proponen poner atención a sus 5 sentidos para que no se te escape nada.

Oído

Sécale bien los oídos después de cualquier baño, la humedad puede causarle otitis a tu perro.

Mucho cuidado con las espigas. Si ves que el tu perro sacude la cabeza constantemente después de haber estado en zona de campos, debes llevarlo cuanto antes al veterinario.

Olfato

Una vez más, ¡ojo con las espigas! Pero también con ramas secas o el polvo que pueden inhalar. Pueden provocarle estornudos en cadena y dañarle las vías respiratorias.

Vista

A los perros que se les recorta el pelo de los ojos, y no están acostumbrados a estar tan expuestos, tanto la arena, como la luz del sol, pueden ser perjudiciales para su vista. 

Cuidado con el agua del mar y de la piscina, puede irritarle los ojos.

Gusto

En verano tienen más sensibilidad. Ten mucho cuidado y evita que coma piedras, plantas, plásticos, restos de alimentos o excrementos.

Tacto

Intenta sacar a pasear a tu perro en las horas de menos sol, ya sea a primera hora de la mañana o por la tarde. La arena y el asfalto podrían quemarle las almohadillas de las patas. Si estás pensando en cortarle el pelo, ten cuidado, ya que su pelaje le protege incluso del calor. Tener la tripa expuesta y ponerla sobre un suelo caliente, puede provocarle quemaduras. 

Además, en los días de mucho calor presta especial atención a estos puntos: 

• Alimentación: Intenta repartir sus raciones de alimento a lo largo de todo el día, haciendo coincidir sus comidas con las horas de menos calor. Si es posible, evita sacarlo a pasear después de comer.
• Hidratación: Procura que tenga agua fresca y limpia las 24 horas del día. Añade cubitos de hielo en el bebedero. Utiliza un ventilador o aire acondicionado para bajar la temperatura de la casa. Mójale la cabeza y el tronco, y acuérdate de hacerlo siempre que salgas a pasear. 
• Protección contra parásitos y mosquitos: Protege a tu perro, especialmente en verano, contra parásitos y el mosquito de Leishmania con una pipeta mensual. Procura estar al día con la cartilla de vacunación. Utiliza el collar antipulgas y sustitúyelo cuando esté caducado. Intenta cepillarlo 2 o 3 veces por semana y bañarlo por lo menos una vez al mes, con productos especiales para perros, para ver si tiene algún bichito.

Teniendo en cuenta todas estas indicaciones, ¡tu perro estará feliz de pasar contigo más tiempo y explorar nuevos lugares!