3 razones por las que ni siquiera China quiere que el yuan sustituya al dólar como moneda de reserva mundial

Huileng Tan
| Traducido por: 
China tampoco está preparada para la desdolarización.

REUTERS/China Daily

  • El yuan chino es uno de los principales contendientes que desafían el dominio del dólar como moneda de reserva.
  • Sin embargo, es posible que Pekín no esté totalmente a favor de convertir el yuan en la moneda de reserva predilecta.
  • Entre los principales retos se encuentra la reticencia de Pekín a abrir sus operaciones de capital o a incurrir en déficit.

El debate sobre la desdolarización no ha cesado en el último año, avivado por el temor de que Washington esté utilizando el sistema financiero mundial basado en el dólar estadounidense como arma contra Rusia por la guerra de Ucrania.

Incluso inversores de alto nivel han tomado cartas en el asunto: las sanciones que afectaron a las reservas de divisas en dólares de Rusia "aumentaron el riesgo percibido de que esos activos de deuda puedan congelarse del mismo modo que se han congelado en el caso de Rusia", advirtió el inversor multimillonario Ray Dalio.

Como consecuencia, varios países empezaron a buscar divisas distintas del dólar y activos alternativos para utilizar en el comercio y almacenar en sus reservas.

Entre ellas, el yuan chino.

La moneda china está teniendo su momento de protagonismo como posible rival del sistema mundial de pagos dominado por el dólar estadounidense.

Aunque la divisa china no es precisamente un gran enemigo del billete verde, sí es el contendiente más destacado, con las tensiones entre Estados Unidos y China y la alianza de Pekín con Rusia en la guerra de Ucrania como telón de fondo

China también ha llegado a acuerdos con Moscú y otros países interesados en utilizar el yuan para el comercio y los pagos, en un intento de ampliar el uso de su moneda a escala internacional. 

Sin embargo, sería difícil para cualquier activo o divisa desbancar al dólar estadounidense, y mucho menos al yuan. Así las cosas, incluso el uso del euro está muy por detrás del billete verde.

Y lo que es más importante, Pekín no querría una completa desdolarización y que el yuan fuera también la principal divisa de reserva del mundo, según explica a Business Insider un experto en economía china. 

A continuación te explicamos por qué ni siquiera China está tan entusiasmada con desdolarizar la economía mundial y convertir al yuan en la principal moneda de reserva.

 

 1. China no quiere liberalizar su moneda y permitir que el dinero entre y salga libremente de su economía

Aunque China parece deseosa de alterar el dominio mundial de Estados Unidos, sólo quiere hacerlo en los términos de Pekín, afirma Rory Green, economista jefe para China de la consultora TS Lombard, con sede en Londres.

El Banco Popular de China se ha movido con cautela durante la última década para promover un mayor uso del yuan sin perturbar la seguridad financiera y es poco probable que ahora altere esa dinámica, según escribió Green en una nota del 28 de abril.

Esta estabilidad se mantiene mediante el uso de controles de capital, es decir, un control sobre la cantidad de dinero extranjero que puede entrar y salir de la economía de China, lo que a su vez influye en el tipo de cambio de divisas.

La política de Pekín se ha inclinado normalmente por este tipo de controles, ya que los considera requisitos previos para una política monetaria independiente y soberana, subraya Green.

Estos controles, que China considera necesarios para la seguridad y la estabilidad financieras, significan que "Pekín nunca podrá liberalizar completamente su cuenta corriente, pero sí puede perseguir la internacionalización del RMB", añade Green, refiriéndose al yuan por su nombre oficial, renminbi. 

En lugar de presionar para que el yuan se convierta en la moneda de reserva mundial dominante, Pekín probablemente perseguirá su esfera de influencia monetaria entre los países con los que comercia activamente —como Asia—, rompiendo en cambio el dominio del dólar estadounidense en algunas partes del mundo, según explica Green a Business Insider.

Pero podría haber cierto margen de maniobra en la posición de Pekín.

