Recibir y gestionar una herencia puede llegar a ser de lo más complejo, leer el testamento, abonar el Impuesto de Sucesiones y demás impuestos resulta un rompedero de cabeza que hace que muchos familiares renuncien. Si además, entre la herencia se incluyen bienes inmuebles, la cuestión se complica.

Una de las dudas más frecuentes cuando hay una vivienda o fincas de por medio, es si existe la obligación de inscribirlas en el Registro de la Propiedad. La ley no te obliga a ello, pero sí es lo más recomendable. ¿Por qué? Al inscribirla, el mismo Registro de la Propiedad se encargará de cambiar el nombre de los titulares; de lo contrario, seguirá apareciendo el del fallecido.

Pasos para inscribir la herencia en el Registro de la Propiedad

Una vez se haya repartido la herencia, debes dirigirte al Registro que corresponda, dependiendo de dónde esté ubicado el bien. Si se trata de varias viviendas o fincas situadas en diferentes municipios, tendrás que ir a distintas oficinas si así lo indica.

En la escritura aparece a qué Registro pertenece la finca, aunque también puedes consultarlo a través de esta web de Registradores de España. Cuando sepas a qué oficina dirigirte, deberás llevar la documentación correspondiente. Esto incluye el certificado de defunción, una copia autorizada del último testamento del difunto o un certificado del Registro General de actos de última voluntad.

En caso de que haya más de un heredero, deberás llevar también la escritura de partición de herencia ante notario donde se muestren los datos de la vivienda, además, si no hay testamento, es importante aportar una declaración de herederos ante notario. Por último, es imprescindible también acreditar el pago o aplazamiento del impuesto de Sucesiones.