Si creías que las sirenas solamente habitaban el cuento de Hans Christian Andersen, las películas de Disney o las series adolescentes como h2o, estás muy equivocado. El sirenismo despierta verdaderas pasiones acuáticas en la vida real: en países como Estados Unidos, el fervor de algunas personas por nadar con aletas y cola ha levantado una industria multimillonaria en pleno auge. 

Así se refleja en el reciente documental de Netflix titulado Gente sirena, un interesante documento gráfico de 4 episodios que arroja luz sobre este increíble mundo submarino, donde la creatividad, la dureza de los entrenamientos, la exigencia física y mental y la feroz competencia salpican a quienes sueñan con dedicarse 24/7 a ser una de estas criaturas marítimas.

El documental comienza con sirenas y tritones nadando dentro de un tanque de agua ante la atenta mirada de un grupo de niños, absolutamente extasiados con sus movimientos sinuosos, con su danza entre los peces, con su técnica de nado magistral. Una experiencia que transporta al espectador y al artista a un universo mágico, de tintes mitológicos.

No es una actuación puntual, ni un hobby pasajero: se trata de una tendencia de crecimiento exponencial conocida como sirenismo —traducción al español del concepto mermaiding—. Una industria, que según datos del propio documental, mueve ya 500 millones de dólares (468 millones de euros) en Estados Unidos. 

"El mermaiding  es una industria en crecimiento y espero que la docuserie de Netflix atraiga a toda una nueva generación de sirenas a este arte", relata a Business Insider España Morgana Alba, una de las máximas referentes del sector. 

"La comunidad ya ha experimentado una explosión de crecimiento desde el estreno del documental", anota por su parte a Business Insider España la sirena Coral Koi, presidenta del Nashville Mermaid Pod, uno de los grupos más grandes y activos del sureste de Estados Unidos. 

"Nuestro número de miembros ha crecido más en el último mes que en el último año. Esto es una gran noticia para el sector, ya que damos la bienvenida a los recién llegados, pero exige diligencia por parte de la comunidad actual para garantizar que se mantienen las normas de seguridad", indica. 

El sueño americano de ser sirena: una dura aventura al alcance de pocas (y una mina de oro)

"La gente cree que solo es disfrazarse, pero inviertes miles de dólares en el equipo y cientos de horas de entrenamiento", dice una de las sirenas del documental de Netflix. El programa también retrata el lado más amargo, la fortaleza mental y la factura física que exigen esta clase de proyectos. Desde el eterno colirio al control del cloro o la búsqueda de una piscina para entrenar. 

Las sirenas y tritones pasan frío —de hecho, corren riesgo de hipotermia al realizar sus ejercicios—, deben saber estar en apnea y tener una gran capacidad respiratoria, concentración de acero, entrenar mucho, enfrentarse a las corrientes subterráneas y una técnica de nado impecable para aletear y trazar bajo el agua los movimientos de estas criaturas oceánicas.

También se requieren habilidades de supervivencia y un gran control mental y corporal: Morgana Alba fue artista de circo antes de convertirse en sirena, dominando el trapecio o tragando fuego. Y por supuesto, invertir dinero en formación, como las certificaciones de salvavidas y buceo libre.

Además, es complicado hacerse con un trozo del pastel: por cada vacante en un acuario, hay miles de sirenas disponibles aplicando al puesto.

"El sirenismo profesional consiste en un 10% de actuación como sirena y un 90% de preparación, formación, viajes y papeleo", cuenta Morgana Alba a este medio.

Tampoco es un fenómeno reciente, sino que se remonta décadas atrás: en el documental, las antiguas sirenas del Parque de Sirenas Weeki Wachee —"uno de los lugares más mágicos de la Tierra"— rememoran su época dorada. Fue creado por el marino Newton Perry en el año 1947, e incluía un pequeño teatro y un manantial donde las sirenas bailaban. 

Y por su 75º aniversario se reúnen de nuevo sirenas y amigos, uno de los colofones del documental. 

El precio de ser sirena: audiciones estrictas y colas artesanales de hasta 5.000 dólares

Voces destacadas del sector aportan su experiencia, como Morgana Alba —fundadora del Circus Siren Pod y responsable de 35 artistas en directo—, Sparkles —una sirena de Arkansas que lucha por materializar su sueño—, o Eric Ducharme —CEO y fuerza creativa de Mertailor, que actuó con solo 16 años como el Príncipe en el espectáculo La Sirenita de Weeki Wachee Springs—. 

