Crean una aplicación que detecta enfermedades como el alzhéimer o la demencia con tan solo escanear la pupila de una persona

Las enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer o la demencia son cada vez más comunes entre las personas mayores. La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que entre un 5% y un 8% de los mayores de 60 años padecen demencia.

Así, existen diferentes desencadenantes sospechosos para la ciencia. Uno de los más importantes es el factor genético.

Según uno de los mayores estudios hasta la fecha, se identificaron hasta 75 genes relacionados con un mayor riesgo de demencia, con 42 que anteriormente no se habían mencionado, del análisis de los genomas de 100.000 personas con alzhéimer y 600.000 sanas.

En este sentido, se cree que el sistema inmunitario tiene algo que ver en su aparición, ya que podría deberse a una respuesta "demasiado agresiva" en las células inmunitarias del cerebro, las conocidas como microglia.

Además de esto, en otra investigación se descubrió que existía una relación entre la depresión y el alzhéimer, ya que en los casos más graves de la primera aparecía una disminución más rápida de la memoria.

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Sin embargo, parece ser que existen algunos hábitos que pueden reducir el riesgo de sufrir la enfermedad neurodegenerativa, como puede ser tomar café diariamente, como descubrió un estudio en 22 pacientes adultos sanos durante más de una década.

Ahora, un equipo de la Universidad de California en San Diego (UCSD) ha desarrollado una aplicación que permite reconocer información básica sobre las funciones neurológicas de una persona mediante la observación del tamaño de la pupila.

Una herramienta prometedora para identificar enfermedades neurodegenerativas

No son pocas las contribuciones de la tecnología en el ámbito de la mejora de la calidad de vida de aquellas personas que padecen una enfermedad neurodegenerativa. En este caso concreto, con un autodiagnóstico realmente fácil.

"Aunque todavía queda mucho trabajo por hacer, estoy entusiasmado con el potencial de usar esta tecnología para llevar la detección neurológica fuera de los laboratorios clínicos a los hogares", explica en un comunicado Colin Barry, autor principal del artículo. 

Así, la medición de cambios en la pupila se realiza mediante lo que se conoce como prueba de respuesta de la pupila, pero en la actualidad se requiere un equipo especializado y costoso, por lo que aún no se puede efectuar fuera de la clínica.

La aplicación hace uso de la cámara de infrarrojo cercano de un móvil para detectar la pupilar de una persona. De esta forma, la aplicación puede calcular el tamaño con precisión submilimétrica, comparable con un pupilómetro.

Además de esto, los investigadores la han hecho realmente accesible para personas de todas las edades, como los adultos mayores, menos acostumbrados a las nuevas tecnologías.

"Al desarrollar tecnologías, debemos mirar más allá de la función como la única métrica del éxito, y debemos comprender cómo nuestros usuarios finales, que son muy diversos, utilizarán nuestras soluciones", explica Wang, de la UCSD.

De momento, la herramienta sigue en desarrollo para garantizar la accesibilidad a todas las personas con un solo gesto en el móvil.