Las investigaciones científicas desmontan que los videojuegos y la enfermedad mental tengan relación con la violencia armada: estos son 8 factores que sí influyen
- Los tiroteos masivos en El Paso, Texas, y Dayton, Ohio, mataron a 31 personas en menos de 24 horas el 3 y 4 de agosto.
- El presidente Donald Trump pareció culpar de los disparos a los videojuegos y a los "monstruos con enfermedades mentales", pero no existe una relación científica entre ninguno de estos factores y la violencia armada.
- En cambio, la investigación científica muestra que un historial de violencia doméstica y el fácil acceso a las armas de fuego están fuertemente ligados a tasas más altas de muertes por armas de fuego.
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El sábado, un asesino abrió fuego contra un Walmart en El Paso, Texas, matando a 22 personas e hiriendo a docenas más. El sospechoso fue arrestado, y el Departamento de Justicia de los Estados Unidos está investigando el incidente como un acto de terrorismo doméstico que puede haber tenido como objetivo a los inmigrantes.
Menos de 24 horas después, otro hombre mató a nueve personas, incluida su hermana, en una calle de Dayton, Ohio, e hirió a otras 27 antes de ser asesinado por la policía.
La semana anterior, otro joven de 19 años, mató a tres personas (dos de ellas niños) e hirió a 13 antes de dispararse en un festival en Gilroy, California.
Aunque el presidente Donald Trump ha culpado de estos tiroteos masivos a las enfermedades mentales y a los videojuegos, la investigación sobre violencia armada no respalda esas afirmaciones. Más bien, los estudios han encontrado que el historial de violencia doméstica de una persona y su fácil acceso a las armas, particularmente a las armas de asalto, están vinculados a tasas más altas de violencia armada.
Esto es lo que nos dice la investigación.
La violencia armada está poco investigada, pero los estudios la han vinculado fuertemente con ciertos factores — y han encontrado poca evidencia para otros
"En relación con las tasas de mortalidad, la investigación de la violencia con armas de fuego fue la causa de muerte menos investigada y la segunda causa de muerte menos financiada", escriben los autores de un estudio en 2017.
El estudio atribuye esta falta de investigación a un proyecto de ley de 1996 que prohíbe a los científicos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades investigar la violencia armada. En 2018, el presidente Donald Trump firmó un proyecto de ley que permitía al gobierno de Estados Unidos financiar de nuevo la investigación sobre la violencia armada, siempre y cuando no promoviera el control de armas.
Una cosa que no tiene relación con la violencia armada: la enfermedad mental. Así que la afirmación de Trump de que "la enfermedad mental y el odio aprietan el gatillo, no el arma" es infundada
Después de los tiroteos en Dayton y El Paso, Trump culpó de la violencia a "monstruos con enfermedades mentales". Hizo un llamamiento para mejorar el tratamiento de la salud mental y, "cuando sea necesario, el confinamiento involuntario" de las personas con enfermedades mentales.
Pero las personas con enfermedades mentales tienen muchas más probabilidades de ser víctimas de delitos violentos que los perpetradores.
Un estudio de 2016 de la Asociación Psiquiátrica Americana revela que "los disparos en masa de personas con enfermedades mentales graves representan menos del 1% de todos los homicidios anuales relacionados con armas de fuego". En general, las personas con enfermedad mental contribuyen sólo a cerca del 3% de los delitos violentos, según el estudio.
"Culpar rutinariamente de los tiroteos masivos a las enfermedades mentales es infundado y estigmatizante", dice la presidenta de la Asociación Americana de Psicología, Rosie Phillips Davis, en una declaración. "Las tasas de enfermedades mentales son aproximadamente las mismas en todo el mundo, sin embargo, otros países no están experimentando estos eventos traumáticos tan a menudo como nosotros".
Trump también sugirió falsamente que los "videojuegos violentos" estaban asociados con el comportamiento violento. Pero los investigadores no han encontrado ninguna relación entre los tiroteos en masa y los videojuegos
Los análisis de los autores de homicidios en masa no han identificado ninguna correlación con los videojuegos violentos. De hecho, un estudio realizado en 2002 por el Servicio Secreto de los Estados Unidos sobre 41 autores de tiroteos en escuelas sugiere que los tiradores consumían cantidades relativamente bajas de contenidos violentos.
Incluso los estudios que examinaron las conexiones entre los videojuegos violentos y los comportamientos agresivos menores han tenido resultados mixtos.
"Los datos sobre los plátanos que causan suicidio son casi igual concluyentes", dice Chris Ferguson, que dirigió un comité de política pública sobre tiroteos en masa y medios de comunicación violentos para la Asociación Americana de Psicología, al The New York Times.
Sin embargo, un factor que está claramente relacionado con tasas más altas de violencia armada es la violencia doméstica. Los autores de muchos de los tiroteos masivos más mortíferos de la historia reciente de Estados Unidos tienen un historial de abuso doméstico o violencia contra las mujeres
Los hombres que llevaron a cabo los tiroteos en el club nocturno Pulse en Orlando, Florida; un centro de servicios sociales en San Bernardino, California; una iglesia bautista en Sutherland Springs, Texas; y un festival de música country en Las Vegas habían acosado o abusado de mujeres anteriormente.
