Me gasté 2.700 euros por 3 noches en la habitación más barata del nuevo crucero de Disney: no tenía ventana, pero mi camarote superó mis expectativas

The Disney Wish cruise ship docked on Disney's private island Castaway Cay.
Amanda Krause/Insider

Soy fan de Disney de toda la vida y he visitado Disney World en Orlando, Florida, desde que tenía 3 años. Pero no fue hasta septiembre cuando hice mi primer crucero.

A principios de septiembre, hice mis primeras vacaciones en crucero en el barco más nuevo de Disney, el Wish.
A principios de septiembre, hice mis primeras vacaciones en crucero en el barco más nuevo de Disney, el Wish.

Amanda Krause/Insider

Siempre he tenido reparos en pasar varias noches en el mar, pero cuando Disney anunció su nuevo barco, el Disney Wish, en 2021, estaba demasiado emocionada como para dejarme llevar por el miedo.

No sabía que mi tensión seguiría creciendo durante los siguientes meses.

Reservé un viaje en una de las primeras salidas en junio de 2022, pero Disney lo canceló poco después porque la construcción del barco no estaba terminada.

A continuación, volví a reservar para una fecha en julio, pero se me denegó el embarque cuando mi hermana dio positivo en la prueba de COVID-19 en el puerto.

Pero finalmente, el 2 de septiembre, conseguí subir al barco para un crucero de 3 días a las Bahamas.

Los cruceros de Disney son caros, así que opté por la habitación más barata disponible. Aunque sólo costaba 1.272 dólares (1.278 euros al cambio actual) por persona y no tenía ventana, mi camarote superó mis expectativas.

The Disney Wish cruise ship docked on Disney's private island Castaway Cay.

Amanda Krause/Insider

Los precios de los viajes en el Disney Wish varían en función de la fecha en que se realice, el número de personas que viajen contigo, la habitación que elijas y otros factores.

El coste original de mi viaje era de 3.285,04 dólares (3.300 euros), o 1.548 dólares (1.555 euros) por persona. Cuando lo reprogramé, el total de mi viaje en septiembre fue de 2.707,52 dólares (2.720 euros), es decir, 1.272 dólares (1.278 euros) por persona.

Los viajes en el Disney Wish costarían lo mismo para un viajero solo, ya que Disney cobra tasas de ocupación individual a las personas que viajan solas.

Pero, por supuesto, no sólo se paga la habitación. El total también incluye las comidas, las bebidas seleccionadas, las actividades a bordo, las piscinas e incluso más servicios de los que esperaba.

Cuando llegué a mi camarote interior, me encontré con la decoración temática de Cenicienta y un sobre con mi número de habitación.

The exterior of an inside stateroom aboard the Disney Wish cruise ship.

Amanda Krause/Insider

Desde el exterior, pude comprobar que la habitación contaba con 2 tipos de cerraduras –una manual y otra con lector de tarjetas– y una mirilla.

Dentro del sobre había llaves de la habitación para mi hermana y para mí.

Room keys for an inside stateroom aboard the Disney Wish.

Amanda Krause/Insider

Las llaves de la habitación fueron esenciales para nuestro viaje, ya que desbloqueaban nuestra habitación, activaban las luces, se utilizaban para cargar las compras en nuestra habitación y nos permitían embarcar y desembarcar del barco en los puertos.

La habitación era tan pequeña como me imaginaba, ya que medía aproximadamente 15,7 metros cuadrados. Pero mi primera impresión fue buena.

Inside a standard stateroom aboard the Disney Wish cruise ship.

Amanda Krause/Insider

El baño me pareció bastante lujoso para ser tan pequeño. Y lo mismo ocurre con la habitación en general: mi hermana y yo no tuvimos ningún problema en compartir el espacio entre las 2.

Había una iluminación cálida y acogedora, asientos de felpa, mucho espacio de almacenamiento, un cuadro brillante con una escena de 'Cenicienta' en la pared y una cama acogedora.

La zona de la cama de un camarote estándar a bordo del crucero Disney Wish.
La zona de la cama de un camarote estándar a bordo del crucero Disney Wish.

Amanda Krause/Insider

No había ventanas en el espacio, ya que mi camarote estaba situado dentro del barco, pero no me importó.

La habitación resultaba acogedora sin un ojo de buey y, de hecho, agradecí no tener que mirar el oscuro océano a altas horas de la noche.

A mi izquierda, encontré el tocador principal, un espejo y un taburete.

El espejo del tocador prácticamente iluminaba la pequeña habitación por sí solo.
El espejo del tocador prácticamente iluminaba la pequeña habitación por sí solo.

Amanda Krause/Insider

El conjunto incluía un armario alto, 3 cajones, pequeñas estanterías en las que se guardaban pañuelos de papel, un teléfono y enchufes. También había un mando a distancia para la televisión y 4 vasos de cristal colocados sobre el mueble de madera oscura.

Sin embargo, ningún elemento destacaba tanto como el espejo cuadrado, que estaba rodeado de brillantes luces LED.

El armario contenía artículos de lujo, como mullidas batas, y artículos de crucero, como chalecos salvavidas.

Inside the closet of the Disney Wish's standard staterooms.

Amanda Krause/Insider

Primero me fijé en 2 batas blancas, una pequeña caja fuerte y una bolsa de lavandería con el logotipo de Disney Cruise Line.

Pero cuando me fijé en los chalecos salvavidas de color naranja vibrante, me di cuenta de que pronto estaría viajando en mitad del océano.

