Estos son los beneficios de tomar fibra, según la ciencia

La fibra es uno de los componentes alimenticios más populares.

Son muchos los productos que se anuncian como ricos en fibra y la razón reside en los múltiples beneficios que este elemento tiene en nuestro cuerpo.

Es conocida su capacidad para mejorar el tránsito intestinal. Pero además de esto, la fibra también puede ayudar frente a enfermedades metabólicas, como diabetes, reducir el riesgo de cáncer de colón además de ayudar a controlar los niveles de azúcar y colesterol en sangre.

De acuerdo a las referencias marcadas por la EFSA sobre el consumo de nutrientes, la ingesta de fibra en un adulto debe rondar los 25- 30 gramos diarios. Según la OMS, la clásica recomendación de 5 porciones de fruta y verduras al día (o 400 gramos) permite cubrir esta cantidad.

Y es que los alimentos que nos aportan fibra son las frutas y verduras, los cereales integrales, las legumbres, frutos secas y semillas.

Algo que puede ser relevante conocer es que la fibra, a diferencia de otros componentes alimenticios como grasas o carbohidratos, no es absorbida por el cuerpo una vez descompuestos los alimentos. En su lugar, estas pasan por el estómago y llegan al intestino prácticamente intactas. Aquí sí que ciertas enzimas actuarán sobre ellas hasta su posterior expulsión del cuerpo.

Es por ello que resultan tan convenientes a la hora de combatir el estreñimiento.

Pero aunque esto es así, también cabe resaltar que no todas las fibras son iguales, o más bien actúan del mismo modo en nuestro organismo. Y no todos los alimentos ricos en este elemento tienen en igual proporción estas 2 clases.

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Por un lado están las fibras solubles. Pueden encontrarse en alimentos como la avena, los guisantes o los cítricos y son capaces de disolverse en agua convirtiéndose en una sustancia similar a un gel. Esto hace que ralenticen la digestión favoreciendo por ejemplo la sensación de saciedad.

Por otro lado, las fibras insolubles, como su nombre indica, no se disuelven en agua, siendo las que más favorecen el tránsito intestinal. Se encuentra sobre todo en el salvado de trigo, las nueces o las alubias, entre otros alimentos.

Estas son algunos de los beneficios de tomar fibra, según la ciencia:

Reduce el colesterol

Como señala The Healthy, la fibra soluble puede reducir los niveles de LDL o colesterol malo ya que se une a este y lo elimina del cuerpo antes de que dañe las arterias.

La razón de la mala reputación del colesterol LDL es que puede revestir las paredes de las arterias, estrechándolas, lo que obliga al corazón a trabajar más duro para bombear la sangre. Ese aumento de esfuerzo puede conducir a enfermedades cardíacas y derrames cerebrales.

Retrasa la absorción del azúcar

Cuando comes muchas cosas dulces, el cuerpo tiene que producir una gran cantidad de insulina para ayudar a procesar el azúcar. Muchos picos repentinos de azúcar pueden desgastar este proceso, aumentando el riesgo de diabetes.

Cuando se obtiene mucha fibra, ese azúcar entra en el torrente sanguíneo más lentamente, disminuyendo la demanda de insulina.

Ayuda a prevenir los cálculos biliares y renales

Los picos de insulina hacen que el cuerpo sea propenso a desarrollar cálculos biliares o renales. Además de ser insoportablemente dolorosos, pueden causar graves infecciones.

Mejora la salud digestiva

Una dieta alta en fibra ayuda a tu tracto digestivo a funcionar más rápida y eficientemente. Esto significa que el colon se mantiene sano, lo que ayuda a prevenir condiciones como la diverticulitis y el síndrome de intestino irritable. 

Ayuda a controlar el peso

Los alimentos ricos en fibra tardan más tiempo en masticarse y son voluminosos, por lo que te llenan rápidamente. Eso significa que te sientes más lleno con menos calorías.