Así se ha torcido la contraofensiva ucraniana

Chris Panella
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El humo cubre a los militares que practican el asalto a posiciones enemigas durante un simulacro táctico en la dirección de la provincia de Zaporiyia.
El humo cubre a los militares que practican el asalto a posiciones enemigas durante un simulacro táctico en la dirección de la provincia de Zaporiyia.

Dmytro Smolienko / Ukrinform/Future Publishing via Getty Image.

  • La contraofensiva ucraniana no ha logrado grandes avances en seis meses de duros combates.
  • La inexperiencia de las tropas, las nuevas tácticas y las fuertes defensas rusas han socavado los esfuerzos de Ucrania.
  • Sin embargo, según un experto, es probable que a ningún otro ejército le hubiera ido mejor en esta misma situación.
Análisis Faldón

Ucrania esperaba que su gran contraofensiva golpeara como un "puño de hierro", pero en lugar de eso las cosas se torcieron desde el principio, posiblemente incluso antes de empezar. Hizo sangre, pero no abrió brecha.

La guerra, por supuesto, dista mucho de haber terminado, por lo que es fundamental averiguar qué salió mal si Ucrania espera derrotar a los rusos y expulsarlos.

Kiev lanzó su contraofensiva contra las fuerzas rusas en junio, meses más tarde de lo previsto. Sus objetivos declarados públicamente eran ambiciosos y seguramente pondrían a prueba la capacidad de sus fuerzas frente a las imponentes defensas en capas de Rusia. Pero el plan no funcionó. Seis meses después, Ucrania no ha logrado las importantes ganancias territoriales que buscaba, y es poco probable que lo consiga, según han reconocido funcionarios ucranianos. La contraofensiva ucraniana, en este punto, básicamente ha terminado.

Algunos de los analistas más influyentes de la guerra han explicado a Business Insider que los problemas se han complicado y agravado. Ucrania y Occidente intentaron dar a tropas en su mayoría inexpertas un curso acelerado de nuevas armas y trataron de cambiar radicalmente la forma de combatir de su ejército en unos pocos meses para perseguir expectativas poco realistas frente a las defensas rusas que se convirtieron en zonas de muerte infranqueables de minas y drones, arrasadas por la artillería, incluso para los sistemas avanzados.

El principal empuje contraofensivo se produjo en la región de Zaporiyia, en el sur de Ucrania. Ese enfoque pretendía avanzar desde Orejov, al este de la curva del río Dnipro, y hacia Melitópol en un intento de dividir a las fuerzas rusas cerca del mar de Azov. También había otros ejes, como una ofensiva al este, hacia Donetsk, ocupada por Rusia, y otra a las afueras de Bajmut. Más recientemente, Ucrania estableció un punto de apoyo en la orilla oriental del Dnipro. Queda por ver qué logrará Ucrania allí, pero los expertos tienen expectativas limitadas.

Ucrania, según dicen algunas informaciones, sólo ha conquistado unos 500 kilómetros cuadrados de territorio en lo que va de año. 

Control estimado del terreno alrededor de Zaporiyia a 21 de septiembre de 2023, cortesía del Instituto para el Estudio de la Guerra.
Control estimado del terreno alrededor de Zaporiyia a 21 de septiembre de 2023, cortesía del Instituto para el Estudio de la Guerra.

Instituto para el Estudio de la Guerra y Proyecto Amenazas Críticas del AEI

Franz-Stefan Gady, investigador principal del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, explica a Business Insider que cree que la contraofensiva, "en las circunstancias adecuadas, con un enfoque más estratégico de la formación y la comprensión de las Fuerzas Armadas ucranianas, de lo que necesitan y de lo que exigen los instructores militares occidentales y otros, habría marcado la diferencia". Sin embargo, no todas las piezas encajaron.

Pero ahí no acaba la discusión. "Si la campaña fracasa o no cumple sus objetivos, entonces hay oportunidades de aprendizaje", señala a Business Insider George Barros, analista del Instituto para el Estudio de la Guerra. Así que la pregunta es: ¿por qué tuvo problemas la contraofensiva?

Problemas desde el principio

Humo saliendo de edificios altos en Bajmut, 26 de abril de 2023.
Humo saliendo de edificios altos en Bajmut, 26 de abril de 2023.

Libkos/AP

Bajmut, la batalla más sangrienta de la guerra hasta el momento, fue un combate decisivo en la fase previa a la contraofensiva, que estableció las condiciones del campo de batalla de cara al verano.