Se ha revelado que Connor Betts, que llevó a cabo el tiroteo en Dayton, Ohio, tenía una "lista de asesinatos" de dos columnas en la escuela secundaria: una "lista de asesinatos" para los niños y una "lista de violaciones" para las niñas, según contó uno de los antiguos compañeros de clase de Betts a la CNN. Otro compañero de clase dijo que Betts a menudo usaba un lenguaje violento para hablar las mujeres. El domingo, Betts disparó y mató a su propia hermana.
Un análisis de 2018 publicado por Everytown, una organización sin ánimo de lucro dedicada a reducir la violencia armada en Estados Unidos, indica que en al menos el 54% de los tiroteos en masa el perpetrador también dispara a una pareja o familiar actual o anterior.
Cuando a las personas condenadas por violencia doméstica se les prohibió comprar armas de fuego, las muertes por armas de fuego disminuyeron
La Enmienda Lautenberg a la Ley de Control de Armas de 1968 no permite que las personas con una condena por un delito menor por violencia doméstica puedan comprar o poseer armas de fuego. Un estudio de 2017 revela que los asesinatos con armas de fuego a mujeres que eran pareja de los asesinos disminuyeron en un 17% como resultado de esa enmienda.
Otro factor que tiene una fuerte relación con el aumento de la violencia armada es el acceso a las armas
Un estudio publicado en febrero revela que las personas que tienen acceso a armas de fuego tienen más de 18 veces más probabilidades de haber amenazado a alguien con un arma de fuego en comparación con las personas que no tienen ese acceso.
El estudio también examina la relación entre la salud mental y la violencia armada entre los adultos jóvenes de Texas. Los investigadores no encuentran ninguna relación entre los problemas de salud mental y la violencia armada.
"La relación entre la enfermedad mental y la violencia armada no existe", dice el autor principal del estudio, Yu Lu, en un comunicado de prensa.
Las políticas permisivas de armas de fuego también se asocian con más muertes por disparos, según los investigadores
Para un estudio publicado en marzo en la revista médica BMJ, los investigadores asignaron a cada uno de los 50 estados de los Estados Unidos una "puntuación de las leyes de armas de fuego", que va de cero (completamente restrictiva) a 100 (completamente permisiva). Las calificaciones se hacían en función de 13 factores, incluyendo los requisitos de permiso de armas, si las armas pueden ser llevadas y guardadas legalmente y dónde, y si las leyes estatales garantizan el derecho a la autodefensa.
Los resultados sugieren que un aumento de 10 unidades en la permisividad de las leyes estatales de armas de fuego - de acuerdo con el sistema de puntuación - se relaciona con un 11,5% más de disparos en masa.
Es más, la puntuación de cada estado ha ido evolucionando hacia una mayor permisividad de 1998 a 2014.
Por el contrario, Suiza, que tiene una alta posesión de armas de fuego pero no ha vivido un tiroteo en masa en 18 años, tiene políticas estrictas de armas de fuego que incluyen procedimientos rigurosos de concesión de licencias (incluyendo entrenamiento) y restricciones sobre quién puede comprar armas de fuego.
Los estudios también han encontrado una relación entre el aumento de compras de armas y el crecimiento de número de muertes accidentales por arma de fuego
En diciembre de 2012, un hombre mató a 20 niños y seis adultos en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown, Connecticut. La tragedia dio lugar a llamamientos para que se regulara el control de armas, lo que dio lugar a un fenómeno ahora predecible: la gente compró más armas.
Con un pico de ventas de 3 millones de armas más en los meses posteriores al tiroteo de Sandy Hook, la tasa de muertes accidentales relacionadas con las armas de fuego aumentó, especialmente entre los niños, según un estudio publicado en la revista Science. Los investigadores calculan que 40 adultos y 20 niños murieron como resultado de esas compras adicionales de armas.
Como era de esperar, es más probable que ocurran muertes accidentales por arma de fuego cuando las armas de fuego no se guardan bajo llave y fuera del alcance de los niños
En 2015, 13 millones de hogares estadounidenses con niños tenían armas de fuego. Sin embargo, menos de uno de cada tres de esos hogares siguió las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría de almacenar todas las armas de fuego de la casa bajo llave y descargadas.
Un estudio publicado este año encontró que hasta el 32% de los suicidios y muertes accidentales con armas de fuego de los jóvenes (se define a los jóvenes como cualquier persona de 19 años o menos) podrían prevenirse si el resto de estos hogares guardara bien sus armas.
Específicamente, los investigadores encontraron que si el 20% de los hogares que mantienen al menos un arma sin almacenar comenzara a guardarlas según las recomendaciones en un año se podrían prevenir entre 72 y 135 muertes de jóvenes por armas de fuego.
