Cómo evitar o aliviar el dolor de cuello para una vuelta al trabajo confortable

Hombre con dolor de cuello.
  • El cuello es, junto a la espalda, la zona que más se sufre cuando pasas muchas horas trabajando delante de las pantallas. Tras las vacaciones, la dolencia es más probable.
  • Tienes una serie de medidas para evitar o, si surge, paliar el dolor. Si aun así no vences esta dolencia tan molesta, acude a tu médico antes de automedicarte.
  • Tanto si trabajas en oficina como desde casa, siempre tendrás que procurar tomarte descansos breves cada hora e involucrar a otros músculos en tus estiramientos.  

Toca volver a la rutina de oficina o, aunque trabajes desde casa, lo haces delante de las pantallas y sobre una mesa. Las molestias en el cuello, entre otras, están servidas, sobre todo las primeras semanas, tras un tiempo acostumbrado a tumbarte en la toalla o la hamaca y dar paseos por la playa. 

Esta dolencia es motivo incluso de muchas bajas al año, dentro de las dolencias musculares. Pero hay siempre remedios y en este caso también solución. Es más, debes de seguir los consejos para evitar o paliar este molesto dolor.

No solo el cuello

Su nombre técnico es cervicalgia, y es común a cualquier edad y sexo, sobre todo si pasas horas en un escritorio y delante de la pantalla. 

Además del dolor en la zona, conlleva o pueden conllevar síntomas como mareos, vértigo, hormigueos en las manos, zumbido en los oídos y en ocasiones esta sintomatología puede además ir acompañada por vómitos, aunque son ya casos extremos.

El problema mayor es el dolor crónico

El dolor de cuello tiene la doble vertiente: por un lado, lo vemos como natural y normal al estar provocado por el día a día laboral o considerar que es algo inevitable propio del cansancio o el estrés. Puede ser así, pero esa misma confianza provoca que no lo cojamos a tiempo o minimicemos el problema.

Con un dolor así mal tratado se va contracturando cada vez más la espalda, aumentando la presión intervertebral y ocasionando que los discos se vayan comprimiendo y los espacios articulares disminuyendo. Todo ello acelera la artrosis de toda la columna.

Las medidas más sencillas y eficaces

Lo primero es aplicar calor local a la zona de dolor o contracturada. Si la cosa va a más, sería acudir a un profesional, que optará por ultrasonidos, masajes y ejercicios de estiramientos. 

Pero el problema con el dolor de cuello es el porqué, ya que puede volver a aparecer al haber unas causas (mala postura, tensión general, no tomarte descansos cada hora, no mover el cuello…). Por eso deberás realizar unos ejercicios para mantener el cuello siempre relajado y flexible

Lo primero, la postura

El 80% de los dolores de cuello son por distensiones, esguinces o roturas fibrilares musculares provocadas por sobrecargas laborales o durante las actividades de la vida diaria que conllevan movimientos repetidos o sostenidos del cuello. Acabas así debido a posturas inadecuadas al sentarse en el escritorio y delante del ordenador, pero también cuando conducimos el coche.

Son además actividades que hacemos durante horas, a veces ininterrumpidas, algo que es lo primero que deberíamos evitar. Lo mismo pasa con las posturas impropias para dormir, así como el uso de almohadas altas. Y por supuesto, las situaciones de estrés.

Relajación como base

En el trabajo es complicado, pero lo primero es estar siempre relajado, algo que no es incompatible con estar trabajando en la oficina o en casa. La clave es una posición adecuada para tu espalda y cuello, trabajando sin tensión

Apóyate en la respiración abdominal y usa técnicas en tu tiempo libre de meditación y relajación. Y toma descansos frecuentes, estirándote, respirando profundamente, mirando al horizonte y paseando un poco, siempre con la espalda recta y el cuello erguido.

Si ya hay dolor, haz esto

Implementa un sencillo ejercicio que deberías hacer y que lógicamente puedes practicar en tu propia casa. Solo tienes que tumbarte de lado para realizar los movimientos: tienes que acercar la oreja que da al lado del suelo hacia él, y después elevar la otra hacia arriba

Con ello no solo evitarás el dolor, sino que conseguirás que mejore la fuerza en la musculatura profunda de la zona vertical. De cualquier forma, aliviarás las molestias. También puedes rotar los omoplatos; extensión, flexión y rotación del cuello; estiramiento de pectorales; fortalecimiento de los hombros y ejercicios isométricos.

Evita los medicamentos si es posible

La primera reacción, como pasa con tantas dolencias, es tirar de analgésicos, antiinflamatorios y relajantes musculares. Es cierto que suelen ser eficaces contra el dolor y la contractura, pero a largo plazo pueden provocar importantes complicaciones

España es un país con fama merecida de abuso en la automedicación, así que procura no usarlos y dar uso a remedios caseros, posturales, naturales y con ejercicios.

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