El antiguo CEO de Google afirma que la industria de la inteligencia artificial debe "asegurarse" de que la tecnología "no hace daño, si no que ayuda"

Eric Schmidt, antiguo CEO y presidente de Google, ha señalado que existen muchas ventajas en la inteligencia artificial, una tecnología que en los últimos años se ha expandido muy rápidamente, pero también ha expresado que la industria debería asegurarse de que la tecnología "no hace daño, si no que ayuda".

"Imagina un mundo en el que una IA médica hiciese que todo el mundo estuviese más sano; imagina un mundo en el que tuvieses una IA educativa que mejorase el nivel de idiomas de todos los habitantes del planeta", ha declarado este domingo Schmidt en un programa de la ABC.

"Se trata de algo extraordinario. Y estas tecnologías, que comúnmente se conocen como grandes modelos lingüísticos [LLM, por sus siglas en inglés], claramente lo van a conseguir", ha asegurado el ex-CEO de Google, que ha añadido: "Pero, al mismo tiempo, nos enfrentamos a nuevos retos extraordinarios, ya sean los deepfakes o qué es lo que sucede cuando alguien se enamora de una IA".

Conforme se han ido lanzando herramientas como ChatGPT, el archiconocido generador de texto que se nutre de grandes cantidades de datos y de algoritmos para poder encadenar palabras y ofrecer respuesta a las peticiones de los usuarios, la inteligencia artificial ha suscitado cada vez más críticas. 

A pesar de que gran parte de las capacidades de esta tecnología han sido elogiadas, algunos líderes y expertos tecnológicos han pedido que se ponga en pausa su desarrollo, preocupados por la propagación de la desinformación, la automatización de puestos de trabajo humanos y la amenaza de los deepfakes. 

Schmidt, que ejerció como consejero delegado de Google entre 2001 y 2011 y fue presidente ejecutivo de la compañía entre 2011 y 2015, ha indicado durante su entrevista con ABC las ventajas y los posibles riesgos que entraña una tecnología como la IA. 

El empresario ha afirmado que le preocupa la forma en la que puede utilizarse la inteligencia artificial en el campo de la "biología, o cómo pueda ser empleada por los ciberdelincuentes, y sobre todo a la hora de manipular el funcionamiento de los organismos políticos y, en particular, de las democracias".

Schmidt ha subrayado durante la entrevista que ChatGPT había conseguido 100 millones de usuarios en apenas 2 meses, frente a Gmail, que tardó 5 años en alcanzar esa cifra. 

El exdirectivo de Alphabet, la compañía matriz de Google, ha asegurado que la IA puede tener un impacto dañino en la sociedad, porque las personas tienden a creer que lo que ven y oyen es real, pero esta tecnología puede producir imágenes y audios muy realistas, que pueden hacer que la desinformación se propague rápidamente.

Schmidt ha señalado que la industria tecnológica debería ponerse de acuerdo para estipular unos "guardarraíles" adecuados, porque el desarrollo de la inteligencia artificial va a ir a más. 

"Todo el mundo se centra en los prejuicios, que sin duda son un problema y se está trabajando en ellos, pero el verdadero problema viene cuando estos sistemas se utilizan para manipular la realidad de las personas (su forma de pensar, sus gustos, etc.), es ahí cuando puede afectar al funcionamiento de las democracias", ha expresado el antiguo CEO de Google.