También hay una clara relación entre las armas de asalto y las muertes por masacre con armas de fuego. Después de que el Congreso dejara que la prohibición de armas de asalto de 1994 expirara en 2004, las masacres con armas de fuego aumentaron en un 183%, y las muertes asociadas aumentaron en un 239%
La política de 1994 prohibía a los estadounidenses comprar armas de fuego de tipo militar con cargadores de alta capacidad, que permitían a los tiradores descargar muchas municiones en poco tiempo. Tras la entrada en vigor de la prohibición de las armas de asalto, el número de muertes por masacres con armas de fuego — definidas como tiroteos en los que mueren al menos seis personas — se redujo en un 43%, como cuenta el investigador Louis Klarevas en su libro Rampage Nation.
Cuando el Congreso dejó expirar la prohibición, se observó la tendencia opuesta.
La mayoría de las muertes por arma de fuego en los Estados Unidos son suicidios y no involucran armas de asalto. Pero la mayoría de los tiroteos en masa más mortíferos de la historia reciente de Estados Unidos se produjeron con un arma de tipo militar y un cargador de gran capacidad.
Investigadores y expertos en políticas piensan que una nueva prohibición de las armas de asalto podría reducir las muertes por tiroteos
En 2016, The New York Times pidió a 32 expertos en política de armas de fuego que clasificaran la efectividad de los cambios en las políticas para reducir las muertes por tiroteos masivos en una escala del uno al diez. Los expertos dieron una puntuación media de 6,8 a la prohibición de armas de asalto, a la prohibición de armas semiautomáticas y a la prohibición de cargadores de gran capacidad, la puntuación más alta de las 27 políticas encuestadas.
"Casi todos los tiroteos masivos ilustran que los cargadores de gran capacidad pueden aumentar el número de víctimas mortales y que obligar a un tirador a recargar con mayor frecuencia puede ofrecer oportunidades de contraataque a los que lo rodean", ha explicado con anterioridad a Business Insider John Donohue, que investiga el fenómeno de tiroteos masivos en la Universidad de Stanford.
Añade: "En consecuencia, la prohibición de los cargadores de gran capacidad es absolutamente esencial si se quiere reducir la pérdida de vidas en escenarios de tiradores activos".
La falta de verificación de antecedentes también está asociada con tasas más altas de violencia armada
Los estados que tienen leyes más estrictas de verificación de antecedentes para la compra de armas de fuego tienen menos tiroteos en las escuelas, y algunos muestran tasas reducidas de homicidios con armas de fuego en general.
Un estudio de 2018 publicado en BMJ analiza 154 tiroteos escolares entre 2013 y 2015 y revela que los estados con políticas de verificación de antecedentes sufrieron menos fenómenos de este tipo. Los estados que gastaron más dinero en educación y salud mental también tienen menores tasas de tiroteos escolares.
Otro estudio de 2015 revela que una ley de Connecticut de 1995 que requería que los compradores de armas obtuvieran permisos que involucraban la verificación de antecedentes está relacionada con una reducción del 40% en los homicidios con armas de fuego.
Por el contrario, un estudio demuestra que después de que Missouri cambiara su ley de permiso para comprar (que incluía un requisito de verificación de antecedentes) en 2007, el cambio se asoció con un aumento del 23% en los homicidios con armas de fuego.
La investigación de Rand Corporation, no partidista, estima que las políticas universales de verificación de antecedentes, que obligarían a verificar los antecedentes de todas las ventas y transferencias de armas de fuego (incluso entre partes privadas), podrían prevenir 1.100 homicidios con armas de fuego al año.
Por último, las políticas que permiten llevar el arma oculta también están asociadas con mayores tasas de homicidios con armas de fuego
Los estados que tienen leyes de derecho a portar armas de fuego permiten que cualquier persona que pueda tener un arma de fuego y cumpla con las condiciones necesarias obtenga un permiso para no tener que llevar el arma a la vista. Hace cuatro décadas, sólo cinco estados permitían llevar el arma oculta. Para 2014, todos los estados, con excepción de ocho, habían restablecido esas leyes. Hoy en día, ningún estado prohíbe llevar el arma fuera de vista.
Un estudio realizado en 2017 revela que las leyes que permiten llevar ocultas las armas de fuego aumentaron la tasa de homicidios en un 9% cuando se compararon las tasas de homicidios estado por estado.
Ha habido 255 tiroteos en los Estados Unidos en 2019, y 8.936 personas han muerto a causa de la violencia armada, según el Archivo de Violencia Armada
La ONG Gun Violence Archive ha registrado 33.679 incidentes de violencia con armas de fuego y crímenes con armas de fuego este año.
En 2017 (el año más reciente para el que se dispone de datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) 39.773 personas murieron a causa de las armas de fuego. La mayoría de las muertes por armas de fuego son suicidios y homicidios, no tiroteos.
La tasa de asesinatos con armas de fuego en los Estados Unidos es 25 veces más alta que en otras naciones de altos ingresos, y la tasa de suicidios con armas de fuego es ocho veces más alta.
Hilary Brueck ha contribuido a la elaboración de este artículo.
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