Cómo bajar los triglicéridos y por qué son más importantes que el colesterol

Los triglicéridos, también conocidos como lípidos, son una forma común de grasa almacenada en el cuerpo, derivados principalmente de los alimentos que consumimos, como aceites y grasas. Cuando te dan los resultados de análisis solemos centrarnos en el nivel de colesterol, pero es tanto o más importante fijarse en los triglicéridos.  

Mantener niveles equilibrados es esencial para la salud, ya que su acumulación excesiva puede tener impactos negativos, más aún que el colesterol malo. Recuerda que los valores normales en la sangre son de menos de 150 mg/dL. Entre esta cifra y 199 mg/dL ya se considera que el nivel está al límite, y a partir de 200 es alto y deberías tomar acción.

¿Qué son los triglicéridos y por qué son tan importantes?

Los triglicéridos son la forma más habitual en que el cuerpo almacena grasa, convirtiendo las calorías no utilizadas de inmediato en estas moléculas. Su origen se encuentra en alimentos ricos en grasas, como aceites y mantequilla. 

Sin embargo, los problemas surgen cuando consumes más calorías de las necesarias, especialmente de alimentos con alto contenido en carbohidratos, lo que resulta en un aumento de las reservas grasas. Otros factores, como el tabaco, el consumo excesivo de alcohol, la diabetes tipo 2 mal controlada y ciertas enfermedades, también pueden contribuir al aumento de los niveles de triglicéridos.

¿En qué se diferencia del colesterol?

Aunque los triglicéridos y el colesterol desempeñan roles diferentes en el cuerpo, su equilibrio es esencial para la salud cardiovascular. Mientras que el colesterol es una sustancia cerosa vital para la formación de células sanas, los triglicéridos son grasas que circulan en la sangre y se utilizan como fuente de energía para los procesos metabólicos una vez descompuestos. 

Se generan en el intestino y el hígado a partir de ácidos grasos, moléculas de grasa que provienen de la dieta o que son producidas por el cuerpo. Un exceso de triglicéridos en la sangre puede contribuir al endurecimiento de las arterias y aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular.

Cómo reducir naturalmente los triglicéridos

Lo primero es que optes por grasas saludables en lugar de saturadas. Cocina con aceite de oliva virgen y consume pescado azul rico en omega-3 al menos dos veces por semana. Semillas, nueces y avena también son excelentes opciones.

Aumenta también la fibra en tu dieta, ya que la fibra no digerible es esencial para la digestión y la sensación de saciedad. Alimentarse con productos ricos en fibra, como pan integral, frutas con piel y legumbres, puede ayudarte a moderar el aumento de triglicéridos después de las comidas.

Reduce el consumo de azúcar, limitando los dulces, bebidas azucaradas, galletas, comidas procesadas y yogures de sabores. El azúcar añadido aporta calorías vacías y puede contribuir al aumento de los niveles de triglicéridos.

La actividad física regular mejora también la capacidad del cuerpo para metabolizar azúcares y grasas, reduciendo así la cantidad convertida en triglicéridos. Se recomienda al menos 30 minutos de ejercicio moderado cinco días a la semana. 

Y por supuesto, el exceso de alcohol puede aumentar tus niveles de triglicéridos debido a su alto contenido de carbohidratos. La moderación en el consumo es clave para mantener la salud del corazón. Como ves, lo bueno en cuanto a comodidad es que al final tienes que fomentar las mismas normas y rutinas que para bajar el colesterol, ya que van íntimamente ligadas. 

Un truco casero para bajar tu nivel de triglicéridos

Solo tienes que llenar un vaso de agua y mezclar allí dos cucharadas de avena natural y dejarlo reposar durante toda la noche. Al levantarte al día siguiente te lo tomas y te ayudará así a la reabsorción de grasa y azúcares regulando los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre. Eso sí, es un complemento a todo lo que has visto antes, no es algo milagroso si no cambias tus rutinas. 

También puedes optar por una infusión realizada a base de cáscara de naranja o mandarina hervida, otro remedio casero de lo más eficaz, así como una infusión de perejil y el uso en las comidas de la canela como condimento. 

En cuanto a suplementos naturales, el ginkgo biloba es cada vez más usado por sus propiedades, entre ellas la de reducir el colesterol. Solo tendrás que hacer una infusión con esta hierba medicinal y tomar 2 tazas al día.