El mejor momento del día para comer huevos si quieres perder peso

Huevos revueltos

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  • Los huevos se consideran un superalimento por su gran aporte de proteína de alto valor biológico, sus grasas saludables o su elevada cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes.
  • Según el objetivo que quieras conseguir, deberás tomar huevos en un momento u otro del día.

Lejos quedaron los tiempos en los que se decía que había que tener cuidado con los huevos, o que no era recomendable comerlos todos los días. Salvo que tengas enfermedades cardiovasculares o niveles muy elevados de colesterol en sangre, es perfectamente saludable comer huevos a diario.

Venerado por los cocineros por su versatilidad y sabor —hay más formas de cocinarlo que dedos de las manos—, el huevo está considerado un tesoro nutricional por muchos motivos. Es la mejor fuente de proteína natural, aporta vitaminas y minerales como hierro, fósforo, potasio, selenio, zinc y yodo, favorece el desarrollo de fetos, bebés y niños y es clave para deportistas.

Alimentos altos en colesterol que en realidad son buenos para la salud 

El huevo también es una gran fuente de colina —clave para el funcionamiento adecuado de hígado, músculos y cerebro, así como para el metabolismo y la reparación celular—, de la que suele haber carencia: según un estudio de la Federation of American Societies for Experimental Biology, solo el 10% de la población consume la cantidad recomendada diaria de colina.

Pero dirás, ¿cuál es el mejor momento del día para comer huevos si quieres quemar grasas y perder peso? Hay tres momentos estrella, liderados por el desayuno. 

Los huevos en el desayuno te sacian y estimulan tu metabolismo

Unos cuantos huevos en el desayuno pueden mantenerte con energía durante horas y se ha demostrado que estimulan tu metabolismo, según una investigación publicada en Nutrition & Metabolism. 

Según The Health, tomar huevos en el desayuno contribuye perder hasta un 65%  más de peso en solo 8 semanas. Otra evidencia que vio la luz en el British Journal of Nutrition apunta a que la proteína dietética puede ayudar a tratar la obesidad y el síndrome metabólico.

 

Otro estudio realizado en 2005 en el Journal of the American College of Nutrition demostró que comer un desayuno a base de huevos por la mañana aumentaba la saciedad y reducía la ingesta de alimentos a corto plazo en comparación con un desayuno a base de bagels. Dado que el recuento de calorías era el mismo, el informe sugiere que pueden ser muy útiles para la pérdida de peso.

Otro estudio sobre huevos en el desayuno publicado en Nutrition Research revela que influyeron en la glucosa plasmática y la grelina, la hormona del hambre, de manera positiva durante un período de 24 horas. Los participantes tuvieron menos picos en sus niveles de azúcar en sangre y se mantuvieron saciados durante más tiempo.

En 2013 se comparó un desayuno de huevos con otro basado en cereales en hombres sanos: el grupo de los huevos consumió menos calorías y permaneció satisfecho durante más tiempo. 

Comer huevos después del ejercicio estimula el crecimiento muscular

Los huevos son un alimento perfecto para después de entrenar gracias su aporte proteico, esencial para reponer las fibras musculares, sus ácidos grasos omega-3 o sus antioxidantes. 

Según una investigación publicada en el American Journal of Clinical Nutrition en 2017, comer huevos enteros después de un ejercicio de resistencia demostró un crecimiento muscular más significativo que las claras de huevo solas. Otras investigaciones como esta atestiguan que la combinación de dieta y ejercicio son esenciales para una pérdida de peso inicial más importante.

Los trabajos científicos confirman que los huevos ayudan a los deportistas a seguir la dieta correcta, cuidar su salud cardiovascular, protegerse del estrés oxidativo y de la inflamación o tomar la suficiente cantidad de proteínas.

Los huevos por la noche te ayudan a dormir mejor

Cenar huevos te puede echar un cable para dormir mejor, tal y como sugieren investigaciones realizadas en ratones sobre el consumo nocturno de proteínas, que previene la excitación. Además, la yema de huevo es uno de los alimentos más ricos en melatonina, la hormona del sueño. También contienen triptófano, que ayuda a reducir el estrés y a mantener la calma. 

Por otra parte, los huevos hacen que el nivel de azúcar en la sangre se mantenga estable durante la noche, regulando la glucosa y también el cortisol, la hormona del estrés. Cenándolos frenarás los antojos nocturnos.

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