El Gobierno estudia permitir el uso de tecnología blockchain en una parte del proceso de compraventa de acciones y otros títulos en bolsa

El Gobierno prepara la entrada de la tecnología blockchain en las compraventas en bolsa. Según CincoDíasel Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital va a introducir esta tecnología en su próxima reforma de la bolsa para permitir su uso como tecnología de libro de registro distribuido en una de las partes del proceso de intercambio de intrumentos financieros: la postcontratación.

La normativa bursátil obliga a que la negociación de un intercambio de acciones se produzca en una infraestructura separada a la liquidación de ese acuerdo. Por una parte, los inversores acuerdan los activos que van a ser objeto de la compraventa y el precio al que se van a intercambiar, y por otra se realiza el canje de las acciones (o bonos, derivados, participaciones en fondos, etc) y el cambio de titularidad. Este segundo paso es el que podría realizarse a través de tecnología blockchain (o tecnología de cadena de bloques), según adelanta el rotativo económico.

Según la reforma que prepara el ministerio dirigido por Nadia Calviño, la compensación —esta fase en la que una entidad central, en España BME Clearing, verifica que comprador y vendedor cumplen con las obligaciones pactadas, y a continuación otra, Iberclear, liquida las operaciones y lleva el registro— podría ser realizada tanto "por una entidad de contrapartida central", como las anteriores o por "tecnologías de registro descentralizado", según adelanta Cinco Días.

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Cerrar compraventas a través de tecnología blockchain, que básicamente es una estructura de código descentralizada (compartida entre varios nodos) transparente y que no puede ser modificada por lo que sirve como algo parecido a un notario o registro digital, permitiría acelerar estos procesos. Eso sí, las operaciones estarían limitadas a emisores con una capitalización bursátil interior a 200 millones de euros (500 millones en cuanto a bonos públicos, lo que deja fuera los bonos del Estado) y el valor total de los valores que se negocien en estas plataformas no podrá superar los 2.500 millones.

Este cambio podría afectar a uno de los elementos clave de las cuentas de Bolsas y Mercados Españoles (BME), la empresa que opera los principales parqués en España —y que fue adquirida por el grupo suizo Six en 2020—, que según el económico basa un 42% de su facturación en esta fase del proceso, que le reportó unos 66,9 millones de euros en el primer semestre de 2020.

La reforma que permitirá esta posibilidad dependerá de un reglamento europeo que pretende incluir una regulación específica para las denominadas tecnologías de libro de registro distribuido. Y según los expertos citados por el diario económico, solo los operadores que tienen licencia podrán crear sistemas de este tipo, lo que por el momento deja el camino expedito a BME o a la británica Dowgate.

La tecnología blockchain, uno de los temas del banco de pruebas o sandbox financiero

Las tecnologías basadas en blockchain forman parte de varias de las propuestas que se han presentado a la convocatoria de proyectos para el banco de pruebas o sandbox financiero del Ministerio de Asuntos Económicos. Este es el espacio previsto para probar las propuestas de las empresas fintech para evaluar si son viables antes de salir al mercado real. 

Entre ellas, Bankia ha presentado un proyecto de un instrumento tecnológico de pagos similar al chequeo el pagaré cien por cien electrónico con la startup Finweg. La tecnología blockchain es una de las más empleadas en las propuestas, junto a biometría, computación en la nube, inteligencia artificial, Internet de las Cosas y Big Data. Y no solo las tecnológicas han acudido, también Sabadell, Bankia, BBVA, CaixaBank y Santander han presentado proyectos.

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No obstante, no todo es entusiasmo de los reguladores por la tecnología de cadena de bloques. El blockchain también es la base en la que se apoyan las criptomonedas y criptoactivos como los NFT (tokens no fungibles) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores ya ha anunciado que los vigilará al mismo nivel que acciones, bonos y participaciones; así como controlará su publicidad como objeto de inversión.