Alrededor de marzo de 2023, cuando las fuerzas ucranianas se vieron prácticamente cercadas en la ciudad, con muchas bajas y munición cada vez más escasa, aumentaron los llamamientos a la retirada, tanto desde dentro como desde fuera del país. En aquel momento, Zelenski insistió en que las fuerzas ucranianas permanecieran allí para acabar con las oleadas de mercenarios y convictos que Rusia lanzó a la lucha. Aunque los rusos sufrieron grandes pérdidas, las fuerzas que luchaban por Moscú capturaron Bajmut en mayo.

Algunos expertos en guerra sostienen que la decisión ucraniana de permanecer en Bajmut mereció la pena, dadas las pérdidas rusas y la destrucción final del grupo paramilitar Wagner y de su líder, Yevgueni Prigozhin, quien afirmó que 20.000 fuerzas rusas murieron en este esfuerzo. Otros argumentan que Rusia sacrificó lo que podía permitirse perder, como reclutas inexpertos y delincuentes, y obligó a Ucrania a agotar algunas de sus mejores tropas.

"La pregunta es, ¿en qué momento estos ratios de desgaste sólo cuentan una parte de la historia cuando nos fijamos en la calidad relativa de las tropas que fueron mermadas en Bajmut, cuando comparamos personas muy experimentadas que murieron y resultaron heridas en Bajmut en el lado ucraniano frente a reclutas y delincuentes, soldados relativamente inexpertos y relativamente ineficaces en combate en el lado ruso que murieron y resultaron heridos durante la lucha?", plantea Gady.

Miembros de la 56ª Brigada de Ucrania disparan un AZP S-60 cerca de Bajmut el 10 de noviembre de 2023.
Miembros de la 56ª Brigada de Ucrania disparan un AZP S-60 cerca de Bajmut el 10 de noviembre de 2023.

Kostya Liberov/Libkos vía Getty Images

La decisión de permanecer y mantener la línea en Bajmut inmovilizó a algunas de las mejores tropas ucranianas, como la 24ª Brigada Mecanizada y la 80ª Brigada de Asalto Aéreo, durante las fases de planificación de la contraofensiva y a lo largo del verano, dejando la desalentadora tarea de destrozar las defensas rusas a tropas mucho menos experimentadas, como la mayoría de la 47ª Brigada Mecanizada, aproximadamente el 70% de la cual no tenía experiencia previa en combate, según The Washington Post.

Al principio de la contraofensiva, unidades bien equipadas pero sin experiencia participaron en ataques concentrados y vertiginosos contra las líneas rusas, pero rápidamente se toparon con duras defensas. Un método menos sistemático, caracterizado por la falta de comunicación, las deficiencias en el reconocimiento y la selección de objetivos, y la escasa coordinación obstaculizaron el avance, y las tropas menos experimentadas cometieron errores que las más experimentadas no habrían cometido, según algunos expertos.

Dicho esto, Barros asegura a Business Insider que disponer de esas tropas experimentadas podría no haber supuesto una gran diferencia, dadas las erróneas suposiciones de los primeros planes contraofensivos de Ucrania y sus socios occidentales sobre el estado de las defensas rusas o el éxito esperado de las tácticas y el adiestramiento de la OTAN. Es difícil saberlo con certeza, pero está claro que las suposiciones y expectativas con las que se inició la ofensiva eran inadecuadas.

James Vasquez, héroe de guerra en las redes sociales, ha sido acusado de impostor.

Dificultades añadidas

Un soldado ucraniano carga una ametralladora dentro de una trinchera en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania en el óblast de Donetsk, Ucrania, el 17 de agosto de 2023.
Un soldado ucraniano carga una ametralladora dentro de una trinchera en medio de la guerra entre Rusia y Ucrania en el óblast de Donetsk, Ucrania, el 17 de agosto de 2023.

Ignacio Marin/Anadolu Agency vía Getty Images

El armamento, el entrenamiento y las tácticas, así como la estrategia, también desempeñaron un papel, para bien o para mal, en la configuración de la contraofensiva.

Por un lado, las armas con las que contaba Ucrania para su ofensiva. Los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS) y los obuses M777, junto con los radares contra-batería, tuvieron un gran impacto, pero otros, como los tanques y los vehículos blindados, fueron mucho menos útiles de lo esperado para romper las defensas rusas, ya que se enfrentaron a campos de minas y misiles antitanque disparados por las tropas de tierra y los helicópteros de ataque. Algunas armas eran simplemente insuficientes, como las herramientas de apertura de trincheras, los vehículos de ingeniería y los equipos de limpieza de minas.

