Cómo afilar los cuchillos sin cargarte el filo, según Lidl

Si te gusta cocinar, cuidar los cuchillos ha de ser una máxima. No hay más que ver a los chefs en sus vídeos de recetas y en los programas de televisión en los que participan. Siempre perfectos, afilados y cada uno para su materia prima correspondiente. 

En casa, sin embargo, no siempre se cuidan como se debería. Las causas detrás de la degradación en el acero de los cuchillos pueden ser múltiples, y, al mismo tiempo, coincidentes.

¿Cuántas veces tenías deprisa para hacer esa receta que requiere cortar la verdura o los ajos y lo haces sobre la encimera de mármol o granito? 

Mala elección, pues este material hace que el acero se deteriore. Las tablas de corte amortiguan ese primer impacto y ayudan a preservar el filo del cuchillo. 

Del mismo modo, emplear los cuchillos (o las puntas) como palancas para abrir latas o quitar el aire de un tarro que no consigues abrir fuerza el material del filo y compromete su vida útil. 

Cómo guardas los cuchillos de cocina también influye en su adecuada conservación. Evita colocarlos en los cajones sueltos: al abrir y cerrar, se rozan los aceros y, aunque no sea un daño inmediato, a largo plazo compromete su buen uso. 

Por último, fregar los cuchillos en el lavavajillas es agresivo con la hoja: movimientos bruscos causados por el agua y químicos como el abrillantador afectan negativamente al filo y al cuerpo. Los fabricantes recomiendan lavarlos a mano. 

¿Qué hacer si el cuchillo ha perdido filo? Afilarlos. Para ello, puedes optar por llevarlos a un profesional (véase el afilador, si eres de los afortunados que aún escucha el sonido por su barrio una vez por semana) o hacerlo tú mismo. 

La cadena de supermercados alemana Lidl explica cómo afilar los cuchillos de cocina como un profesional en casa. En su caso, elige 2 métodos: la chaira y el afilador de piedra tradicional. 

Cómo afilar el cuchillo de acero con chaira

Si optas por este tipo de afilador para cuchillos, lo más importante es mantener el ángulo correcto de forma constante y evitar el movimiento típico de aceleración de la moto con la muñeca mientras sostienes y mueves el cuchillo. Esto provoca que aparezcan las mordidas en el acero.

Así, coloca el cuchillo a unos 15 grados sobre la chaira (ya sea de diamante, acero o cerámica). Para calcular los 15 grados, pon el cuchillo a 90 grados, inclínalo a la mitad para encontrar los 45 y vuelve a inclinarlo más de la mitad. 

Desde esa posición, que has de mantener constante en todos los movimientos siguientes, desliza la hoja de atrás hacia adelante. 

Repite el movimiento para la otra cara del cuchillo de forma alterna: una vez de uno y otra de otro. Si el acero del cuchillo y la chaira son de calidad, con 3 o 4 pasadas deberías conseguir el filo deseado. 

Cómo utilizar el afilador correctamente

El segundo método que explica Lidl para afilar cuchillos se basa en la tradicional piedra de afilado. En vez de colocarla sobre un mango, aquí emplea un afilador fijo con doble piedra. 

En este caso, como explica la cadena alemana, se ha de deslizar el filo de atrás hacia adelante, ejerciendo una ligera presión. 

El movimiento se repetirá hasta que el cuchillo quede bien afilado. 

Si en vez de afilador fijo tienes una piedra, aplica los consejos de Lidl para afilar el cuchillo con chaira, especialmente en lo relativo al ángulo y la presión constante.