Así es un día en la vida de Enrique Lores, CEO y presidente de HP, uno de los españoles referentes en Silicon Valley

Este artículo está basado en una conversación con el CEO y presidente de la multinacional tecnológica HP, el español Enrique Lores. Lores vive en Los Altos, California (Estados Unidos), y ha explicado a Business Insider cuál es su rutina diaria de trabajo. La conversación ha sido editada por razones de extensión y claridad.

Siempre he sido madrugador: mi despertador suena a las cinco de la mañana. Es el momento de ponerme al día y reflexionar sobre los grandes temas que afectan a nuestros clientes y a nuestros empleados.

Aprovecho las mañanas para hacer ejercicio porque aumenta mi productividad. Tanto si estoy de viaje como si estoy en casa, intento salir a correr o nadar un rato.

Me gusta la flexibilidad del trabajo híbrido. Suelo reunirme en casa a las siete de la mañana antes de ir a la oficina. Voy a la oficina entre tres y cuatro días por semana.

Después de reunirme con mi equipo de dirección ejecutiva, paso por nuestro centro de bienvenida para reunirme con una gran empresa mundial. Intento ver al mayor número de clientes posible para escuchar lo que tienen en mente.

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A continuación, me dirijo a nuestro estudio o al garaje de HP para grabar un par de vídeos para los próximos eventos organizados por los socios comerciales de Hewlett Packard.

Después, vuelvo arriba, para las revisiones trimestrales de negocio con nuestros equipos de mercado, con el fin de revisar el progreso con respecto a nuestros planes e identificar qué necesitan nuestros equipos para tener éxito.

Cada vez viajo más. Me gusta estar en primera línea de nuestro negocio tanto como sea posible, reuniéndome con nuestros equipos de mercado locales, clientes y socios. En el último mes, he estado trabajando fuera de Estados Unidos la mayor parte del tiempo.

Por la tarde, como algo ligero con un poco de cafeína. Puedo comer pizzas con nuestros becarios, almorzar con uno de nuestros empleados de Business Impacts Networks o picar algo después de una reunión en un ayuntamiento. Aparte de la comida, suelo hacerme muchos selfies.

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Intento dejar un hueco en mi agenda para reunirme con trabajadores de todas las partes y niveles de la compañía. Me mantiene cerca de los equipos y en contacto con los matices de nuestro negocio.

Después de comer, mi tarde está repleta de reuniones: puede ser una videollamada con uno de nuestros socios comerciales, un debate con otro CEO, una llamada con un funcionario del Gobierno o pasar tiempo con uno de nuestros accionistas.

También me reúno con los equipos de HP de toda la empresa para revisar los avances en nuestras prioridades, los planes para próximos lanzamientos e iniciativas y los problemas que tenemos que resolver.

Intento estar en casa a las 7 de la tarde para cenar con mi mujer, Rocío. El tiempo en familia es muy importante para mí. Es el final perfecto para una larga jornada.

Siempre queda algo de trabajo por hacer antes de acostarse, como los correos electrónicos que tengo que revisar o las llamadas con nuestros equipos de otras partes del mundo.

Al final del día, reflexiono sobre lo que hemos hecho para que la compañía avance y sobre lo que hace falta hacer mañana. La reflexión es algo que empecé a hacer cuando me convertí en CEO. Quiero terminar cada día sintiéndome orgulloso de lo que he hecho y de cómo lo he hecho.