Protección de Datos tendrá que entenderse con la agencia de la IA, aunque su directora lo tiene claro: "Se podrían haber reforzado los medios de la AEPD"

Mar España, directora de la AEPD.

AEPD

  • Mar España, directora de la AEPD, tiende la mano a la futura responsable de la Agencia Estatal de Supervisión de la IA.
  • En Francia, la CNIL, análoga de la AEPD, pretende asumir las competencias de una agencia de la IA como la que ha creado el Gobierno español.
  • La directora de la AEPD llama la atención, ante la creación de la AESIA, que "si hay voluntad hay medios" y urge al futuro Gobierno a dotar de más recursos a la AEPD.

La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) vive con una certeza la aparición de la nueva Agencia Estatal de Supervisión de la Inteligencia Artificial (AESIA), un organismo pionero en Europa que nace a instancias de la Secretaría de Estado de Digitalización e IA (SEDIA) del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

Esa certeza es que la AEPD tendrá que coordinarse sí o sí con esa nueva AESIA. Así lo refleja la directora del organismo de protección de datos, Mar España, en una reciente entrevista con este medio.

"Es mi responsabilidad ponernos a disposición de quien acabe presidiendo esa AESIA para que desde el minuto uno, entre sus funciones y las de la AEPD, exista un mecanismo de coordinación", abunda la directora del ente que vela por el cumplimiento del Reglamento General de Protección de Datos europeo (RGPD) en el país en declaraciones a Business Insider España.

La legislación europea descarga habitualmente en los 27 las competencias para que se vele por su cumplimiento. De este modo, cuando el RGPD entró en vigor y España lo adaptó a su legislación, contempló que la AEPD sería la responsable de la acción sancionadora que desplegó la norma.

Por el momento, Bruselas sigue tramitando el futuro Reglamento de la Inteligencia Artificial. La Comisión presentó el borrador en abril de 2021, y el Consejo de la Unión Europea y la Eurocámara fijaron sus respectivas posiciones respecto al mismo hace semanas. Ahora comenzarán los trílogos —negociaciones entre las 3 instituciones comunitarias— para terminar de sacarlo adelante.

Este Reglamento de la Inteligencia Artificial contempla que serán de nuevo unas autoridades nacionales las encargadas de velar por su cumplimiento. El debate ya está servido y, en países vecinos como Francia, la autoridad de protección de datos análoga a la AEPD, la CNIL, ya se está postulando para asumir esas competencias.

Mar España, directora de la AEPD, sobre la carga de trabajo del organismo: "Algo tendrá que hacer el nuevo Gobierno que salga del 23J, hay riesgos de colapso"

En España ese debate no ha tenido lugar: la aproximación de la Secretaría de Estado de Digitalización que dirige Carme Artigas es que por este Reglamento de la IA velará ese organismo de nuevo cuño que es la AESIA.

Mar España ya ha deslizado la necesidad de que entre la AEPD que ella dirige y la futura presidencia de la AESIA exista ese mecanismo de coordinación. Pero igual que la CNIL francesa aspira a asumir las competencias que desplegará el Reglamento de la IA, la directora de la agencia española también llamó la atención en la necesidad de que la AEPD cuente con más recursos.

Solo el trabajo que ha generado el RGPD ha llevado al límite a su equipo.

En ese sentido, España sostiene ante la aparición de la AESIA que "ahora mismo habría que haber reforzado los medios de la AEPD". Para alumbrar la AESIA, el Gobierno anunció hace unas semanas una licitación de 1,6 millones de euros para que entidades privadas redacten los protocolos sobre los que se regirá la nueva Agencia de Supervisión de la IA.

Eso, para España, demuestra que "si hay voluntad hay medios". "Se podrían haber reforzado [los medios de la AEPD] pero se ha optado por otra alternativa. Ahí no entro", zanjaba.

La directora de la AEPD, no obstante, sí dejó muy claro que la situación de la agencia ahora mismo es crítica por la sobrecarga de trabajo. Los recursos humanos de la entidad crecen, pero no lo hacen al ritmo necesario al que evoluciona, por ejemplo, el número de reclamaciones y denuncias que el organismo recibe.

Desde 2007, por ejemplo, el personal del organismo se ha renovado en un 38%. En ese mismo lapso de tiempo "la carga de trabajo ha aumentado en un 447%". "Hay absoluta impotencia, porque aunque se trabaja más y conseguimos aumentar las resoluciones, la bandeja de pendientes sigue creciendo", apostilló España.

Por eso Mar España aseguraba estar "preocupada": "En los 2 últimos años el aumento de trabajo ya no solo es cuantitativo, sino que también crece exponencialmente la complejidad de la documentación que se adjuntan a las reclamaciones". "Algo va a tener que hacer el nuevo Gobierno que salga de las elecciones del 23 de julio, porque si no hay posibles riesgos de colapso".

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.