Cómo limpiar la alfombrilla antideslizante de la ducha, uno de los lugares de tu baño favoritos del moho y las bacterias

Cada día te aseas y utilizas la alfombrilla antideslizante de la ducha para no llevarte un disgusto y resbalar. No obstante, ¿recuerdas limpiarla con la debida frecuencia? 

Es importante limpiar la alfombrilla de la ducha por varios motivos: su uso diario, la presencia de humedad y porque es uno de los lugares de tu baño favorito para la aparición de gérmenes y bacterias o la proliferación de moho. 

No esperes a ver repugnantes manchas negras en este elemento: si la limpias con regularidad, ventilas el baño después de usarlo e impides la formación de moho lo tendrás más fácil. 

También debes fijarte en no dejar restos de jabón después de ducharte y asegurarte de que se seca por completo después de cada uso.

Pasos para limpiar la alfombrilla antideslizante del baño

• Prepara una mezcla de agua y jabón neutro en la propia bañera o en una palangana. 
• Introduce la alfombra y déjala unos minutos.
• Frota las ventosas de goma con un estropajo o cepillo de dientes viejo y aclara con abundante agua.
• Para las manchas más difíciles de moho y humedad, puedes usar una mezcla a partes iguales de vinagre blanco y de agua, dejándola a remojo. Los partidarios de la lejía también pueden abogar por su uso.
• Si hay suciedad incrustada, la mejor solución es frotar la zona con una pasta elaborada con agua y bicarbonato.

Si en lugar de alfombrilla de goma utilizas solamente alfombrilla textil para los pies, recuerda cambiarla al menos todas las semanas y dejar que seque del todo después de cada uso. Lo ideal es poner una nueva cada tres días aproximadamente.

Si no limpias la alfombrilla adecuadamente, la aparición de moho puede contribuir a causar alergias, asma y otros problemas respiratorios. Otra posibilidad es la aparición de hongos.