Mertailor organiza audiciones para su acuario, en el que organiza costosos y alucinantes espectáculos temáticos, incluyendo uno de Halloween. También ilustra lo costoso de pasar de ser un humano de carne y hueso a una criatura con aletas y branquias: una de sus colas artesanales, hecha cuidadosamente a mano con silicona, tiene un precio que oscila entre 2.500 y 5.000 dólares.

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Poner a funcionar instalaciones aptas para que sirenas y tritones se zambullan y hagan vibrar al público infantil y adulto, tampoco es moco de pavo: para su acuario, Eric Ducharme llenó un tanque con 50.000 litros de agua del Caribe. 

Sin embargo, algunas voces señalan que entre los amantes de esta tendencia hay personas de toda índole. "Hay sirenas amas de casa y sirenas ejecutivas". Morgana Alba destaca en el documental que hay desde "shows para familias con niños" a "fiestas glamurosas estilo Las Vegas". De todos modos, si buscas un pasatiempo barato, seguramente el sirenismo encaje en tu presupuesto.

"Una buena cola para principiantes de FinFun costará unos 100 dólares por la cola más la monoaleta que va dentro", explica Coral Koi a Business Insider España. 

"En el extremo opuesto, mi cola de silicona 100% piel de dragón me costó 5.000 dólares. Llevo 7 años practicando el mermaiding y me he gastado unos 15.000 dólares en diferentes accesorios y otros equipos", dice la sirena.

"No es ningún secreto que el mermaiding, como el esquí o el golf, puede ser una afición muy cara", coincide Morgana Alba. 

"Las sirenas profesionales suelen invertir entre 2.000 y 6.000 dólares en un solo equipo. Pero empezar no tiene por qué ser tan caro. Hay una comunidad muy activa de segunda mano/reventa en Internet que hace que las colas y los accesorios sean mucho más accesibles económicamente", señala Morgana. 

También recomienda comenzar con una monoaleta (entre 35 y 100 dólares) y seguir a partir de ahí. Las colas para principiantes rondan los 100 dólares —unos 90 euros— y, a partir de ahí, el cielo es el límite. "Recuerda: no es la cola lo que hace a la sirena y no necesitas un equipo caro para que te acepten", dice esta sirena profesional.

Algunas de las estrellas actuales no han tenido un camino de rosas: antes de causar furor en el corazón de Nueva York, artistas como el tritón Blixunami tuvieron que enfrentarse al rechazo familiar, a dormir en el sofá de amigos o a buscarse las castañas para diseñar su propio atrezo. Blixunami es, además "la primera persona sirena que hace música".

Y no hay único tipo de sirena: todas las etnias y tipos de cuerpo tienen cabida en el sirenismo. 

Lejos del canon de sirena blanca, delgada, joven y de rasgos caucásicos —todavía muy anclada en el imaginario occidental—, el documental muestra un espectro amplio y colorido de sirenas: desde la Sociedad de Sirenas Gordas fundada por la sirena Che Monique a Afromermaid, una corporación de temática acuática arraigada en la cultura negra y africana.

Además de los espectáculos, la subcultura también abarca eventos y convenciones: en 2021 se celebró la convención MerMagic en un centro acuático en Manassas, en el este de los Estados Unidos, "la más grande del mundo dedicada a las sirenas" y fundada por Morgana Alba. Allí hubo de todo: feria comercial, nado en aguas abiertas, los Mer-Olympics o en el concurso Miss Mermaid USA.

"Creo que "MerPeople" ha hecho un buen trabajo mostrando lo intenso y exigente que es hacerlo como profesional, pero espero que eso no asuste a la gente que quiera hacerlo como hobby. La comunidad es una de las más abiertas y acogedoras de las que he formado parte y espero que todos los curiosos de las sirenas experimenten esa calidez y alegría", nos cuenta Morgana Alba.

Sirenas Mediterranean Academy: la escuela catalana donde convertirte en tritón o sirena

En España, el nicho del sirenismo es mucho más pequeño, no hay influencers específicas dedicadas exclusivamente a este contenido ni tampoco se pronostica que aparezca una industria musculosa a su alrededor. 

