Bruselas da luz verde a la compra de Vodafone España por parte de Zegona por no ver riesgos para el mercado interior

El mayor bombazo del sector de las telecomunicaciones español en mucho tiempo se produjo a finales de octubre del año pasado, cuando el fondo de inversión británico Zegona anunció la compra de la filia española de Vodafone por 5.000 millones de euros. 

Pese al acuerdo entre ambas compañías, aún faltaba que los reguladores diesen el visto bueno a una operación considerada como histórica para la industria telco, pero ahora esa situación comienza a desatacarse, al menos a nivel europeo.

La Dirección General de Competencia de la Comisión Europea ha dado el visto bueno a la compra de Vodafone España por parte de Zegona, como ha dado a conocer a través de una carta a los representantes legales de Zegona a la que ha tenido acceso El Economista.

El principal organismo que regula la competencia a nivel europeo ha considerado que no hay suficientes indicaciones como para comenzar una investigación en profundidad sobre este tema, por lo que la operación se ha aprobado sin imponerse condiciones adicionales, al contrario de lo que parece que sucederá en la fusión de Orange España y MásMóvil.

Según los reguladores europeos, la operación de compra de Vodafone España no vulnera el artículo 10, apartado 4 del Reglamento del Parlamento Europeo, que estipula la necesidad de revisar las subvenciones extranjeras que puedan distorsionar el mercado interior.

De esta manera, Bruselas no aprecia que el cambio de propiedad en el operador con más de dos décadas de recorrido en el mercado español suponga ningún riesgo a la competencia, por lo que la operación sigue adelante.

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Business Insider España se ha puesto en contacto con el departamento de comunicación de la Comisión Europea, que ha asegurado que no tiene constancia de ninguna autorización de la operación por parte del organismo. 

En su lugar, se ha referido al reglamento sobre subvenciones extranjeras, que comenzó a aplicarse en octubre de 2023, días antes de que se notificase la compra de Vodafone España, que obliga a que la operación sea notificada y que permite que la Comisión prohíba la venta, pero que no requiere autorización.

Ahora el principal escollo que queda por delante para formalizar definitivamente la operación pasa a ser recibir luz verde por parte de los reguladores españoles. 

Concretamente necesita el visto bueno del principal organismo encargado de velar por la competencia, la Comisión Nacional de los Mercaos y la Competencia (CNMC).

Pero además se añade la necesidad de que la compra reciba también la aprobación expresa por parte del Gobierno, ya que las telecomunicaciones se consideran un sector estratégico para los intereses nacionales y hace falta su permiso para las inversiones exteriores.

En principio este trámite no parece que vaya a ser un impedimento para la adquisición, pero al mismo tiempo existe el precedente de la entrada de la saudí STC en el accionariado de Telefónica, que resultó en una respuesta del Gobierno en forma de la inversión de la SEPI en el operador.