Luego están las que Ucrania recibió tarde o sigue esperando recibir. En el caso de algunas armas clave, las entregas se vieron a menudo retrasadas por largas discusiones. Al ser preguntado por Associated Press a principios de diciembre sobre los resultados de la contraofensiva, Zelenski afirmó que Ucrania "no consiguió todas las armas que quería, no puedo estar satisfecho, pero tampoco puedo quejarme demasiado".

Muchos analistas han criticado a Estados Unidos y a sus socios por haber retrasado la entrega a Ucrania de algunas de las armas que necesitaba. Es fácil decirlo en retrospectiva, explica a Business Insider Seth Jones, director del Programa de Seguridad Internacional y del Proyecto de Amenazas Transnacionales del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), pero ahora "está claro que las preocupaciones dentro del Gobierno estadounidense sobre el suministro de sistemas de armas a Ucrania, de que potencialmente escalaría el conflicto, potencialmente aumentaría la posibilidad del uso ruso de armas nucleares, terminaron siendo erróneas".

Si nos limitamos a la ayuda proporcionada por Estados Unidos, Ucrania acaba de recibir los tanques M1 Abrams y los sistemas de misiles tácticos del ejército (ATACMS), y acaba de comenzar el entrenamiento de los aviones de combate F-16 que Ucrania desea desesperadamente pero que no recibirá hasta el año que viene. Ucrania cuenta con su propia Fuerza Aérea, compuesta en su mayor parte por antiguos reactores soviéticos, pero no es suficiente para anular las defensas aéreas rusas, proporcionar apoyo aéreo cercano y lanzar el tipo de ataques terrestres necesarios para perforar realmente las defensas rusas. Ucrania ha dicho que la falta de potencia aérea complicó sus esfuerzos de contraofensiva, y los expertos han señalado que Occidente no habría intentado tal operación sin ella.

Soldados ucranianos disparan con artillería D-30 contra posiciones rusas en dirección a la localidad de Klishchiivka, en el óblast de Donetsk, Ucrania, el 13 de agosto de 2023.
Soldados ucranianos disparan con artillería D-30 contra posiciones rusas en dirección a la localidad de Klishchiivka, en el óblast de Donetsk, Ucrania, el 13 de agosto de 2023.

Diego Herrera Carcedo/Agencia Anadolu vía Getty Images

Ucrania también se enfrentó a problemas de munición, racionando los proyectiles en el frente incluso cuando los socios occidentales aumentaron la producción y el suministro de proyectiles de artillería de 155 mm y proporcionaron las controvertidas municiones de racimo como solución provisional

En cuanto al adiestramiento y las tácticas, se produjeron una serie de problemas al pasar Ucrania de las armas soviéticas a los complicados sistemas de armamento de la OTAN y someterse en pocos meses a un entrenamiento comprimido en maniobras complejas y guerra de armas combinadas al estilo occidental.

Los resultados de ese adiestramiento fueron desiguales. Al principio, las unidades menos experimentadas se perdieron, retrasaron los ataques, en algunos casos perdieron ventajas como el elemento sorpresa, y tuvieron dificultades para sacar el máximo partido de las avanzadas armas norteamericanas. Apenas unas semanas después del inicio de la contraofensiva, las fuerzas ucranianas dejaron de lado elementos de su entrenamiento occidental, volviendo a sus propias tácticas de uso de una potencia de fuego abrumadora y de infantería a pie, mientras luchaban por abrirse camino a través de los campos de minas rusos, algo necesario para poder recuperar terreno.

Cuando las brigadas de contraofensiva ucranianas empezaron a entrar en combate en junio, tras haber recibido sólo unos meses de entrenamiento en guerra de armas combinadas que implicaba la coordinación de infantería, blindados y artillería, lo pasaron mal.

Soldados ucranianos se esconden durante el bombardeo a las posiciones de defensa antiaérea en Kostantínovka, Ucrania, el 8 de agosto de 2023.
Soldados ucranianos se esconden durante el bombardeo a las posiciones de defensa antiaérea en Kostantínovka, Ucrania, el 8 de agosto de 2023.

Wojciech Grzedzinski/Agencia Anadolu vía Getty Images.

Occidente creía que su forma de hacer la guerra iba a dar a Ucrania la ventaja contra las defensas rusas y las tácticas de desgaste y enseñar a las fuerzas ucranianas a jugar a la ofensiva y luchar utilizando una estrategia corta al estilo de la guerra relámpago en lugar de un enfoque lento y gradual, pero no funcionó, dice Jones.

