Por qué puede haber más contaminación en tu casa que en la calle y cómo evitarlo

Cuando se trata de la calidad del aire en tu hogar, no basta con abrir las ventanas en verano para evitar la contaminación exterior. De hecho, en muchas ocasiones, el aire en el interior de nuestras casas puede ser más nocivo que el que respiramos en la calle. 

Es por eso que es crucial entender por qué esto sucede y, lo que es aún más importante, saber cómo podemos disfrutar de un aire limpio y saludable en tu hogar. Aunque pases la mayor parte del día fuera de casa, las horas que lo haces durmiendo y relajándote entre las paredes de tu hogar también son fundamentales para tu salud, por lo que respirar un aire de calidad es esencial.

La contaminación del aire en espacios cerrados que pocos atienden

A menudo, das por sentado que el aire dentro de tu casa es más limpio que el aire exterior, pero esto no siempre es cierto, por mucho que insistas en que tienes todo muy limpio y sin una mota de polvo. 

Según la Agencia de Protección Ambiental Estadounidense (EPA), los niveles de contaminación en ambientes cerrados pueden ser de 10 a 100 veces más altos que en el exterior. Esto se debe a una serie de factores que contribuyen a la acumulación de contaminantes en nuestro hogar.

La importancia de la ventilación

La ventilación es una de las mejores maneras de renovar el aire en tu hogar y reducir la contaminación. Ventilar tu casa temprano en la mañana es especialmente beneficioso, ya que el aire exterior tiende a ser más limpio en ese momento, mientras que el aire interior suele acumular dióxido de carbono durante la noche.

Si eres dueño de tu casa, considera la posibilidad de aislar puertas y ventanas. Esto no solo te ayudará a reducir la contaminación del aire, sino que también te permitirá ahorrar en tus facturas de energía. Aislar con materiales como espuma autoadhesiva o tiras de goma también contribuirá a reducir el ruido en tu hogar.

El impacto de la elección de calefacción y electrodomésticos

La elección de sistemas de calefacción y electrodomésticos también desempeña un papel importante en la calidad del aire en tu hogar. Optar por sistemas de calefacción eléctricos o a gas, en lugar de aquellos que utilizan combustibles fósiles, puede ayudar a reducir la emisión de contaminantes.

La exposición a dispositivos electrónicos y redes inalámbricas ha generado preocupaciones sobre la contaminación electromagnética en el hogar. Aunque no existe un consenso claro sobre si estos campos electromagnéticos son dañinos, es una buena práctica apagar los dispositivos electrónicos y el router por la noche o utilizar conexiones por cable en lugar de WiFi siempre que sea posible.

Los disruptores endocrinos y su impacto en la contaminación del aire

Los disruptores endocrinos, presentes en productos de plástico, limpieza, textiles sintéticos y envases de lata, pueden contribuir a la contaminación del aire en tu hogar. Estas sustancias no solo afectan a la salud, sino que también pueden irritar la piel, causar alergias y provocar problemas respiratorios.

Para reducirla, considera reemplazar los productos de limpieza convencionales por alternativas ecológicas o elabora tus propios limpiadores caseros utilizando ingredientes naturales como vinagre, limón y bicarbonato de sodio. También puedes invertir en una vaporeta, una herramienta eficaz que utiliza vapor de agua para limpiar y desinfectar tu hogar sin químicos ni tóxicos.

Llena tu casa de "naturaleza"

Además, puedes y debes de llenar tu casa de plantas que purifican el aire, como la planta de serpiente o el lirio de paz, puede ayudar a mejorar la calidad del aire interior de manera natural.

En resumen, la calidad del aire en tu hogar es un aspecto esencial para tu salud y bienestar, más aún si tienes niños o hay alérgicos y asmáticos en casa. Siguiendo estos consejos, puedes disfrutar de un aire limpio y saludable en tu hogar, lo que contribuirá a una vida más saludable y libre de contaminantes.