Un diseñador de zapatillas fabrica pares personalizados de casi 1.200 euros para caballos

En una subasta en Lexington, Kentucky, se han vendido con fines benéficos 4 pares de zapatillas inspiradas en diseños de Nike y Yeezy. Sin embargo, el calzado no era para personas, sino que eran diseños especiales para caballos. 

Horse Kicks, una página web que promueve los deportes ecuestres en Lexington, se puso en contacto con Marcus Floyd, un diseñador de deportivas de 39 años, para que hiciese más. Después se subastaron con fines benéficos en el evento de Sneaker Ball Lex: A KOTD Affair. 

"Su mayor argumento es que si Lebron James podía tener su propia zapatilla, por qué no ponerle el nombre de cualquier caballo'", explica Floyd a Business Insider.

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El diseñador y actual jefe de equipo de mantenimiento de Toyota, probó a crear calzado para los caballos sin tener ninguna experiencia previa en este campo. 

Para crear su primer par, Floyd desmontó unas Adidas Yeezy 350, unas Nike Air Jordan y unas New Balance y las reconstruyó para adaptarlas al casco de un caballo. El proceso, para los 3 pares, le llevó entre 12 y 16 horas. 

"Fui capaz de despiezar zapatos que ya estaban hechos para poder utilizar el cuero y lo demás materiales y adaptarlos a las patas y la herradura de un caballo", afirma Floyd. Desmontó las zapatillas originales, puntada a puntada, y a partir de ahí, utilizó una bota como modelo de la pata del caballo para reconstruir las piezas. 

Ahora Floyd diseña herraduras personalizadas y espera convertirlo en su trabajo principal

Floyd aprendió el tedioso trabajo de deconstruir y reconstruir las zapatillas asistiendo a la Academia SRGN del "cirujano del calzado" en Los Ángeles en 2020. Esto le ha servido para que ahora pueda diseñar zapatos personalizados desde cero. 

"Voy a dejar de hacerlo para las grandes empresas de calzado deportivo. Voy a ser yo quien cree mi propia marca, así que daré algunos pasos atrás para ajustar el precio", ha afirmado Floyd sobre los zapatos para caballos, que actualmente se venden a partir de casi 1.200 euros por par y se pueden encargar a través de la página web de Horse Kicks. 

"Así será más barato, aunque la gente tiene que entender que se trata de un producto 100% personalizado y único".

Floyd asegura que disfruta personalizando zapatillas para cada cliente, humano o caballo, que se cruza en su camino y aunque sigue trabajando en Toyota con una jornada completa, el diseño de deportivas es donde reside su verdadera pasión.

"Estoy dedicando las horas normales de una jornada completa a algo a lo que ahora mismo llamaría hobby", explica a Business Insider. "Me encantaría dedicarme exclusivamente a ello, pero todavía estoy tratando de averiguar cómo. Tengo que asegurarme de que es factible para mí y para mi familia".

Antes de diseñar las herraduras personalizadas, Floyd tenía "cero contacto" con caballos

Para Floyd, el mundo de las zapatillas ecuestres sigue siendo un mercado en gran medida sin explotar, uno que espera dominar a pesar de no haber tenido nunca experiencia con caballos antes de adentrarse a diseñar herraduras personalizadas. 

"Nunca he tenido ningún contacto con caballos hasta ahora, esto es lo máximo que he hecho en mi vida", explica Floyd. El diseñador sigue afincado en Lexington, y aunque ha estado rodeado de granjas de caballos toda su vida, reconstruir calzado para caballos fue su introducción a este mundo.

"Una cosa que realmente me ha abierto los ojos con este proyecto es que hay muchos afroamericanos que montan a caballo y no me había dado cuenta. Hay una gran cultura de la hípica en la comunidad afroamericana, pero en Lexington no es algo que solamos ver", apunta Floyd. 

Compton Cowboys, una comunidad que pretende introducir a los jóvenes de la región en el mundo de los caballos y la equitación, es conocida por su papel en el cambio de la imagen que se le quiere dar a los jinetes. Floyd asegura que la organización se puso en contacto con él para elogiarle por el trabajo que está haciendo en este campo.

Este objetivo también es importante para Floyd. En Lexington, el diseñador de zapatillas colabora con la organización sin ánimo de lucro Frankie's Corner Little Thoroughbred Corner, fundado por Jermo Reese, que pretende conectar a las comunidades desfavorecidas con los deportes ecuestres.

"Se pusieron en contacto conmigo y me dijeron que para ellos resultaba un poco difícil tener el espacio que yo tenía", cuenta Floyd, y añade que Reese le ofreció a sus caballos para probar los prototipos de los nuevos modelos. 

En cuanto al diseño de calzado para caballos, Floyd cree que tiene mucho más que ofrecer al sector. "Ahora mismo el mundo solo ha visto la mitad de lo que siento que podría ofrecer. Tengo que llegar al punto en que eso sea todo lo que haga: crear", concluye.