Sin embargo, el interés existe, y no desde hace poco: buena muestra de ello es la fundación en 2014 de Sirenas Mediterranean Academy, "la primera academia de sirenas y tritones del Mediterráneo", según su página web. Business Insider España ha podido hablar con Susana Seuma, su directora, acerca de los cursos que imparten, las experiencias que ofrecen o las competencias necesarias.

La escuela, ubicada en Tarragona, ofrece diferentes cursos: desde experiencias puntuales en piscina a partir de los 5 años de edad a cursos trimestrales para practicar —con opciones en el mar o en piscina—. 

A partir de los 8 años, también se hacen los famosos bautizos de sirena, para aprender de forma divertida los movimientos básicos, el origen de tritones y sirenas, y el respeto al medio ambiente.

Y los eventos también están a la orden del día: fiestas de cumpleaños, celebraciones en la piscina, eventos específicos o despedidas de soltera también pueden empaparse de este mundo acuático.

En cuanto al perfil más demandado para transformarse en tritón o sirena, Susana Seuma relata que en España, "el target principal es el de una niña entre 6 y 12 años", pero que hay niños y adultos de todas las edades y de ambos géneros. "Desde un señor de 73 años a una señora de 70 con su hija y su nieta", relata con emoción. 

"No es algo infantil, cada generación tiene su referencia. Ariel de Disney, h20 o 1,2,3 splash", puntualiza. "Al final, se trata de convertirse en un mamífero marino e integrarse en el agua".

En cuanto a las competencias, la directora de esta escuela, recalca que se trata de todo un deporte: hay que dominar la velocidad, el nado monoaleta, o la apnea. 

De hecho, en sus cursos para instructores de sirenas se enseña a dominar las diferencias entre el medio acuático y terrestre, nociones de socorrismo o esta técnica monoaleta, "sin tubo ni máscara". Consisten en 4 días intensivos y pronto comenzarán a formar parte de la Federación Catalana de Actividades Subacuáticas.

Material hecho a mano para sumergirse en el agua

"Todo nuestro material lo hemos creado nosotros", puntualiza también la fundadora de Sirenas Mediterranean Academy, destacando que en el mercado internacional existen muchas colas que no están concebidas para espectáculos ni son fáciles de utilizar.

"Hacemos las colas de forma artesanal con silicona, pintando las escamas a mano, comprando el material en Europa y fabricando cada pieza para la academia. Cada una es diferente, no hay ninguna igual", destaca. Las colas también están a la venta, por precios a partir de los 139 euros, bastante más económicas que los desorbitados precios del documental de Netflix.

El perfil de persona que compra una cola de sirena o tritón en España es bastante variado. "Desde regalos de cumpleaños, Navidad o comunión a adultos que las quieren para espectáculos artísticos o para un book de fotos", relata. Además, destaca que cada vez hay más chicos.

Sirenas Mediterranean Academy puede presumir de una afluencia bastante grande: tienen entre 600 y 700 alumnos al año, especialmente en verano por el tirón turístico de su ubicación geográfica. Además, hacen otros eventos, desde en el puerto de Tarragona a la inauguración del hotel HO Barcelona, donde hicieron espectáculo de piscina y certamen de cosmética.

Eso sí, Susana Seuma destaca que nada parece indicar que en España vaya a surgir un boom del sirenismo parejo al de Estados Unidos. "Allí todo es a lo grande", comenta. 

También cada vez más famosos se interesan por el universo de las sirenas: en 2016, la Embajada de Argentina llamó a la escuela para ir a Uruguay hacer una actividad con la actriz Valeria Maza y sus hijos. Presentadores como David Moreno, de Telecinco, también han vivido la experiencia, mientras que Ona Carbonell les pidió colaboración para su serie de libros Elena Sirena.

Para muchas personas, el sirenismo implica una revolución interior. "Me ha cambiado la vida: me ha proporcionado una vía de expresión personal, la curación de mi niña interior y un espacio para hacer amigos con los que he creado lazos que ahora son más profundos que la Fosa de las Marianas", celebra Coral Koi en su entrevista para Business Insider España.

En definitiva, como dice Morgana Alba en el documental, "algo poderoso de las sirenas ha atraído a la humanidad, incluso antes de la palabra escrita". Aunque ya no creamos en ellas, muchas personas sueñan con meterse en sus escamas por un rato, y ser libres bajo las aguas.