Elon Musk, que anteriormente ha dicho que prefería "comer una comida que esté buena aunque signifique vivir una vida más corta", se ha mantenido fiel a su palabra: ahora ha confesado que disfruta de un donut a la hora de desayunar todos los días.

El consejero delegado de Twitter ha revelado su gusto por el dulce en respuesta a un tuit de Peter Diamandis, médico y consejero delegado de la organización sin ánimo de lucro XPRIZE.

El martes paso, Diamandis había tuiteado: "El azúcar es veneno". A lo que Musk ha respondido: "Me como un donut cada mañana. Sigo vivo".

Diamandis ha respondido con una aclaración: "Bueno Elon, permíteme ser más específico, el azúcar es un veneno lento".

La confesión de Musk sobre su dieta diaria de donuts no ha sorprendido a nadie. Especialmente teniendo en cuenta sus anteriores comentarios sobre los hábitos alimenticios que lleva.

"Prefiero comer una comida que esté buena aunque signifique vivir una vida más corta", ha dicho Musk a Joe Rogan, presentador de un podcast. Musk ha añadido que sí hace ejercicio pero preferiría no hacerlo si pudiera.

No está claro si la dieta de Musk se ha visto influenciada por su madre, Maye Musk, una modelo que trabajó como dietista durante 45 años, según CNBC.

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Musk no es el único famoso con hábitos alimenticios de lo más curiosos. En el ámbito político, la antigua presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, sobrevive a base de helados en el desayuno, perritos calientes, pasta y chocolate.

También el anterior presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siente un amor bien documentado por la comida rápida. Tanto que le dijo a un empleado de McDonald's que conoce el menú "mejor que nadie" que trabaje en el restaurante.

A Jeff Bezos, fundador de Amazon, le encanta desayunar pulpo. Y Mark Zuckerberg, presidente de Meta, prefiere comer carne de animales que él mismo ha matado.