Los científicos consiguen transportar físicamente la luz utilizando una memoria cuántica

Joven cambiando una bombilla de la luz.
  • Con el paso de los años, los científicos se han empeñado en transferir la información cuántica de un lugar a otro y así, hacer de la comunicación cuántica una realidad palpable.
  • Pero un nuevo estudio publicado en Physical Review Letters ha dado con la solución y ha probado que las memorias cuánticas ópticas no son solo teoría.
  • Descubre más historias en Business Insider España.

Con el paso de los años, los científicosse han empeñado en transferir la información cuántica de un lugar a otro y así, hacer de la comunicación cuántica una realidad palpable.

En este sentido, una de las vías que se están explorando es la creación de memorias cuánticas ópticas o cómo utilizar la luz como mapas de estados de partículas, lo que, según ABC, sería algo así como usar las propiedades de la luz, capturándola en paquetes de información que se puedan enviar de un lugar a otro.

Pero un nuevo estudio publicado en Physical Review Letters ha dado con la solución y ha probado que las memorias cuánticas ópticas no son solo teoría.

Leer más: La probabilidad de contraer coronavirus no tiene nada que ver con la edad que tengas, según advierte un reciente estudio

"Han conseguido atrapar un fotón —que es una partícula mínima de energía luminosa—, convirtiéndolo en un estado entrelazado de muchos átomos. Después han conseguido mover esa nube de átomos a otro punto del espacio y extraer ese fotón", ha explica a ABC Juan José García Ripoll, físico teórico del Instituto de Física Fundamental (dependiente del CSIC). 

"Almacenamos la luz colocándola en una maleta, por así decirlo, solo que en nuestro caso la maleta estaba hecha de una nube de átomos fríos", ha explicado en un comunicado Patrick Windpassinger de la Universidad de Mainz, en Alemania, que es uno de los autores del estudio.

Pero, según ha recogido ABC, el frío no es casualidad, ya que temperaturas cercanas al cero absoluto, es decir, a 273 grados bajo cero, o 0 grados Kelvin, garantizan que el sistema permanezca estable.

"Esto es muy interesante no solo para la física en general, sino también para la comunicación cuántica, porque la luz no es muy fácil de 'capturar', y si quieres transportarla a otra parte de forma controlada, normalmente se acaba perdiendo", ha agregado.

A diferencia de muchos experimentos llevados a cabo anteriormente con materiales sólidos, e incluso también con fotones, esta vez la transmisión de datos ha sido física. 

"La novedad está en que esta memoria cuántica se ha movido 1,2 milímetros sin perturbar la información cuántica atrapada", ha explicado García Ripoll.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Business Insider.