Los empleados kenianos encargados de moderar el contenido de ChatGPT forman un sindicato: cobraban menos de 2 euros la hora
NurPhoto/Getty Images
- La labor de moderación de contenidos de ChatGPT fue realizado por un equipo de profesionales kenianos que fue subcontratado por la empresa de inteligencia artificial Sama, con sede en San Francisco, Estados Unidos.
- Dichos trabajadores cobraron menos de 2 euros la hora por etiquetar contenidos que incluían abuso sexual infantil, zoofilia o violaciones, y ahora han formado un sindicato para intentar mejorar su condiciones laborales.
El rápido avance que ha experimentado la inteligencia artificial en los últimos meses podría haber sido a costa de la precariedad y la salud mental de cientos de moderadores de contenido afincados en Kenia.
El auge que han vivido herramientas como ChatGPT, el generador de texto por IA de OpenAI, ha sido gracias en parte a la labor de moderación que han llevado a cabo desde compañías como Sama, una firma especializada en inteligencia artificial con sede en San Francisco, Estados Unidos. Al parecer, Sama habría subcontratado a empleados kenianos que habrían puesto a prueba este tipo de chatbots.
Estos trabajadores habrían cobrado entre 1,32 y 2 dólares la hora —unos 1,19 y 1,81 euros, respectivamente— por haber etiquetado hasta 1.400 imágenes que incluían contenido potencialmente ilegal: abuso sexual infantil, zoofilia, violaciones...
Los profesionales kenianos habrían entrenado de esta forma al modelo lingüístico con el que trabaja ChatGPT, una tarea indispensable para que la IA funcione correctamente y que desde OpenAI también han realizado internamente, aplicando labores de red team.
Estos empleados han votado ahora a favor de formar un sindicato, constituyendo una agrupación de más de 150 moderadores de contenido que han trabajado para mejorar los sistemas de inteligencia artificial de empresas como Facebook, TikTok y la propia OpenAI.
Según ha recogido Futurism, el Sindicato de Moderadores de Contenidos Africanos está formado en su totalidad por empleados actuales y antiguos de contratistas de moderación externos como Sama.
"Durante demasiado tiempo, nosotros, los trabajadores que impulsamos la revolución de la IA, hemos sido tratados como diferentes e inferiores a los moderadores", ha declarado Richard Mathenge, antiguo moderador de contenidos de ChatGPT. "Nuestro trabajo es igual de importante y de peligroso".
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