Anticorrupción desvela que España pagó sobornos en Arabia Saudí durante 25 años
Este descubrimiento es sólo una de las 11 piezas distintas que actualmente investigan Fiscalía Anticorrupción y Unidad Operativa Central (UCO).
En total, el monto de dinero perdido en la trama está cerca de duplicar a otros casos como la Gürtel.
La investigación de los contratos de venta de armas a Arabia Saudí descubre más de 100 millones desviados por la empresa estatal española Defex desde 1991 hasta 2016.
La pública utilizaba una red de empresas privadas para enmarañar la red de corrupción y descarriar el dinero a través de paraísos fiscales.
Casi 10 años ha tardado la Fiscalía Anticorrupción en poder asegurarlo: la venta de armas de España a Arabia Saudí contó con sobornos y comisiones encubiertas durante 25 años, de 1991 hasta 2016.
Con más de 220 millones de euros perdidos —de momento—, el escándalo podría tratarse de la mayor red de corrupción estatal de la historia, duplicando en cifras a otros casos como la trama Gürtel (123 millones), según ha adelantado el diario El Mundo.
El escrito, remitido este miércoles por el fiscal Conrado Sáiz, da cuenta de diversas prácticas corruptas en las transacciones comerciales internacionales desde 2005 hasta el 2014, pero con menciones a un periodo mucho más amplio, que se remonta a 1991 y culminaría en 2016.
Además del caso de Arabia, el Ministerio Fiscal está investigando otras 10 ramas de financiación en países como Angola, Egipto o Camerún. Visto que no podría sobrevivir al escándalo, la empresa pública encargada de los sobornos —Defex— fue disuelta en 2016 por el último Gobierno de Mariano Rajoy.
Pero la red viene de mucho antes, e incluso tiene ya nombres propios. Según relata Sáiz en su informe al juez José de la Mata, las investigaciones han identificado sobornos a varios funcionarios saudíes entre los que se encuentra incluso el que fuera agregado militar en la Embajada de Arabia Saudí en España entre 2005 y 2014, Al Shamuary.
El funcionamiento de la red, según las suposiciones de Fiscalía, es que Defex realizaba los pagos no para conseguir contratos, sino para pagar comisiones en nombre de las empresas privadas que conseguían estos mismos contratos. ¿Y por qué una empresa privada necesitaba de una pública para sobornar a los árabes? Porque Defex lo quería así.
De esta forma, la empresa pública de armas garantizaba que las instituciones amparasen la estructura corrupta y que siempre se llevarían una mordida, por pequeña que fuera, de cada negocio internacional de exportación de armas.
Red de empresas pantalla
Agentes de la Unidad Central Operativa (UCO), en colaboración con el fiscal Sáiz, han descubierto una extensa red de empresas pantalla repartidas por distintos paraísos fiscales con un único objetivo: enmarañar y despistar a posibles investigadores.
Pero al final, de los 11 contratos investigados, sólo había dos empresas conseguidoras: IKE y Nytel Global. Esta última es una vieja conocida desde 2009, cuando se descubrió que los directivos de Defex habían intentado usurpar un contrato de 2.400 millones al propio Estado español —entonces gobernado por Zapatero—.
IKE, por su parte, recibió 8 de los 11 contratos además de varios desvíos monetarios —comandados por Defex—. La persona clave en el asunto es Álvaro Cervera, empresario y agente de Defex en Arabia Saudí encargado de las tramas. En su periodo de actividad desvió él solo más de 100 millones de euros a empresas en paraísos fiscales.
La lista es larga: Suiza, Liechtenstein, Islas Vírgenes, Panamá, Bahamas, Isla de Man, Islas Caimán, Delaware y la propia Arabia Saudí. En todos los contratos se relacionaba la conexión comercial de Defex con Arabia y amparaban los pagos en supuestos servicios de asesoría —difíciles de comprobar y de tasar, no ya de comprobar que existan—.
Esta parte de la investigación continuará, pese al cierre de la pieza de Arabia Saudí, en la conocida pieza Kogan-Oscar, quizá la más costosa de investigar, pero que podría convertirse incluso en la más importante del contencioso.
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