La industria del motor otra de las afectadas por la escasez de semiconductores: cierre de fábricas y previsiones pesimistas para 2021

La escasez de semiconductores a nivel mundial se ha agenciado una nueva víctima: los fabricantes de automóviles. 

Después impactar de manera evidente en empresas como Apple, que por suerte no ha tenido que retrasar la llegada de los nuevos iPads, pero que podría impactar de manera muy negativa a la industria tecnológica, o en compañías como Sony o Microsoft que podría hacer todavía más larga la espera de nuevas remesas de consolas, la crisis llega a nuevos sectores. 

Tal y como apunta Yahoo News, la industria automovilística planeaba acelerar la producción este año para así poder recuperar las pérdidas del año pasado, pero la escasez de chips están provocando que esas ilusiones desaparezcan. 

Este inconveniente ha llevado a que las compañías del sector hayan tenido que parar las líneas de producción. Empresas como Toyota, Volkswagen, Ford, Peugeot, Fiat, Jeep, Honda, Jaguar Land Rover e incluso la startup china Nio hayan tenido que detener sus fábricas en los últimos meses. 

Las compañías han reducido la existencia de las piezas que tienen a mano y esto puede llevar a retrasos en las entregas e incluso al cierre total de alguna de sus fábricas. 

"La escasez de semiconductores podría provocar una caída en el volumen de producción este año de al menos 100.000 vehículos", explicaba Luca de Meo, presidente de Renault, a sus accionistas la semana pasada. 

En Alemania, por ejemplo, miles de trabajadores se han visto obligados a reducir sus jornadas de trabajo o incluso a decir adiós a sus puestos de manera temporal después de que las fábricas de Volkswagen y Mercedes se viesen obligadas a detener la producción. 

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Por su parte, Fiat ha reducido su producción en la fábrica brasileña de Betim por segunda vez este mes y su fábrica de Stellantis en Francia, donde trabajan más de 2.000 personas, también estaba casi inactiva. 

Los semiconductores se han convertido en una pieza clave en la industria del motor en los últimos años, ya que ayudan a controlar elementos como el motor, el sistema de frenado, el del estacionamiento automático o del sistema de infoentretenimiento. 

Además, los principales fabricantes se encuentran en Asia, como TSMC, en donde existe una fuerte tensión comercial entre Estados Unidos y China que podría frenar el suministro de chips. 

De momento, los fabricantes de automóviles no han dado la voz de alarma y dicen que están manejando la situación día a día y están tratando de evitar cerrar las líneas de producción por completo. 

"General Motors está construyendo algunos vehículos sin ciertos módulos", apuntaba el fabricante de automóviles estadounidense. "Se completarán tan pronto como haya más semiconductores disponibles". 

Además, la mayoría de fabricantes esperan recuperar la producción perdida durante la segunda mitad del año. A pesar de la escasez de semiconductores, "la producción puede compensarse para fin de año", apunta Ola Kallenius, director general de Daimler, en un comunicado. 

Sin embargo, también existen otras compañías que se muestran más pesimistas. 

"No se espera una mejora en el corto plazo", cuenta Volkmar Denner, director ejecutivo de Bosch, una compañía que provee de componentes para la fabricación de automóviles. "Toda nuestra industria probablemente se enfrentará a esta situación insatisfactoria durante los próximos meses", agrega.