El programa de Bachillerato Internacional permitirá a sus estudiantes usar ChatGPT mientras España se mantiene abierta a su empleo

Una familia usa un ordenador para hacer los deberes en Los Ángeles, EEUU.
Una familia usa un ordenador para hacer los deberes en Los Ángeles, EEUU.

Reuters

  • Los alumnos del Bachillerato Internacional podrán utilizar ChatGPT, según ha informado este lunes The Times, siempre y cuando citen siempre de dónde han obtenido la información.
  • España se mantiene abierta al uso de estas herramientas: "Nuestra idea es formar a alumnos y profesores para que conozcan bien esta tecnología u otra similar", señalan a Business Insider España fuentes del Ministerio de Educación.

Los alumnos que cursen el Bachillerato Internacional, un exigente programa de formación para alumnos preuniversitarios que en España se imparte solo en unos centros concretos y que permite, entre otras diferencias con el Bachillerato estándar, recibir clase regularmente en idiomas como el inglés o el francés, podrán utilizar ChatGPT.

Al menos, podrán hacerlo siempre y cuando citen adecuadamente de dónde sacan cada información y no intenten hacer pasar trabajos generados automáticamente por la IA por suyos. 

Esta es la principal conclusión que han arrojado este lunes las palabras pronunciadas por Matthew Glanville, responsable de Principios y prácticas de evaluación del Bachillerato Internacional, el organismo que se encarga de la elaboración de dicho programa, y recogidas por The Times of London.

Según Glanville, el surgir de esta herramienta puede compararse con otros retos que ya ha traído consigo la tecnología en los últimos años como que los estudiantes copien enteras sus redacciones de internet. 

"La redacción de ensayos está siendo profundamente desafiada por la nueva tecnología, y no hay duda de que tendrá mucho menos protagonismo en el futuro", ha añadido no sin antes subrayar que ChatGPT es en realidad una oportunidad extraordinaria para formar a los estudiantes.  

Hay que recordar que precisamente el empleo de ChatGPT, un generador de texto automático desarrollado por OpenAI mediante inteligencia artficial, como herramienta educativa es una cuestión que lleva semanas dividiendo a la comunidad educativa en los 5 continentes.

Mientras que, por un lado, colegios y universidades de todo el mundo, entre ellos Los Ángeles, Nueva York y varias zonas de Australia, han optado de primeras por prohibir su uso, por otro lado proliferan cada vez más testimonios de docentes que reconocen estar probando la herramienta para tratar de sacarle el máximo provecho.

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"Jugamos con la IA en clase, hacemos pruebas, les pido casos de uso. Yo hasta lo ha usado con mi hijo, que está aprendiendo programación. La máquina no solo le resuelve los problemas, sino que se los explica. Es genial para aprender", ha contado recientemente a Business Insider España David Hurtado, empleado de Microsoft desde hace 2 décadas y docente en The Valley Digital School.

Consultado por este medio, fuentes del Ministerio de Educación han mantenido también la puerta abierta a un uso responsable y crítico de esta herramienta y todas las que se le puedan parecer.

"El objetivo del Ministerio tiene que ver con educar en competencias digitales, es decir, con contar con profesores que tienen las herramientas adecuadas para enseñar y que a la vez conocen sus virtudes y sus riesgos. Sabemos que en EEUU hay sitios en que se ha prohibido, pero nuestra idea es más bien formar a alumnos y profesores para que conozcan y comprendan adecuadamente esta u otra tecnología similar y fomentar el pensamiento crítico y el uso responsable en torno a ella", han explicado estas mismas fuentes.

Así, en principio está previsto que el Bachillerato Internacional trabaje codo con codo con los colegios para ayudar a los estudiantes a utilizar la IA de forma ética, recoge The Times. Para el Glanville, tratar de hacer pasar como propio contenido generado por ChatGPT se podrá considerar mala conducta académica.

"La línea divisoria entre utilizar ChatGPT y ofrecer un trabajo original es exactamente la misma que entre utilizar ideas tomadas de otras personas o de Internet. Como con cualquier cita o material adaptado de otra fuente, debe acreditarse en el cuerpo del texto y referenciarse adecuadamente en la bibliografía", ha ahondado el experto.

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