Día de San Valentín: grabar una casete y otras pruebas de amor que han desaparecido con los años

Los tiempos cambian y, a medida que avanza la tecnología o se suceden las modas, también lo hace la forma de tratar con los demás. Es algo que se impone en el día a día, muchas veces sin que te des cuenta, pero que cobra mayor relevancia cuando llegan algunas fechas destacadas, como puede ser el Día de San Valentín o Día de los Enamorados. 

En ocasiones resulta curioso e incluso un poco nostálgico pararse a pensar en las formas de demostrar el amor o cariño a una persona especial que, para bien o para mal, han quedado en el olvido. 

Aquí van algunos de los casos más curiosos, que seguro que recordarás, sobre todo si ya tienes una edad.

Grabar una casete

Si creciste en los años 80 o 90, seguro que alguna vez te grabaron una cinta, o tú hiciste lo propio con un amigo, familiar o quien fuese. Pero esta práctica muchas todavía más habitual cuando se trataba de tener un gesto romántico. ¿Quién en alguna ocasión no ha grabado un casete con sus baladas favoritas para emocionar a otra persona, ya fuese con baladas de Scorpions o Bon Jovi?

Durante mucho tiempo, los gustos musicales y las modas cambiaron, pero no esta costumbre. Por supuesto que hoy existen muchas formas de compartir música, empezando por pasar un enlace de Youtube, pero está claro que no son tan personales e íntimas, por así decirlo. 

Escribir cartas a mano

Tampoco hay dudas de que hoy en día se escribe menos a mano de lo que antes era habitual, a pesar de los supuestos beneficios que esto tiene para evitar el estrés o mejorar la concentración. Pero antes, quizá unas décadas, las cartas de amor eran una costumbre muy habitual, sobre todo entre la gente joven, claro. 

Muchos aprovechaban el Día de San Valentín para lanzarse y declarar los sentimientos de su puño y letra. Cabe suponer que todavía sigue dándose en algunos casos, pero no tanto como antes. 

Quedar sin teléfono móvil

Las citas durante San Valentín, o cuando fuesen, eran más especiales en el pasado, cuando no existían los teléfonos móviles y redes sociales. En primer lugar, porque como se suele decir: sin riesgo no hay emoción. Y siempre existía la posibilidad de que te diesen plantón y no hubiese forma humana de avisarte. 

Por no hablar de que si era un amigo o alguien quien te organizaba la quedada, puede que apenas conocieses a la persona, lo cual ahora es menos probable con las nuevas formas de comunicación. ¿Lo bueno? Que los teléfonos no interrumpían la conversación. 

Las formas de ligar

Una de las complicaciones que antes existían para ligar y tener una cita el Día de San Valentín pasaba porque la oferta era infinitamente menor. Podías conocer gente en el instituto, el trabajo, una discoteca o donde fuese, claro, pero no por Internet. 

Es decir, que prácticamente siempre era imprescindible seducir a la otra persona cara a cara, y esforzarse más con el “cortejo”. 

Quizá lo más parecido hace años fuese mantener una relación por carta. Pero claro, la cosa iba mucho más despacio que darle a un like en una red social o entrar en Tinder. Quizá unos tiempos no sean mejores que otros, pero sin duda sí diferentes.