Y ese no fue el único lugar donde las cosas estaban potencialmente fuera de sincronía. Por ejemplo, ha habido cierto debate entre los expertos y entre Ucrania y sus socios occidentales sobre si Kiev distribuyó demasiado sus fuerzas en varios ejes de avance. Algunos sostienen que la dispersión del poder de combate en varios frentes puede haber dificultado la concentración de fuerzas para un avance mayor, pero parte del reto de Ucrania, según Jones, era intentar ver dónde podía abrirse paso, si es que podía abrirse paso en algún sitio.

Pero Ucrania se adaptó a estas realidades, a menudo de forma impresionante, según los analistas. Ningún otro ejército con armas nuevas y sólo unos meses de entrenamiento en nuevas formas de guerra habría hecho probablemente un mejor trabajo en esta situación, señala Gady. Otros expertos en la materia se han hecho eco de esta afirmación y han dicho que cualquier ejército occidental tendría dificultades para superar los retos a los que se enfrentaba Ucrania, especialmente sin poder aéreo.

Valeriya Zavadskaya, copropietaria de Flash Dancers.

Duras defensas

Un grupo de soldados ucranianos revisa su tanque tras una acción el 27 de octubre de 2023.
Un grupo de soldados ucranianos revisa su tanque tras una acción el 27 de octubre de 2023.

Marco Cordone/SOPA Images/LightRocket vía Getty Images.

Las fortificadas líneas defensivas rusas fueron uno de los mayores desafíos que impidieron a Ucrania recuperar grandes franjas del territorio ocupado. A pesar de todas las meteduras de pata de Rusia en la guerra, construyeron y mantuvieron duras defensas con una dotación suficiente para evitar el colapso de las líneas.

A partir de finales de 2022, las fuerzas rusas, bajo la dirección del general Serguéi Surovikin, empezaron a construir estas defensas, y dispusieron de tiempo y recursos de sobra para construir defensas en capas consistentes en campos de minas extensos, irregulares y difíciles de navegar, zanjas antitanque, barreras antivehículos con forma de dientes de dragón, trincheras y trampas explosivas.

Mientras Rusia se resistía a la contraofensiva, sus fuerzas también emplearon un enfoque de defensa elástica acorde con su doctrina de combate, retirándose del territorio y contraatacando con fuerza una vez que los ucranianos habían avanzado y eran vulnerables.

Los contratiempos sufridos por las tropas ucranianas en su avance obligaron a Ucrania —que inicialmente se puso al frente con fuerzas mecanizadas para romper las líneas antes de darse cuenta de lo fuertemente defendidas y fortificadas que estaban— a hacer una pausa y replantearse el plan, pero no necesariamente los objetivos generales de la contraofensiva.

Los informes de los primeros momentos de la ofensiva indicaban que las tropas ucranianas armadas con tanques Leopard y Challenger, así como con otras plataformas blindadas y vehículos de combate occidentales, se encontraron con problemas al intentar atravesar las líneas rusas por delante de las defensas principales, topándose a menudo con campos de minas cubiertos por artillería, drones y aviones enemigos, como helicópteros de ataque Ka-52 armados con misiles antitanque.

Control estimado del terreno alrededor de Piatikhati y Robótine a 21 de septiembre de 2023, cortesía del Instituto para el Estudio de la Guerra.
Control estimado del terreno alrededor de Piatikhati y Robótine a 21 de septiembre de 2023, cortesía del Instituto para el Estudio de la Guerra.

Instituto para el Estudio de la Guerra y Proyecto de Amenazas Críticas del AEI

Incluso con los vehículos blindados de desminado y las cargas explosivas proporcionadas por Occidente, los campos de minas rusos resultaron ser tremendos, en parte porque las herramientas para superarlos eran insuficientes, según Ucrania. El comandante en jefe de las fuerzas armadas ucranianas, el general Valeri Zaluzhni, calificó estas capacidades de "objetivamente escasas" en un documento reciente, y afirmó que Rusia era capaz de apuntar a sus equipos de desminado, a menudo con artillería, municiones de merodeo y drones explosivos en primera persona, y luego colocar más minas mediante cohetes, entre otros métodos.

Ucrania encontró oportunidades para avanzar, pero lentamente y con gran dificultad. Quizás el avance más prometedor de la ofensiva se llevó a cabo en Zaporiyia a principios de otoño, cuando la infantería ucraniana abrió una brecha en la temida Línea Surovikin, una complicada red de fortificaciones, pero los planes de abrir una brecha en las defensas rusas allí y ampliar la zona para permitir que los blindados occidentales irrumpieran en el territorio ocupado no dieron resultado. 

