Estados Unidos quiere utilizar los cohetes de SpaceX, de Elon Musk, para fines militares en acciones de respuesta rápida

Un cohete Falcon 9 de SpaceX.
Un cohete Falcon 9 de SpaceX.

Reuters

Foto del redactor Abraham AndreuFoto del redactor Abraham Andreu

El Comando de Transporte de Estados Unidos (USTRANSCOM) quiere que los desplazamientos logísticos sean mucho más fáciles, de la mano de un contrato con SpaceX, la compañía espacial de Elon Musk, y una técnica utilizada por la OTAN.

En un documento del 31 de diciembre de 2021, USTRANSCOM se refiere a los usos potenciales que podrían desempeñar los cohetes de SpaceX, aunque lo cierto es que la compañía de Musk ya se ha convertido en un contratista militar.

Un claro ejemplo es el despliegue de Starlink en Ucrania, una herramienta que está sirviendo tanto a nivel militar como social para que los ciudadanos puedan seguir comunicándose.

Ahora bien, los usos propuestos por el alto mandatario del transporte en Estados Unidos son fruto de la forma de actuar de la OTAN, es decir, están dirigidos a utilización militar.

En el seno de la OTAN existe un concepto que lleva operativo desde 2003, la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF). Su labor es apoyar la respuesta de defensa colectiva inmediata o en catástrofes y protección de infraestructuras críticas.

USTRANSCOM plantea esto mismo para los cohetes de SpaceX, que tendrían la capacidad de responder rápidamente en zonas de conflicto o, por ejemplo, desplegando los cohetes en embajadas de regiones tensionadas. 

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"El potencial del transporte espacial para entregar la carga del Departamento de Defensa en cualquier parte del mundo en una hora ofrece una opción adicional para complementar las capacidades estratégicas de transporte marítimo y aéreo de USTRANSCOM", declaró el año pasado Nirav Lad, teniente coronel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.

Aunque para algunos expertos lo que quiere hacer el Pentágono y SpaceX aún es ciencia ficción. 

"No parece tener mucho sentido", ha explicado a The Intercpet William Hartung, investigador principal del Instituto Quincy de Estados Unidos. "Si una mafia está atacando una embajada y llama a la navel espacial de SpaceX, aún llevará un tiempo llegar allí".

La única realidad es que el Pentágono y Elon Musk han adquirido fama por sus propuestas casi de ciencia ficción, aunque algunas ya están encima de la mesa, con ensayos exitosos.

Por ejemplo, el mismo Pentágono está estudiando cómo aprovechar un sistema de drones para utilizarlos en el campo de batalla.

De momento, todo parece ser armamento del futuro, aunque no sería extraño que Musk se convirtiera en uno de los mayores contratistas a nivel mundial si sus cohetes tienen éxito.

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Etiquetas: Tecnología, Estados Unidos, Elon Musk