Convierten plástico en pequeños diamantes usando láseres de alta potencia

Diamante

Bas van den Eijkhof/Unsplash

Hay una nueva forma de lograr que lluevan diamantes, emulando los fenómenos cósmicos que suceden en otros planetas vecinos. En los lejanos Neptuno y Urano, el proceso de fabricación de estos cristales es realmente curioso: desde 1970, los científicos creen que estos llueven hacia los interiores rocosos de los planetas. 

En gigantes de hielo como Urano y Neptuno, la presión extrema comprime elementos como el hidrógeno y el carbono para formar diamantes sólidos que después caen a la atmósfera en forma de lluvia.

Desde New Sciencist explican el nuevo logro, conseguido por Siegfried Glenzer y su equipo del SLAC National Accelerator Laboratory en California. Su hallazgo, recogido en la revista Science Advances, ha conseguido convertir plástico en pequeños diamantes gracias al pulso de láseres de alta potencia.

Previamente, los científicos han podido crear nanodiamantes haciendo brillar láseres en una mezcla de carbono e hidrógeno, pero requería presiones extraordinariamente altas. Ahora, empleando un plástico simple llamado PET, comúnmente utilizado para fabricar botellas y otros envases, es posible fabricar diamantes en condiciones mucho menos extremas.

Al disparar un potente láser al plástico, lograron calentar el material entre 3200 °C y 5800 °C, mientras que las ondas de choque generadas por el pulso del láser llevaron el plástico a presiones de más de 72 gigapascales, lo que equivale a una quinta parte de la presión que hay en el núcleo terrestre.

Esta acción sirvió separar el hidrógeno y el oxígeno del carbono en el plástico,  dejando como consecuencia minúsculos diamantes de unos pocos nanómetros de ancho y una forma de agua llamada agua superiónica, que conduce la electricidad más fácilmente que el agua normal.

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La investigación tiene gran importancia para el estudio de otros planetas. "Significa que los diamantes probablemente estén en todas partes". Ya que la formación de diamantes sucede a presiones más bajas que las vistas anteriormente, esto quiere decir que están en Urano, dentro de Neptuno y también de otras lunas como Titán, que contienen hidrocarburos.

En el caso de Neptuno, los diamantes se forman en el manto y después se hunden hacia su núcleo, generando calor y fricción en el proceso, y explicando por qué el planeta está tan caliente. En Urano, la llamada agua superiónica podría estar conduciendo corrientes eléctricas y explicar su sorprendente campo magnético. 

Desde New Atlasapuntan a que este estudio no solamente aporta información a la hipótesis de cómo se forma la lluvia de diamantes en planetas gigantes de hielo, sino que constituye un nuevo método de fabricación potencial de diamantes minúsculos, usados para agentes de pulido, procesos industriales, y algún día, sensores cuánticos de alta sensibilidad.

"Ahora que hemos encontrado una manera de hacer los diamantes a una presión más baja, es posible que tengamos la oportunidad de cosechar los diamantes", concluye Glenzer. Generalmente, los nanodiamantes se obtienen a través de la detonación de explosivos.

La NASA podría enviar misiones a Urano y Neptuno para el próximo 2030 con el propósito de resolver los misterios que rodean a los gigantes de hielo.

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