Justo al lado del armario había un pequeño cajón con guías de seguridad y utensilios para el pelo.

A stateroom drawer filled with safety guides and hair accessories aboard the Disney Wish.

Amanda Krause/Insider

Había un secador de pelo en una bolsa con cordón y una alfombrilla azul en la que se podían colocar las utensilios para el pelo.

Además, en este cajón se guardaban las instrucciones para viajar con baterías de litio y los protocolos de actividad delictiva.

Debajo de ese cajón había un cajón más grande con una mini nevera dentro.

A mini fridge inside a standard stateroom aboard the Disney Wish.

Amanda Krause/Insider

No estaba muy fría ni era muy espaciosa, pero no me importó. Al fin y al cabo, sólo comí una vez en mi habitación durante el fin de semana que duró el viaje.

Por último, había un cajón de papelería con adorables postales.

Los viajeros pueden enviar estas postales desde la isla privada de Disney en las Bahamas.
Los viajeros pueden enviar estas postales desde la isla privada de Disney en las Bahamas.

Amanda Krause/Insider

Una de las postales mostraba el barco Disney Wish, mientras que la otra mostraba a Minnie Mouse y Mickey Mouse con su atuendo de crucero. También había un bolígrafo y dos hojas de papel dentro.

A la izquierda del cajón había dos colgadores de puerta, que se podían utilizar para hacer pedidos de servicio de habitaciones para el desayuno.

Frente a la cómoda había un sofá cama.

The convertible couch inside a standard stateroom aboard the Disney Wish.

Amanda Krause/Insider

Incluso el sofá hacía juego con la decoración de la habitación con temática de Cenicienta, ya que su tela era de un tono azul marino intenso con hilos dorados.

En esa zona también había una mesita, una pequeña papelera y una obra de arte enmarcada que representaba a Cenicienta y su carruaje.

Entre el sofá y la cómoda estaba el baño de la habitación.

The bathroom door inside a standard stateroom aboard the Disney Wish.

Amanda Krause/Insider

En la puerta había un espejo de cuerpo entero, lo que agradecí a la hora de elegir mi ropa cada mañana.

El baño me pareció impresionante para ser tan pequeño.

A bathroom inside a standard stateroom aboard the Disney Wish cruise.

Amanda Krause/Insider

El cuarto de baño estaba bien iluminado y tenía varios estantes a lo largo del lavabo para guardar los artículos de aseo. También había toallas suaves, desmaquillante jabón y loción corporal.

En el otro lado del baño, me sorprendió encontrar una pequeña bañera. También había un tendedero retráctil en la ducha y productos de baño esenciales como champú, acondicionador y gel de baño.

Al otro lado del baño estaba la zona principal para dormir.

The bed area of a standard stateroom aboard the Disney Wish cruise.

Amanda Krause/Insider

La zona de descanso contaba con una cama de matrimonio elevada con espacio suficiente para guardar las maletas debajo.

 

También había una pieza de arte con temática de Cenicienta encima, que mostraba el carruaje de la princesa de camino al castillo.

Si querías separar esta zona de dormir del sofá, podías desatar la cortina verde que estaba colgada en el centro de la habitación.

No faltaban detalles Disney en este espacio.

A Mickey-print pillow inside a standard stateroom aboard the Disney Wish cruise.

Amanda Krause/Insider

Tanto las almohadas como las sábanas, por ejemplo, tenían un estampado de Mickey en blanco. Las almohadas también estaban decoradas con formas de Mickey bordadas en oro.

En la zona de descanso también estaba la televisión, que me pareció una pantalla plana de tamaño decente.

A TV inside a standard stateroom aboard the Disney Wish cruise.

Amanda Krause/Insider

La televisión era una de mis características favoritas de la habitación.

Reproducía vídeos informativos sobre los días de embarque y desembarque, tenía un canal que mostraba un mapa de dónde navegábamos y otro que ofrecía la vista desde la parte delantera del barco.

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También había canales de televisión normales y una amplia selección de películas Disney gratuitas para ver cuando quisieras.

Al lado de la cama había más espacio para guardar cosas o para cargarlas.

A drawer inside a standard stateroom aboard the Disney Wish cruise.

Amanda Krause/Insider

A cada lado había una pequeña mesita de noche con un solo cajón y 2 puertos de carga USB. También había una pequeña lámpara y una luz de lectura en cada lado.

Me encantó la habitación en la que me alojé, aunque no pasé mucho tiempo en ella.

Reporter Amanda Krause on the Disney Wish cruise ship.

Amanda Krause/Insider

Durante mis vacaciones en un crucero de Disney aprendí rápidamente que había un sinfín de actividades en las que participar, así que no pasé mucho tiempo descansando en mi camarote. 

Pero cuando estaba allí, ya sea para dormir por la noche o para cambiarme de ropa a mediodía, no podía pedir más en ese espacio. La cama era cómoda, el espacio de almacenamiento era abundante y la iluminación era brillante, pero cálida.

La única cosa en la que mi hermana y yo no estábamos de acuerdo era la falta de ventanas. Mientras que yo estaba bien sin una, mi hermana dijo que habría preferido una habitación similar con un ojo de buey. Sin embargo, ella disfrutó del espacio.

Así que si volviera a hacer otro crucero de Disney en el futuro, no hay duda de que optaría por ahorrar un poco de dinero y quedarme en un camarote interior de nuevo.

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