Los viajeros más adinerados pagan 100.000 dólares a la semana por el camarote más lujoso del nuevo barco de Royal Caribbean: así es el interior de la mansión flotante con jacuzzi privado
- Navegar en el nuevo Icon of the Seas de Royal Caribbean no resulta nada barato. Los viajeros más adinerados están reservando el camarote más caro del barco por una media de 100.000 dólares a la semana.
- Echa un vistazo a la Ultimate Family Townhouse de 234 metros cuadrados del crucero más grande del mundo.
Viajar en el nuevo Icon of the Seas de Royal Caribbean no será barato durante su primer año de servicio.
Pero si la tarifa inicial de más de 345 dólares (317 euros) por persona y día te parece cara, espera a conocer el camarote más codiciado del mayor crucero del mundo: el Ultimate Family Townhouse, de 100.000 dólares (91.850 euros) a la semana.
El gigante de los cruceros no es tímido en cuanto a su público objetivo: las familias (a menos que pienses que el parque acuático y el carrusel del Icon of the Seas son solo para adultos). Para acomodar a las inevitables multitudes de huéspedes multigeneracionales, la friolera del 80% de los 2.805 camarotes del barco se han diseñado para alojar a padres e hijos, según declaró a la prensa Michael Bayley, presidente y director ejecutivo de Royal Caribbean International, durante un reciente viaje de preestreno.
Probablemente no haya mejor ejemplo de la intención de Icon de crear un camarote orientado a la familia que su gigantesca Ultimate Family Townhouse.
Pero hay una trampa: también es el camarote más caro del barco, por supuesto.
Los viajeros han estado reservando "rápidamente" la casa de varios pisos por una media de 100.000 dólares a la semana, según explicó un portavoz de Royal Caribbean a Business Insider.
¿Te parece demasiado caro? El precio puede alcanzar los 200.000 dólares (183.700 euros) para las salidas de una semana del barco, según un trabajador del crucero que se encontraba en el camarote, y señaló que el lujoso alojamiento ya está reservado para la mayor parte de 2024.
Es un precio increíble para una suite increíble: con 234 metros cuadrados, la casa de varias plantas es más grande que la media de los apartamentos de Estados Unidos.
Y a diferencia de la mayoría de los alquileres en tierra, la mansión flotante tiene amplias vistas al océano, varios balcones y un tobogán de varios niveles que sustituye la necesidad de usar una escalera.
El nivel inferior de la suite es básicamente un patio con tumbonas y una mesa de ping-pong.
El espacio rodeado de vallas blancas se abre al barrio Surfside de Icon.
Al igual que la Ultimate Family Townhouse, Surfside se diseñó con un único propósito: entretener a familias con niños de hasta seis años.
Se accede a la casa por la escalera curva del patio.
Arriba, la primera planta está llena de salones, el mayor de los cuales se asemeja a un salón tradicional con ventanas.
Los huéspedes pueden acceder al balcón y a la bañera de hidromasaje a través de la puerta corredera de cristal.
¿Qué hay mejor que una televisión? Prueba con tres.
La sala de estar está junto a un salón independiente similar a una sala de cine que cuenta con una máquina de hielo picado, una pequeña cocina y un karaoke.
Fíjate bien: otra pantalla de televisión más pequeña cuelga entre el cuarto de baño y el llamativo sofá cama con boca de monstruo.
Por si fuera poco, hay otra pantalla grande junto al estudio, lleno de televisores.
Esta vez, en forma de una larga mesa con pantalla táctil preprogramada con juegos multijugador como el ajedrez.
La mayoría de los camarotes de crucero tienen un dormitorio tipo estudio. Pero como alojamiento "por excelencia", los viajeros de este camarote tienen dos dormitorios a su disposición.
Para acceder a estos espacios para dormir, los huéspedes deben subir por una escalera en forma de piano que toca una nota diferente a cada paso.
Una vez arriba, se encuentran con un lounge de red colgante y un tobogán de tubo rojo brillante.
No hace falta que bajes las escaleras, simplemente deslízate por el tobogán y volverás a la primera sala de estar.
Continúa por la pasarela para encontrar los dormitorios, uno para adultos y otro para niños.
La primera es la que más se parece a una suite de crucero tradicional. Su balcón privado y su cuarto de baño con tocador doble podrían rivalizar con los de un ático de lujo de Manhattan.
Por suerte, los padres no tienen que compartir el baño con los niños.
Mientras que el primer cuarto de baño emana un aire de balneario, el segundo –obviamente para niños– tiene lavabos de un verde nebuloso y una pared con azulejos que parecen bloques de Lego.
El dormitorio de los niños es tan caótico como el colorido cuarto de baño.
Hay espacio suficiente para una litera y un sofá. (Si se cuentan los sofás como camas, en la megasuite pueden dormir hasta ocho personas).
Los camarotes de este rango de precios suelen asociarse a los cruceros de ultralujo, que suelen ofrecer experiencias vacacionales tranquilas y apacibles.
Pero esto no podría ser más contrario al Ultimate Family Townhouse del Icon of the Seas.
En lugar de un tranquilo y relajante camarote de gama alta por el mismo precio, los padres que hayan reservado la Townhouse deberán enfrentarse a una ruidosa escalera musical y a sesiones de karaoke aún más ruidosas.
Oye, al menos ellos pueden retirarse al jacuzzi privado. Nosotros, los normales que no tenemos este camarote, estamos atrapados en la abarrotada cubierta de la piscina.
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