Los recién graduados, que han pasado la mayor parte de su carrera universitaria en clases online y haciendo prácticas a distancia, no han podido poner tanto en práctica las habilidades interpersonales en los últimos años, desde cómo escribir un correo electrónico hasta cómo charlar en el ascensor y vestir adecuadamente en el trabajo.

Algunas empresas y universidades ya han detectado estas necesidades y han empezado a ofrecer formación para ayudar a los empleados de la Generación Z a adaptarse a la oficina, según un nuevo reportaje de The Wall Street Journal.

Por ejemplo, KPMG ofrece a los recién contratados una formación introductoria que incluye cómo hablar con en persona, con consejos sobre el nivel óptimo de contacto visual y las pausas en una conversación, según declaró la vicepresidenta de talento y cultura de la empresa, Sandy Torchia. Deloitte y PwC también ofrecen cursos similares, según el Financial Times.

Del mismo modo, la consultora Proviti amplió su formación para nuevos contratados durante la pandemia para incluir una serie de reuniones virtuales centradas en temas como la forma de entablar una conversación, según el Journal. 

Scott Redfearn, vicepresidente ejecutivo de recursos humanos globales de Protiviti, explica que la empresa ha tenido que recordar a los nuevos empleados que eviten atuendos informales como vaqueros con agujeros. 

Todas las generaciones se enfrentan a algún tipo de brecha cultural cuando se incorporan al mercado laboral, ya sea en lo que respecta a la definición de lo que se considera vestimenta de negocios, la forma de utilizar la tecnología y las redes sociales o a la manera de adaptarse a las costumbres sociales corporativas en constante cambio.

No es diferente para la Generación Z de lo que fue para los Millennials, que entraron en el mercado laboral como los primeros en embarcarse en las redes sociales, o para la Generación X, que accedió al mercado laboral en medio de una cultura corporativa en rápida evolución. 

Algunas universidades también han intervenido para salvar las distancias. La directora de gestión de carreras profesionales de la Universidad Estatal de Michigan, Marla McGraw, declaró que las empresas deben ser más directas a la hora de decir a los recién contratados qué ropa ponerse y cómo actuar en la oficina. 

Clases específicas

La universidad exige ahora a muchos de sus estudiantes de empresariales que tomen clases que les haga fomentar estas habilidades, como la creación de redes de contactos.

Uno de estos cursos desglosa una conversación de networking recordando a los estudiantes que deben hacer una pausa después de presentarse para dejar que la otra persona diga su nombre, así como responder a las señales de que la otra persona podría querer terminar la conversación.

Aunque es habitual que las empresas organicen sesiones cuando hay nuevas incorporaciones en las que se abordan dinámicas de oficina como la vestimenta y las normas para las relaciones interpersonales, algunos expertos afirman que los empleados más jóvenes necesitan estos recordatorios más que nunca.

"Se trata de entender las normas, los valores y la etiqueta: ¿A quién hay que llamar? ¿Cómo hay que ponerse en contacto con ellos? ¿Hay personas que están fuera de los límites?", señalaba la BBC Helen Hughes, profesora asociada de la Escuela de Negocios de la Universidad de Leeds.

Mientras tanto, algunos directores ejecutivos han afirmado que los trabajadores más jóvenes podrían beneficiarse de pasar más tiempo en la oficina. 

A principios de este año, Mark Zuckerberg, CEO de Meta, comentaba que los empleados que se incorporaban en presencial rendían más de media que los que lo hacían en remoto. Desde entonces, la empresa ha empezado a exigir a sus trabajadores que acudan a la oficina al menos 3 días a la semana.