Telefónica negocia con la SEC estadounidense una multa histórica y el motivo es haber mantenido relaciones con empresas chinas vetadas

El regulador bursátil de EEUU está negociando con Telefónica la que será, a la postre, la mayor multa que impondrá a una empresa española. Lo adelanta El Confidencial este lunes: según el medio, la Comisión del Mercado de Valores (SEC, en sus siglas en inglés) prepara una sanción "por las relaciones comerciales entre la teleco española y determinados proveedores chinos en Venezuela".

La multinacional que dirige José María Álvarez-Pallete habría accedido a negociar con la SEC una sanción económica para poner fin así a una investigación que comenzó en 2019, después de que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunciara un acuerdo con la firma china Huawei para desplegar su tecnología móvil 4G en las principales ciudades del país latinoamericano.

En un discurso en Caracas en mayo de aquel año, Maduro anunció una "inversión inmediata" junto a la "tecnología de China, la tecnología de Huawei, de ZTE y de todas las empresas chinas y de todas las empresas rusas".

Apenas unos días antes la Administración Trump aprobó una orden ejecutiva que vetaba a las empresas estadounidenses la posibilidad de continuar haciendo negocios con firmas extranjeras que pudieran estar intentando espiar en EEUU. Aquello desembocó en el conocido veto sobre Huawei que desde entonces no puede utilizar los servicios de Google y Android en sus móviles.

Telefónica, además de cotizar en España, cotiza en la Bolsa de Nueva York, razón por la que la SEC estadounidense inició una investigación al entender que la teleco española estaba siendo crucial para el despliegue de la tecnología 4G.

Telefónica ha declinado hacer ningún comentario a instancias de El Confidencial, más allá de que cualquier posible multa no afectaría a la situación financiera de la compañía. El digital abunda en que en estos momentos la empresa y la SEC están negociando el importe definitivo de la sanción. Se intuye que será la más alta recibida jamás por una empresa española.

El mismo diario recuerda que Telefónica ya recibió una multa de la SEC por valor de 4,13 millones de dólares por regalar a funcionarios brasileños del sector entradas para el Mundial de 2014.

Aunque fruto de aquella orden ejecutiva numerosos países dejaron de contar con la tecnología 5G de firmas como Huawei en el despliegue de estas redes, también en Europa, en España no se ha explicitado ningún tipo de veto así. El Gobierno se reservó durante los últimos años la posibilidad de hacer una lista negra de proveedores en virtud de una ley de ciberseguridad 5G.

Finalmente, a finales del pasado mes de febrero, el ministro de Transformación Digital y Función Pública, José Luis Escrivá, descartó definitivamente semejante lista negra. "España no tiene ninguna intención de hacer un listado de proveedores de alto riesgo y no hay ningún marco europeo que lo exija", defendió Escrivá en un desayuno informativo semanas atrás.

Esta en EEUU no es la única batalla regulatoria que Telefónica ha asumido en los últimos meses. La compañía liderada por José María Álvarez-Pallete es una de las grandes telecos europeas que más reivindican la necesidad de hacer las redes "sostenibles" ante el consumo que hacen de ellas las grandes tecnológicas.

Con otro nombre y un discurso más suavizado, el debate del fair share regresó a la última edición de la feria de telefonía más importante del mundo, el Mobile World Congress de Barcelona, con el presidente de Telefónica acompañado de sus homólogos en Deutsche Telekom, Vodafone u Orange exigiendo además una renovación de la regulación en Europa, que entienden desfasada.