¿Huevos marrones o blancos? Cuál es mejor y por qué los primeros son más caros
- Hay huevos de varios tipos en los supermercados, pero lo más habitual es elegir entre marrones y blancos.
- Es importante descartar mitos y saber por qué los marrones son más caros y qué diferencias hay con los blancos.
Los huevos son uno de los alimentos llamados básicos, de lo más comprado junto con el pan y la leche. Parecería que, al contrario que con estos dos últimos, no hay donde elegir, pero nada más lejos: huevos de gallina de suelo, ecológicos, XL y lo más habitual, marrones o blancos. Seguro que te preguntas por qué los marrones son más caros, sus diferencias y cuál es mejor.
No sé si te has encontrado frente a la disyuntiva de elegir entre huevos de cáscara marrón y blanca o te da igual, o bien optar por el más económico, que suele ser lo más habitual. ¿Haces bien o es indiferente? Esta elección, a simple vista trivial, encierra detalles que van más allá del color. Toma nota de las diferencias entre estos dos tipos de huevos para elegir mejor y de paso, desentrañar los mitos al respecto.
¿En qué se diferencian los huevos marrones y blancos?
La clave de todo es entender que el color de la cáscara del huevo no afecta su calidad, valor nutricional, ni sabor. La diferencia de color se debe exclusivamente a la genética de la gallina que los produce. Las gallinas con orejillas rojas suelen poner huevos marrones, mientras que aquellas con orejillas blancas tienden a poner huevos blancos.
Y qué son estas orejillas: pues las plumas situadas en el lateral de la cabeza, que es la pista definitiva para saber si pondrá huevos marrones o blancos.
¿Por qué los huevos marrones son más caros?
Si son iguales, ¿por qué los marrones valen más? Es una cuestión de percepción de que los huevos marrones son más naturales y, por ende, más saludables. Esta subjetividad ha llevado a un aumento de su demanda en ciertos mercados, especialmente en zonas urbanas y entre consumidores preocupados por la calidad de su alimentación. Esta demanda ha permitido a los productores elevar el precio, no necesariamente porque su producción sea más costosa. La ley del mercado.
La influencia de la alimentación en el coste
Si bien, como ves, el color de la cáscara no está directamente relacionado con la alimentación de las gallinas, es cierto que el tipo de alimentación y la gestión del criadero pueden influir en el costo final del huevo.
Las granjas que optan por alimentación orgánica o métodos de producción más sostenibles pueden tener costos operativos más altos, que se reflejan en el precio de venta de sus huevos, independientemente del color, como explica a la CNN Daniel Brey, propietario de Brey’s Egg Farm en Jeffersonville (Nueva York).
El valor nutricional de los huevos marrones y blancos
Según expertos en nutrición, no hay diferencias significativas en el contenido nutricional entre los huevos marrones y los blancos. Ambos tipos proporcionan una excelente fuente de proteínas, además de vitaminas y minerales esenciales como vitamina D, B12, selenio y colina.
Preferencias de consumo y percepciones culturales
Sin embargo, aparte de la explicación mercantil que has podido leer, hay otra cultural, con una conclusión similar: en algunas culturas, los huevos marrones son preferidos por la creencia errónea de que son más saludables o porque supuestamente provienen de gallinas criadas en mejores condiciones, aunque en realidad, el color de la cáscara no indica cómo ha sido criada la gallina ni las condiciones de su entorno.
¿Cuál elegir, por tanto?
La respuesta seguro que la tienes clara, recopilando toda la información. Es indiferente. La elección entre huevos marrones y blancos debería basarse en tus preferencias personales y consideraciones éticas o económicas, como el apoyo a granjas locales o la preferencia por productos orgánicos, nada más.
De cualquier forma, lee siempre las etiquetas y entiende las prácticas de producción de las granjas para hacer una elección informada, si es que quieres hilar fino en qué tipo de huevos comprar.
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Etiquetas: AlimentaciónSalud, Dietas, Consumo