Iberdrola acelera en la transición energética y lanza un plan por el que invertirá 75.000 millones hasta 2025
- Iberdrola acaba de presentar un plan estratégico que contempla un desembolso de 75.000 millones de euros entre 2020 y 2025.
- El plan de Iberdrola contempla una inversión media de 10.000 millones de euros al año entre 2020 y 2022 y de 13.000 millones de euros entre 2023 y 2025.
- La compañía energética refuerza sus inversiones en el mercado español en un 60%, que alcanzarán los 14.300 millones de euros, es decir, el 21% del total.
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Iberdrola refuerza su inversión en los próximos cinco años. La compañía energética acaba de presentar un plan estratégico que contempla un desembolso de 75.000 millones de euros entre 2020 y 2025.
El 90% de esta cifra, es decir, 68.000 millones de euros, se destinará a crecimiento orgánico y a consolidar un modelo de negocio centrado en energías renovables, a reforzar las redes de distribución de energía, al desarrollo de baterías de almacenamiento energético entre otras soluciones inteligentes. Los 7.000 millones de euros restantes responden a la reciente compra de la empresa estadounidense PNM Resources.
El plan de Iberdrola contempla una inversión media de 10.000 millones de euros al año entre 2020 y 2022 y de 13.000 millones de euros entre 2023 y 2025. Con este movimiento el grupo busca aprovechar las oportunidades de la revolución energética que afrontan las principales economías del mundo”, dice el grupo en un comunicado.
La compañía energética refuerza sus inversiones en el mercado español en un 60%, que alcanzarán los 14.300 millones de euros, es decir, un 21% de la inversión prevista. De esta partida, 7.000 millones irán a parar a renovables y otros 4.500 millones se destinarán a redes. Mientras, los mercados estadounidenses y británico concentrarán el 50% de la inversión, hasta 34.000 millones de euros.
Con esta estrategia, Iberdrola estima cerrar el 2025 con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 15.000 millones de euros, es decir, 5.000 millones más que a cierre de 2019 y un crecimiento medio anual del 7%.
El ritmo de crecimiento de beneficio del grupo seguirá esta línea, entre un 6% o un 7%, hasta cerrar el periodo en 5.000 millones de euros. El grupo energético reforzará, con este movimiento, su crecimiento en el próximo lustro, manteniendo la solidez financiera y la retribución a sus accionistas.
De paso, la compañía revisa al alza las previsiones para el próximo ejercicio y estima que cerrará el 2022 con un beneficio en una horquilla entre los 4.000 millones de euros y los 4.200 millones, en cualquier caso, por encima de los 3.700 a 3.900 previstos en el plan estratégico 2018-2022.
Por otra parte, las inversiones brutas aumentarán un 35% hasta los 50.000 millones de euros, frente a los 36.000 millones previstos entre 2020 y 2022 y las eficiencias se elevarán unos 1.600 millones.
El programa de inversiones impulsado por Iberdrola para los próximos seis años, el mayor de una empresa española, contribuirá a la dinamización del tejido industrial y el empleo en los países donde el grupo opera.
El presidente de Iberdrola, Ignacio Galán, ha apuntado en la presentación del Plan 2020-2025: “Nuestro modelo de negocio, tras 20 años anticipando la transición energética, nos sitúa como un agente tractor clave en la transformación del tejido industrial, impulsando con nuestra experiencia, compromiso social y capacidad financiera, un modelo de crecimiento económico sostenible a largo plazo capaz de hacer frente a los retos actuales de la sociedad”.
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