Enfermedades que no tienen cura: estas 6 bacterias resistentes a antimicrobianos son ya unas de las mayores preocupaciones para la salud mundial

Aunque no lo creas, las bacterias se han convertido en un problema de salud a nivel mundial. Peor aún que una pandemia provocada por un coronavirus. Y todo se debe a una cuestión que es, en principio, buena: los antibióticos.

En 2019, The Lancetpublicó una extensa investigación sobre la resistencia a los antimicrobianos, los que se conoce como RAM. Es esta una de las 10 principales amenazas para la salud global catalogada por la misma Organización Mundial de la Salud (OMS).

Entre los antimicrobianos, aparecen diferentes términos también muy familiares: hongos, virus, bacterias y parásitos. La humanidad no ha sido ajena a tales infecciones, aunque con los antimicrobianos la cuestión se ha hecho realmente trascendente.

Según el estudio de The Lancet, en 2019, 4,95 millones a nivel mundial estuvieron asociadas a la RAM. Entre los principales patógenos aparecen la Escherichia coli, seguida de Staphylococcus aureus, Klebsiella pneumoniae, Streptococcus pneumoniae, Acinetobacter baumannii y Pseudomonas aeruginosa.

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Aunque te suenen extrañas, estos responsables están más presentes de lo que crees en las diferentes sociedades, sobre todo, si se echa un vistazo a las regiones menos favorecidas, como puede ser África subsahariana, donde aparece una incidencia mortal de 27,3 fallecimientos por 100.000 habitantes.

Aquí te mostramos algunos de los protagonistas microbianos que presentan mayor riesgo para la humanidad, con enfermedades que han regresado gracias a la RAM. Un  problema mayor de salud mundial que ha de atajarse de raíz.

Escherichia coli, la bacteria más extendida

Esta bacteria es una de las más peligrosas. Aunque está presente en el ser humano de forma natural, también es la responsable de la cistitis en mujeres, con una incidencia del 90%, según han confirmado expertos a Europa Press.

Curiosamente, tras la mortalidad tan apabullante de dicha bacteria, aparece un gen descubierto por la Universidad de Queensland (Australia). Desde las infecciones en el tracto urinatio hasta la neumonía, la ubicación de este gen podría ser determinantes.

De momento, son solo primeras pistas y la bacteria sigue siendo resistente a los antibióticos ampliamente recetados. 

Aun así, la bacteria E. colicausa más de 150 millones de infecciones anuales, siendo una de las causas más comunes de sepsis, con una tasa de mortalidad de 11 millones personas cada año.

En resumen, los estudios científicos en este sentido serán vitales para salvar millones de vidas a nivel global.

Klebsiella pneumoniae, muy presente en Europa

En 2020, se produjeron en la Unión Europea (UE) y el Espacio Económico Europeo (EEE) más de 670.000 infecciones de bacterias farmacorresistentes, con 33.000 muertes asociadas a la RAM.

Esta bacteria es también una de las más preocupantes en las infecciones del torrente sanguíneo y el tracto urinario y respiratorio. Más aún cuando se trata de infecciones en el seno de ingresos hospitalarios. 

Curiosamente, la RAM se puede tratar con virus. Bacteriófagos que infectan y matan bacterias, como sucedió en este estudio de Nature con una mujer de 30 años en Bélgica que sobrevivió a la infección de esta bacteria tan resistente. 

Staphylococcus aureus, la causa de intoxicaciones alimentarias

Si consumes sushi o alimentos en crudo, probablemente, conozcas a esta bacteria. Si se dan determinadas condiciones, esta puede causar diferentes intoxicaciones alimentarias, con alimentos en crudo, de origen animal, vegetal y otros productos.

Aunque es evitable si se toman las precauciones alimentarias en el tratamiento de alimentos, son bastante frecuentes también las intoxicaciones por esta bacteria. Desgraciadamente, es una de las más resistentes a los antibióticos.

Desde abscesos hasta infecciones del torrente sanguíneo, las que provoca esta bacteria pueden ser mortales. En caso de haber comido algo crudo y sentir los síntomas propios, lo mejor es que acudas al médico sin pensarlo 2 veces.

Streptococcus pneumoniae, muy presente en las otitis

Es una de las más peligrosas y puede causar enfermedad neumocócica, con consecuencias nefastas para la salud como una invasión de los pulmones, causando neumonía, sepsis o meningitis.

También puede causar infecciones leves como la del oído medio u otitis, además de sinusitis. Enfermedades comunes de las que seguro has escuchado hablar o incluso has tenido que hacer frente.

Su única cura, si no te has vacunado, es un antibiótico de amplio espectro. En caso de no funcionar por la RAM, el médico te recomendará uno más específico.

Acinetobacter baumannii, menos conocida pero igual de resistente

De nuevo, un agente bacteriano responsable de neumonías, septicemias, infecciones del tracto urinario, meningitis o endocarditis. Sobre todo, se centra en el tracto respiratorio, muy grave si se protagoniza la infección en pacientes con ventilación mecánica en pacientes de UCI.

Forma parte de la flora normal de la piel humana, aunque la verdadera gravedad aparece cuando la bacteria coloniza el tracto respiratorio superior. Por lo general no has de preocuparte, ya que se encuentra en medios hospitalarios.

Aunque si enfermas por esta, has de tener cuidado, debido a que es resistente a la penicilina, a las cefalosporinas de primer y segunda generación, además de los aminosglucósidos y las fluorquinolonas. 

Sin embargo, lo más peligroso es que han aprecido recientemente cepas resistentes a los carbapenémicos, los anitibióticos de elección preferente.

Pseudomonas aeruginosa, peligrosa para el VIH

Es una de las más comprometidas, ya que es resistente a medicamentos, además de darse de nuevo en paciente hospitalizados. Sobre todo, suele aparecer en los infectados por VIH o que tienen fibrosis quística, ambas enfermedades muy graves.

Puede infectar la piel, los tejidos blancos –dando lugar a fístulas o celulitis–, causar infecciones urinarias, neumonía, úlceras de la córnea y hasta bacteriemia.

Al igual que las demás bacterias, esta puede ser mortal y es una de las más comunes. Seguro que algunas han quedado en el tintero, aunque lo más importante es reconocer el problema principal: las bacterias resistentes a los medicamentos.