La última polémica de Gucci: presenta una tobillera de cuero con barras de labios muy parecida a un dispositivo de arresto domiciliario

• Gucci se ha visto envuelta en una polémica por crear una tobillera que se parece a un dispositivo de arresto domiciliario con balas doradas incorporadas.
• Se presentó como un accesorio más en el desfile de la marca durante la Milan Fashion Week en septiembre. Las "balas doradas" eran, en realidad, barras de labios de su firma de belleza. 
• Gucci ha sido criticada recientemente por presentar cazadoras que parecían camisas de fuerza,  turbantes de 800 dólares que fueron considerados como apropiación cultural, así como por un suéter de 900 dólares que a algunos les recordó a una cara pintada de negro.
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Gucci se ha visto envuelta en una polémica en redes sociales debido a un autendo un tanto controvertido. Esta vez se trata de una tobillera que se parece a un dispositivo de arresto domiciliario. 

Se presentó como un accesorio más durante el desfile de la marca en la Milan Fashion Week el pasado septiembre. Las "balas doradas" que llevaba incorporadas eran en realidad barras de labios de la división de belleza de la organización, que también estaban unidos a los puños de las mangas, según The Hollywood Reporter.

Algunos se dieron cuenta rápidamente del parecido de la tobillera con un dispositivo de arresto domiciliario. 

Gucci fue criticada recientemente después de que varios modelos salieran a la pasarela con cazadoras que parecían camisas de fuerza. Una modelo que desfiló para ellos, Ayesha Tan-Jones, se posicionó en contra de la marca y escribió un mensaje en sus manos en el que recalcaba que "la salud mental no es moda". 

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"Estas prendas estaban pensadas solo para el desfile, y no para ser vendidas", dijo la marca en un comunicado en respuesta al incidente. "Alessandro Michele diseñó los atuendos de color blanco para representar cómo, a través de la moda, se ejerce un poder sobre la vida, un poder que elimina la expresión personal".

"Este poder prescribe las normas sociales, clasifica y limita la identidad", continuó Gucci en su post.

En febrero, la marca se disculpó después de lanzar un suéter de 900 dólares que a algunos les pareció una persona con la cara pintada de negro.  Y en mayo, la firma agito a la comunidad Sikh con un turbante de 800 dólares. Este está considerado uno de los cinco "artículos de la fe" más importantes, en la comunidad, por lo que acusaron a la compañía de menospreciar su fé.