Llegan los meses de más calor del año, y con ellos, el retorno de los mosquitos —cada vez menos a causa de la extinción que está provocando el ser humano—. Si eres de esas personas que resultan un imán para los bichos, debes saber una cosa: enjabonarte no te va a salvar de la quema.

Cabría pensar que las cremas, los desodorantes, los jabones o las lociones corporales contribuyen a camuflar el olor de cada persona,  ya que los mosquitos pican más a quienes producen altos niveles de ciertos ácidos en la piel. Si no pueden olerte, no pueden picarte... pero un estudio acaba de confirmar que esto no es así. 

Según los científicos responsables de la investigación, que ha sido publicada en iScience, los mosquitos pueden sentirse atraídos por el jabón porque, cuando no se alimentan de sangre, complementan su ingesta de azúcar con néctares de plantas.

Así pues, en vez de echarte un cable para pasar desapercibido, las fragancias jabonosas podrían convertirte en una perita en dulce para los mosquitos. 

"El hecho de tomar esos olores floridos y afrutados y ponérnoslos en el cuerpo significa que ahora el mismo objeto huele a flor y a persona al mismo tiempo", dijo Clément Vinauger, que dirigió el trabajo en el Instituto Politécnico y Universidad Estatal de Virginia. "Sería como despertarse y oler algo que se pareciera tanto al café como a las magdalenas. Muy atractivo".

En el experimento también se detectó que los efectos de los jabones variaban según el sujeto, probablemente debido a que el jabón interactúa con el perfil de olor único de cada persona.

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Participaron 4 voluntarios que enviaron muestras de telas que habían llevado como mangas sin lavar o después de lavarlas con cuatro marcas distintas de jabón: Dial, Dove, Native y Simple Truth, recoge The Guardian. Solamente se observó a las hembras de mosquito, ya que son las que se alimentan de sangre.

Atendiendo a cómo se posaban en las muestras, detectaron sus preferencias. La razón de utilizar tela y no piel directamente de los voluntarios es para excluir los efectos del dióxido de carbono exhalado.

El lavado con Dove, Dial y Simple Truth aumentó el atractivo de algunos voluntarios, pero no de todos, mientras que el lavado con jabón Native tendió a repeler a los mosquitos. El efecto relativamente repelente de Native podría estar relacionado con su aroma a coco, un elemento disuasorio natural que suele ahuyentar a los bichos.

"Es sorprendente que la misma persona que resulta extremadamente atractiva para los mosquitos cuando no se lava pueda volverse aún más atractiva para los mosquitos con un jabón, y luego volverse repelente o repulsiva para los mosquitos con otro jabón", destaca Vinauger.

Ya lo sabes: a partir de ahora, vigila también tu gel de ducha, especialmente en verano: podría convertir tu piel en un potente imán para los insectos.