Los expertos han considerado que parte del problema para los ucranianos fue el exceso de elementos defensivos en el lado ruso. Es más de lo que se suele exigir en la doctrina rusa, lo que significa que Rusia fue más allá de lo esperado para asegurar sus líneas. Rusia ha saturado Ucrania de minas hasta el punto de convertirla en el país más minado del mundo.

Para mayor desafío, mientras las fuerzas ucranianas intentaban abrirse paso, sus tropas y vehículos se enfrentaban a las amenazas de los drones, tanto de vigilancia como de ataque unidireccional, que ponían en peligro la maniobrabilidad. En esta guerra, los drones han destruido tanques y blindados, así como personal, obligando a ambos bandos a modificar sus vehículos con rudimentarias jaulas y redes, emplear inhibidores para detener los ataques y mantener constantemente los ojos en el cielo. 

 

Aún no ha terminado

Soldados del ejército ucraniano de la 22ª brigada durante un entrenamiento de tanques mientras continúa la guerra entre Rusia y Ucrania en el óblast de Donetsk, Ucrania, el 29 de octubre de 2023.
Soldados del ejército ucraniano de la 22ª brigada durante un entrenamiento de tanques mientras continúa la guerra entre Rusia y Ucrania en el óblast de Donetsk, Ucrania, el 29 de octubre de 2023.

Diego Herrera Carcedo/Anadolu vía Getty Images

Preguntado por AP sobre su satisfacción con la contraofensiva, Zelenski fue sincero: "Queríamos resultados más rápidos. Desde esa perspectiva, por desgracia, no logramos los resultados deseados. Y esto es un hecho".

Aparentemente, Ucrania no va a lograr, como dijo Zaluzhni a principios de mes, un "avance profundo y hermoso", una observación que también han hecho algunos expertos. Pero aún tiene mucho de lo que puede enorgullecerse, así como opciones para continuar su lucha y desangrar a Rusia en invierno.

Sus avances territoriales, aunque sólo sean de cientos de metros, han aumentado la presión sobre las defensas rusas y han mermado sus fuerzas. Los golpes en la ocupada península de Crimea y contra la Flota del Mar Negro, como celebró Zelenski hace unas semanas, han sido éxitos enormes, que han fomentado el objetivo de hacer la zona insostenible para las fuerzas rusas. Y Ucrania ha logrado mantener su apoyo occidental, profundizando su relación con Estados Unidos y sus aliados de un modo que podría conducir a un eventual ingreso en la OTAN.

En este momento, cuando termina la contraofensiva, comienza el invierno y Rusia lleva a cabo nuevas operaciones ofensivas como sus asaltos en Avdivka, no está del todo claro si Ucrania podrá lanzar un contraataque a gran escala la próxima primavera. En su lugar, es posible que siga jugando a la defensiva por el momento, mermando las fuerzas rusas y tratando de ganar ventaja en lo que pueda.

Soldados ucranianos durante un entrenamiento de infantería en la región de Donetsk el 11 de agosto de 2023.
Soldados ucranianos durante un entrenamiento de infantería en la región de Donetsk el 11 de agosto de 2023.

Diego Herrera Carcedo/Agencia Anadolu vía Getty Images

El reto será mantener a Ucrania abastecida con lo que necesita, especialmente municiones. Con las reservas mundiales agotadas por la enorme cantidad de proyectiles disparados en esta guerra, Estados Unidos y sus aliados están aumentando la producción para satisfacer las demandas ucranianas, pero es una lucha. Rusia, en particular, también está aumentando su producción nacional y recurriendo a socios parias como Corea del Norte e Irán para obtener más ayuda.

Ahora es el momento de que Ucrania y sus socios occidentales piensen en la mejor manera de continuar esta lucha. Probablemente será necesario reevaluar ciertos supuestos, replantear las tácticas y priorizar ciertos sistemas de armas y equipos que Ucrania necesitará para el futuro en esta guerra sin final inmediato a la vista.

Evaluar la última contraofensiva es necesario, pero discutir los fracasos de Ucrania tiene ramificaciones políticas. Los políticos, especialmente los republicanos de Washington DC, han convertido la ayuda estadounidense a Ucrania en una cuestión partidista, añadiendo tensión a las conversaciones sobre cómo Ucrania puede luchar mejor su guerra contra Rusia y la propaganda rusa.

"Sigue siendo una lucha existencial para los ucranianos", afirma Barros, una lucha cuyos contornos deciden unos pocos actores clave de los gobiernos occidentales. Ucrania y sus socios occidentales no tuvieron el éxito que esperaban en la contraofensiva, pero si aprenden de los fracasos, podría marcar la diferencia más adelante en esta guerra, cuyo desenlace final está por ver.

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