Elon Musk se desmayó durante una reunión en Moscú en la que bebió varios tragos de vodka, según asegura la nueva biografía de Musk escrita por Walter Isaacson.

El CEO de SpaceX ha contado a Isaacson que, antes de fundar la empresa en 2002, lo que quería era lanzar una misión a Marte que despertara el interés público por la exploración espacial. Su primer plan, llamado Mars Oasis, consistía en enviar un invernadero al planeta rojo.

Así que Musk contrató a un ingeniero espacial llamado Jim Cantrell, y junto con Adeo Ressi, el CEO del Founder Institute, antiguo compañero de piso de Musk en la universidad, organizaron una reunión con un grupo de empresarios rusos para negociar la compra de cohetes, dice el libro.

El viaje incluyó una escala en París, escribe Isaacson, donde una noche de fiesta dejó a Musk "hecho polvo" al llegar a la capital rusa.

Luego, en la trastienda de un restaurante moscovita, la reunión del mediodía incluyó apenas "pequeños bocados de comida intercalados con grandes tragos de vodka", dice la biografía. Los rusos también obsequiaron a cada miembro del trío con una botella de vodka que llevaba unas etiquetas personalizadas con su cara en Marte.

"Calculé el peso de la comida y el del vodka, y eran más o menos iguales", cuenta Musk a Isaacson.

Los ingenieros de Tesla empezaron a diseñar en secreto una alternativa al Cybertruck porque "odiaban" el concepto original, según la biografía de Musk

Y entonces, en palabras del biógrafo, "Musk, que se sostenía la cabeza con la mano, se desmayó y se golpeó contra la mesa".

En enero, Musk declaró que no le gustaba "el sabor ni los efectos de la mayoría de las bebidas alcohólicas", pero expresó su preferencia por el vino tinto. El multimillonario también fue fotografiado bebiendo de una copa de vino en la final de la Copa Mundial de la FIFA en Catar el año pasado. Y en 2017, Musk tuiteó: "Un poco de vino tinto, disco vintage, un poco de Ambien... ¡y magia!".

Después del incidente de Moscú, al parecer hubo otra reunión infructuosa antes de que Musk regresara a principios de 2002. Isaacson cuenta que Musk pensaba que había llegado a un acuerdo para comprar dos cohetes Dnepr por 18 millones de dólares, pero que los vendedores en realidad querían 18 millones por cada uno.

Y cuando Musk se opuso, al parecer subieron el precio a 21 millones por unidad. Cantrell ha contado a Isaacson que los empresarios rusos se burlaron entonces del fundador de SpaceX diciendo: "Qué pasa, ¿es que no tienes dinero?".

Musk no ha respondido a la solicitud de comentarios de Business Insider.