El café filtro americano de Mercadona, premiado como uno de los productos más innovadores: así se prepara

El café es un elemento indispensable de las mañanas para muchas personas, hasta el punto de que puede llegar a generar adicción. En cantidades normales, sin embargo, se trata de un producto de marcado sabor y atractivo olor, que aporta beneficios a tu cuerpo y con toda una historia detrás.

Originario del Cuerno de África, Etiopía, pasó al mundo árabe antes de llegar a Europa por medio de los comerciantes venecianos. 

Cuentan que el café americano, una de las variedades más extendidas, surgió en la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados estadounidenses que participaban en la invasión de Italia decidieron añadir agua caliente al expresso, para rebajar su fuerte carácter y acercarse al sabor del café de filtro americano.

Hoy en día basta con ir a un bar o a un supermercado, donde se encuentran multitud de variedades. Una de ellas es el Café Filtro Americano de Mercadona, que permite disfrutar de una experiencia natural y relajante sin necesidad de una cafetera.

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Ese es el motivo por el que ha sido reconocido como uno de los productos más innovadores por el Institut Cerdà, en la cuarta edición del Observatorio de Innovación en Gran Consumo, ya que supone la "primera solución en España de café filtro americano en monodosis que no requiere el uso de cafeteras o dispositivos similares".

Este café, de la marca Hacendado, está disponible en las tiendas físicas y online por 1,90 euros.

Elaborado por el proveedor UCC Coffee Spain, se trata de un café de sabor suave, ideal para media mañana o por la tarde-noche y pensado para disfrutar del momento y relajarse.

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Parte del placer de este café filtro americano de Mercadona es su ritual de preparación, tras el que la cadena de supermercados recomienda tomarlo solo o con muy poca cantidad de leche u otra bebida vegetal:

1. Abrir el sobre individual y extraer la dosis rasgando por la línea marcada.
2. Abrir la monodosis y estirar de las asas distribuyendo el café molido por toda la superficie del filtro. 
3. Anclar cada asa de la monodosis al borde de la taza o vaso (con el filtro por dentro).
4. Añadir un poquito de agua muy caliente mojando el café molido. Dejar unos segundos hasta que empiece a gotear.
5. Volver a añadir el agua restante en espiral, de forma que se moje todo el café molido desde el exterior al centro del filtro, hasta que cubra todo el filtro (unos 140 ml de agua por dosis).
6. Retirar la dosis y disfrutar.