"En China siempre ha existido la opción de cambiar los controles de capital. Salvo que, para Pekín, la cuestión ha sido si el entorno mundial lo apoyaría: ¿hay suficientes naciones que adoptarán el yuan?", se pregunta Abishur Prakash, director general de The Geopolitical Business, una consultora con sede en Toronto.

"Hoy, la respuesta es sí, ya que muchas naciones ya han firmado el uso del yuan, dando a China la señal que necesita para cambiar de marcha", responde.

2. China no quiere ni puede permitirse un déficit persistente como el de Estados Unidos

La posición e influencia del dólar estadounidense como moneda de reserva tiene un coste: un déficit por cuenta corriente para Estados Unidos.

Esto se debe a que hay más demanda mundial de dólares estadounidenses que demanda estadounidense de importaciones, que también se pagan con el billete verde.

Así pues, Estados Unidos tendrá que hacer frente a un déficit cada vez mayor para mantener su posición preeminente como moneda de reserva. Esta paradoja fue expuesta por primera vez al Congreso estadounidense por el economista de Yale Robert Triffin en 1960.

El inconveniente de tener un déficit por cuenta corriente es que deja a un país vulnerable a cambios inesperados en los flujos mundiales de capital, según Bloomberg.

Como explicó John Kemp de Reuters en 2009, Estados Unidos ha venido registrando mayores déficits presupuestarios y por cuenta corriente que la mayoría de los demás países simplemente porque es el emisor de la principal moneda de reserva del mundo.

"A medida que la economía mundial se expandía, aumentaba la demanda de activos de reserva. Éstos sólo podían suministrarse a los países extranjeros si Estados Unidos registraba un déficit por cuenta corriente y emitía deuda en dólares para financiarlo", escribió Kemp.

Aunque China es actualmente la segunda economía del mundo, no puede permitirse un déficit persistente como el de Estados Unidos, según Green.

"China no está políticamente dispuesta y económicamente es incapaz —salvo una reforma estructural significativa— de mantener un déficit por cuenta corriente sostenido y de proporcionar un suministro suficiente de activos en RMB a nivel mundial", dice Green.

 

3. Pekín se enfrenta a muchos riesgos geopolíticos, por lo que China también necesita activos alternativos

Un reto clave para cualquier divisa que se enfrente al dólar estadounidense como moneda de reserva dominante en el mundo es el predominio del billete verde.

Ahora mismo, incluso el papel del euro es mayor que el del yuan. 

En abril, el 43% de todos los pagos mundiales realizados a través de SWIFT se hicieron en dólares estadounidenses, mientras que el 32% se hicieron en euros. Sólo el 2,3% de las transacciones SWIFT se realizaron en yuanes.

También en el cuarto trimestre de 2022, el dólar estadounidense acaparó el 54% de las reservas mundiales de divisas, según datos del Fondo Monetario Internacional.

El euro representaba el 20% de las reservas, mientras que el yuan sólo suponía el 2,5% de esta reserva. Esto significa que faltan opciones variadas en cuanto a activos de reserva, lo que también es un problema para el banco central chino, según Green, de TS Lombard.

Esto se debe a que la institución tendría que mantener sus bonos denominados en yuanes en cantidades enormes (de forma similar a la Reserva Federal de Estados Unidos, que ahora mantiene una enorme cantidad de sus activos en valores del Tesoro). 

Dados los obstáculos que se interponen en el camino de Pekín, es poco probable que el yuan sustituya al dólar como moneda de reserva mundial, afirma Green.

El historiador de Stanford Niall Ferguson declaró a la CNBC el 1 de mayo que estos obstáculos se suman a otros que escapan al control de China, como la inercia del sistema financiero mundial

"La geopolítica y el peso económico de China están impulsando —y seguirán impulsando— la adopción del RMB para el comercio y las reservas. Un mayor uso internacional del RMB proporcionará canales para romper sanciones, pero el dólar no está amenazado", según Green.

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