El Estado inicia su desembarco en Telefónica con la compra del 3% mientras CaixaBank se diluye hasta un 2,5%

José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica.
  • CaixaBank ha anunciado la liquidación parcial de su participación en Telefónica, que pasa del 3,5% al 2,5%, mientras la SEPI aflora en la teleco con un 3%.
  • Hacienda anunció a finales del año pasado sus intenciones de convertir a la SEPI en el mayor accionista de la multinacional española haciéndose con hasta un 10%.

El Consejo de Ministros aprobó hace meses la entrada en Telefónica con la compra del 10% del accionariado. Lo hacía en respuesta al asalto de Saudi Telecom (STC) que se dio a conocer después de verano el año pasado y que aspiraba a hacerse con el 9,9% de la teleco española.

Meses después de dudas, dimes y diretes, el Gobierno vuelve a la multinacional española tras más de un cuarto de siglo desde que se deshiciera de sus participaciones en el proceso de privatización de la compañía. No ha sido a través de la nueva Sociedad Española para la Transformación Tecnológica que presentó José Luis Escrivá en el Mobile World Congress, lo que ya se había descartado.

Ha sido a través de la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) que este lunes por la tarde, en una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha confirmado la compra del 3% de Telefónica.

José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica

La operación se ha anunciado apenas una hora después de que CaixaBank, mediante un hecho relevante remitido también a la CNMV, anunciara una liquidación parcial de su participación en la firma, pasando a ser esta del 3,510% a un 2,510%.

La aspiración de la SEPI es garantizar que el Estado sea el máximo accionista en Telefónica, por encima de Saudi Telecom, participada por el fondo soberano saudí. Gonzalo Gortázar, CEO de CaixaBank, ya mostró su convicción hace unos días de que la presencia del Estado en la compañía que dirige Álvarez-Pallete no supondrá grandes cambios en la gestión de la firma.

"El Estado será absolutamente respetuoso como lo es como accionista de CaixaBank", defendió entonces.

Fue el Ministerio de Hacienda el encargado de anunciar en diciembre las intenciones de la SEPI con Telefónica. En una nota de prensa, el órgano advirtió que "la presencia de un accionista público en Telefónica supondrá un refuerzo para su estabilidad accionarial y, en consecuencia, para preservar las capacidades estratégicas y de esencial importancia para los intereses nacionales".

Entrar con el 10% en Telefónica, entonces, se valoró en unos 2.000 millones de euros.

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